Esta semana, la legislación por la reforma migratoria tiene que supuestamente ser introducida en la Cámara de Representantes. Sin embargo no está claro cuál será su contenido o cuántas leyes diferentes serán introducidas.
Lo que si está claro es que lo que está en juego para el movimiento, la lucha de su vida.
En junio 27, el senado pasó la ley, después de incluír emiendas draconianas introducidas por los congresistas Corker and Hoeven. Además de costar a los contribuyentes (de impuestos) al menos 36 mil millones de dólares para implementarla, la emienda Corker-Hoeven tendrá un impacto extremadamente negativo en la región fronteriza, que será inundada con alrededor de 20 mil nuevos agentes de patrulla fronteriza y bastante equipo de vigilancia. Habrá un incremento en hostigamiento, perfilamiento racial y muertes en la frontera en la medida en que la gente que intente cruzarla tomará mayores y más grandes riesgos para evitar aquella masiva seguridad.
Lo que sabemos acerca de la Cámara de Representantes hasta el momento es lo siguiente:
Hay pocas probabilidades de que la Cámara pase la ley del Senado. El presidente de la Cámara John Boehner (R-OHhio) y el presidente del comité de asuntos judiciales de la Cámara Bob Goodlatte (R-Virginia) están por completo en contra de esto, y controlan las mecánicas del juego. De manera que lo que salga de la Cámara será creado por la Cámara.
*Una ley integral será presentada por la bipartita "Banda de los Ocho". La estructura básica será similar al plan del Senado; el demonio estará en los detalles.
*Varios Representantes Republicanos dicen que van a presentar leyes para resolver el problema migratorio de poco a poco. Estos se concentrarán en nuevos mecanismos de represión y nuevos programas de trabajadores temporales, y probablemente no ofrecerá ciudadanía ni quizás legislación para los estimados 11 millones de indocumentados. El congresista Goodlatte dice que el está abierto a la oferta de ciudadanía para la gente que fué traída a este país sin documentos cuando ellos fueron niños, pero se opondrá a la ciudadanía para otros inmigrantes indocumentados.
Si hay un compromiso factible en la Cámara, y se mantiene en el comité, hay una pequeña posibilidad de que podría ser considerada por toda la Cámara de todas maneras a través del mecanismo de una "solicitud de ejecución". Para conseguir esto, se necesitan 218 miembros que lo apoyen.
Después que una o más leyes sean pasadas por la Cámara durante el verano, tanto ellas como la ley del Senado serán llevadas a la conferencia del comité conjunto de la Cámara-Senado creado para este propósito. Cuando la conferencia del comité termine su trabajo de reconciliar la ley, la versión combinada regresará a la Cámara y al Senado para ser votada a favor o en contra, sin cambios. Si cualquiera de las dos, la Cámara o el Senado no aprueba la ley, esta muere. Si los dos lo aprueban, la ley va al presidente, quien puede firmarla, vetarla o dejarla morir una muerte natural al no hacer nada.
Así es que por ahora la gran pelea está en la Cámara, donde los republicanos tienen una mayoría de 234 a 201. Esto significa que la ley que legaliza a indocumentados pasará si los demócratas votan por ella y 33 republicanos o son ganados a la causa o neutralizados ( o votando "presente", o no votando). La única manera de conseguir esto es por medio de una masiva movilización de base del movimiento por los derechos de los inmigrantes y sus aliados. Trabajadores, la comunidad afro-americana, todos.
La mayoría de los republicanos de la Cámara de representantes son inmunes a cualquier amenaza o presión en este u otros asuntos porque la demografía de sus distritos electorales los protejen: pocos latinos, asiáticos o afro-americanos, débiles sindicatos de trabajo, y mucha presencia de base de la ala derecha. Así es que, para impactar la Cámara de Representantes, el movimiento tendrá que hacer un efectivo y sin presedentes trabajo de educación , organizando y movilizando las bases, enfocándose en aquellos distritos en los cuales los actuales representantes republicanos tienen algo que temer.
La ley del Senado, como había pasado tiene elementos negativos, y tendrá que haber una pelea para asegurarse que la Cámara no duplica o empeora aquellos defectos, y/o que ellos sean removidos en la conferencia del comité:
*Existe la necesidad de que la legalización sea ofrecida al mayor número de inmigrantes indocumentados como sea posible. La ley del Senado contiene reglas que los inmigrantes no pueden completar el proceso si, en el curso de 10 años, tienen records criminales, están desempleados por más de 60 días o sus ingresos son menores al 125 por ciento del nivel de pobreza. Cualquier persona que no se legalice enfrentará mayor represión. Incluso el asunto del record criminal es un problema a no ser que creamos que el el sistema criminal de justicia de los Estados Unidos esté establecido para impartir justicia antes que convicciones.
*La emienda Corker-Hoeven necesita ser removida de la legislación final por ser peligrosa e injusta y un desperdicio monumental del dinero de los impuestos de los contribuyentes.
Cualquier legislación que se pase tendrá varios elementos negativos de todas maneras. Esto será el meollo de la lucha mas allá de la sesión del congreso. Pero hay un alto precio en no hacer nada, o por el fracaso de cualquier intento de conseguir legislación para los indocumentados en este congreso.
Si los esfuerzos legislativos fracasan, esto significa que los 11 millones de indocumentados no tienen alivio. Además, no habrá mecanismo de regreso legal para la gente que han sido deportada.
Y lo peor de todo, elementos represivos de varias leyes pueden pasar y ser implementados sin ser debidamente balanceados por un programa de legalización.
Photo: Blake Deppe/PW
