Recordando a Henry Winston

Henry Winston, fallecido presidente nacional del Partido Comunista de Estados Unidos (PCEUA), fue un gran líder de nuestro partido. Yo tuve el honor y privilegio de trabajar con él por más de 30 años. Él era un camarada maravilloso, mi maestro y un amigo muy querido. Yo siempre recordaré a Winnie.

Este año es el 93 aniversario del natalicio de Henry Winston. Él nació el 2 de abril del 1911 en Hattiesburg, Mississippi. Los abuelos de Winston vivieron en la esclavitud. Nacido y criado bajo el sistema de Jim Crow [segregación por raza], Winnie creció para ser uno de los mejores pensadores marxista-leninistas y organizadores que la clase trabajadora estadounidense ha producido.

A la edad de 11 su familia se mudó para Kansas City, Missouri. Las condiciones duras económicas lo forzó a dejar la escuela superior después de dos años. Este fue al empezar de la Gran Depresión. Como tantos otros, él acabó encontrando el movimiento de los desempleados. Él tomó parte en las grandes luchas contra el hambre y el desempleo y el movimiento para defender los jóvenes de Scottsboro. Él estaba activo en el Congreso de Negros Jóvenes del Sur y el Congreso Nacional Negro.

A la edad de 19, Winston se unió a la Liga de Jóvenes Comunistas, donde su capacidad extraordinario de liderazgo lo hizo posible de ir desde el puesto de organizar de Ohio al de secretario administrativo nacional en poco tiempo. Durante ese periodo Winston se unió al Partido Comunista. Al fin y al cabo fue elegido al puesto de presidente nacional del PCEUA en la Convención 18 en el 1966, él pasó más de 20 años como presidente nacional como parte del equipo de liderazgo con Gus Hall el sobresaliente secretario general del Partido.

Yo primero conocí a Henry Winston en 1961 en Filadelfia. Él había salido recientemente de la cárcel federal. Winston fue víctima de la infame Ley Smith. Él fue encontrado culpable, junto con 11 otros líderes del PCEUA (por pensar, como Gus Hall decía a menudo) y fue condenado a 10 años en la prisión federal. Su “delito” fue básicamente ser dirigente del Partido Comunista y por abogar por el fin a la guerra, el racismo, la opresión económica y llamar por un Estados Unidos socialista. Como hoy en día bajo la Ley Patriota de la administración Bush, el gobierno estadounidense estaba tratando de prohibir toda disensión. Ilegalizar al Partido Comunista era el primer paso.

Winston y sus camaradas eran presos políticos. Al defender sus derechos, ellos realmente estaban defendiendo los principios más altos de libertad de expresión y el derecho de abogar por cambios, incluyendo el cambio revolucionario. Ellos se atrevieron oponerse a la histeria de Guerra Fría antisoviética en la posguerra, que fue creado por el imperialismo – y encabezado por el imperialismo estadounidense – para racionalizar su afán por la dominación mundial.

Ellos fueron los verdaderos patriotas y debieran haber sido tratado como héroes por su gran trabajo en favor de la clase trabajadora y los oprimidos racialmente. En vez fueron tratado como delincuente y perseguido. Pero por todo esto ellos fueron consecuente sosteniendo alto el derecho a la disensión, de paz, justicia económica y social, y libertad para todos. Ellos rehusaron unirse al coro de antisoviéticos de Guerra Fría actuando por el imperialismo y su complejo militar-industrial. Ellos eran antiimperialistas y creían en el internacionalismo proletario y el socialismo. Ese fue su “delito”.

Desde mi tiempo como un líder juvenil, yo aprecio los tiempos que pasé con Winnie. Para conocer a Henry Winston y ser parte del partido encabezado por él y Gus Hall era una grande experiencia para revolucionarios jóvenes. El Partido estaba lleno de cientos de gente avezados de clase trabajadora de todas razas y nacionalidades, hombre y mujeres que compartieron con nosotros una riqueza de conocimiento. Se puede decir que él nunca dejó el movimiento de la juventud porque él dio su corazón y alma para la educación de los activistas jóvenes. Todos lo quisimos por eso.

La destreza organizativa y política de Winston eran legendarias. Yo fui testigo de su maestría en la política de organización cada día por muchas décadas. Como él mismo fue un preso político, Winston jugó un papel espléndido de liderazgo en la lucha internacional por la libertad de Angela Davis. Él realmente entendió la lucha contra el racismo, la necesidad por la unidad y como construir movimientos amplios de masa.

Jarvis Tyner es vicepresidente ejecutivo del Partido Comunista de Estado Unidos. Se puede comunicar con él al jtyner@cpusa.org.