La resistencia puertorriqueña en contra de la guerra estadounidense tiene en Irak se lleva a cabo dentro del marco de las luchas por la afirmación nacional y la justicia económica. La oposición al reclutamiento militar y el hostigamiento de activistas jóvenes por el FBI muestra que la juventud está al centro de estas luchas.
Al empezar del año escolar activistas han hecho campaña en Puerto Rico para convencer a los estudiantes y sus padres de prohibir que las autoridades escolares le entreguen a los reclutadores militares su información de contacto.
Bajo la Ley Ningún Niño Quede Rezagado, ayuda financiera a las escuelas depende ambos de que las autoridades escolares permitan a los reclutadores tener acceso a los estudiantes y otorgarles los nombres, teléfonos y direcciones de los estudiantes. Bajo la ley cada año el estudiante o sus padres tiene que pedir que la información no se provee a los reclutadores.
El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), como en años anteriores, fue una de las organizaciones que hizo campaña en contra del reclutamiento militar. Edwin Irizarry Mora, candidato a la gobernación de la colonia por el PIP, dijo que este año más aceptaron los formularios que en años anteriores. “Esto demuestra que la guerra es antipática que así lo está entendiendo el pueblo, y que nuestros jóvenes están creando conciencia a pesar de las ofertas que hacen los reclutadores para llevarlos a un escenario donde cada día mueren más”.
La senadora independentista María de Lourdes Santiago dijo en una rueda de prensa para anunciar la cmpaña del PIP, dijo que los reclutadores militares usan la pobreza en Puerto Rico, igual que en Estados Unidos, para reclutar a jóvenes. “Esto es muestra de lo que significa vivir en un país que se debate en la miseria, bajo la prosperidad de mentira que existe en Puerto Rico. La verdad es que la mitad de la población vive bajo los niveles de pobreza, incluyendo a 200 mil trabajadores que salen todos los días a ganarse el pan con el sudor de su frente. Arriesgar su vida para salir de esa situación puede ser unan opción. Estamos poniendo un precio a la vida de nuestros jóvenes. Por eso es tan importantes esta campana”, agregó Santiago.
Sonia Santiago de Madres Contra la Guerra, otra organización que busca convencer a los estudiantes optar por no dar su información a los reclutadores, dice que su grupo va a las escuelas para desenmascarar las mentiras de los reclutadores.
En año pasado un 49 por ciento de los estudiantes de escuela superior pidieron que no le entregaran su información a los militares. Este año se reporta que la cifra ha subido a 57 por ciento. Encuestas enseñan que en Puerto Rico 75 por ciento de la población se oponen a la guerra.
La cuestión de la guerra entra en el debate central de los puertorriqueños, eso es la cuestión nacional. Los anexionistas que quieren que Puerto Rico sea un estado de la unión norteamericana dicen que no es justo que “ciudadanos americanos” (los puertorriqueños son ciudadanos por una ley promulgada casi cien años) mueran en una guerra sin tener derechos al voto, aunque los líderes de esta tendencia respaldan cualquier aventura militar de EEUU. Para los independentistas, dentro y afuera del PIP, es injusto que EEUU obligue a los nacionales de una colonia pelear en sus guerras y lo necesario es una república soberana donde los puertorriqueños deciden el porvenir de Puerto Rico y no EEUU.
A propósito, el PIP está llamando por una “Manifestación por la Independencia y en Repudio a la Guerra”.
José A. Cruz contribuyó a este artículo.
Puerto Rico conecta lucha contra guerra y por independencia