Protestan decisión Corte Suprema Venezuela

“Absurdo,” llamó Hugo Chávez, presidente de Venezuela, la decisión del Tribunal Supremo de Justicia que no había evidencia de que cuatro alto oficiales militares había tomado parte en un golpe de estado el pasado 11 de abril.

Los cuatro dijeron que no eran parte de un golpe porque creyeron al general Lucas Rincón cuando este anunció que Chávez había renunciado la presidencia. En esos momentos Chávez estaba detenido por los militares.

El golpe de estado puso al presidente de la cámara de comercio, Pedro Carmona, en la presidencia en vez del vicepresidente de la República como exige la constitución. Carmona duró apenas dos días como mandatario del país sudamericano cuando miles de trabajadores y gente pobre se tiraron a las calles en protesta por el golpe. Los manifestantes fueron apoyados por unidades militares que se mantuvieron leal al proceso constitucional y la Revolución Bolivariana. Para el domingo, 13 de abril, Chávez regresó a la presidencia.

La decisión de la corte motivó grandes protestas en muchas partes del país. Los medios de comunicación reportaron que hubieron muchos motines en las calles de Caracas y que la policía salió para restaurar el orden. El presidente y dirigente de la Revolución Bolivariana, Chávez, pidió que sus partidarios tengan calma.

El Partido Comunista de Venezuela (PCV) llamó la decisión de los jueces “la continuación por la vía «institucional» del golpe fascista” y hizo un llamado, junto con la Juventud Comunista de Venezuela para una Asamblea Nacional Constituyente para que el pueblo pueda tomar poder contra los “poderes públicos que se han puesto de espaldas al pueblo y a sus intereses y aspiraciones, para colocarse al servicio del imperialismo.”

Para hacer esto tienen que recoger dos millones de firmas para solicitar al presidente de la República convocar la asamblea que tendrá el derecho “de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución” según el Artículo 347 de la Constitución Bolivariana que fue ratificada con una mayoría abrumadora.

De esta manera los comunistas venezolanos piensan que pueden parar cualquier “intento de la reacción fascista para detener el proceso Revolucionario Bolivariano.”