Traducido por: Jacques LaPere
MADISON, Wis. - Hace tiempo que la Universidad de Wisconsin en Madison se ha encontrado en medio de una disputa entre los activistas para los derechos de los trabajadores y Palermo, una compañía productora de pizza congelada.
La Universidad tiene un acuerdo de licencia con dicha compañía productora, con sede en Milwaukee, el cual le permite a Palermo emplear el logotipo famoso de la UW, "Bucky Badger". Esta pizza congelada se halla en algunos de los eventos deportivos más populares de Wisconsin donde los estudiantes se reúnen en masa en los estadios para animar a su equipo favorito, los Badgers.
La única dificultad es el récord alarmente de Palermo en cuanto a relaciones laborales. Es un récord tan deplorable-y dirigido específicamente a los inmigrantes-que claramente viola las reglas del código de comportamiento de la misma Universidad con respecto a licencias, y tanto es así que el Comité de Licencias Laborales (Labor-Licensing Committee) de la misma Universidad lo ha denunciado. Dicho código se adoptó a fin de asegurar que la Universidad no preste su buen nombre e imagen a aquellas compañías que operan talleres de explotación laboral o que de otra manera abusan a los trabajadores.
La compañía Palermo ha estado enmarañada en una serie de quejas desde que los trabajadores allí buscaban organizar un sindicato para proteger sus derechos en el lugar del empleo y sus salarios. La compañía productora de pizza despidió de golpe a los que encabezaban los esfuerzos por organizar, mientras que a otros que eran inmigrantes, la compañía los amenazó por su condición inmigratoria de una manera que el Consejo Nacional de Relaciones Laborales (National Labor Relations Board, NLRB) denunció por su ilegalidad.
Debido a todo ello, las familias de trabajadores junto con la facultad ha pedido que se termine la relación entre Palermo y la Universidad. En la última reunión de la facultad, le preguntaron directamente al Sr. Ward, Canciller interino de la facultad, por qué no se ha terminado todavía dicha relación de licencia. El Sr. Ward respondió que él iba a esperar hasta que el NLRB emitiera su fallo definitivo antes de tomar medidas sobre la situación. Luego, cuando la compañía salió triunfante, el Sr. Ward dio por resuelto el asunto.
Entonces, sin poder contar ni con los burócratas de Washington, D.C. ni con los administradores de su propia universidad para hacer lo debido, los estudiantes activistas se agruparon y entraron en la oficina del Sr. Ward a fin de obligarle a encarase con el asunto. Como consecuencia de esto, se formó una "ocupación" espontáneo de la oficina del Canciller. Cerca de una docena de estudiantes abandonaron la oficina por su propia voluntad cuando la policía universitaria les pidió que se fueran, pero uno permaneció allí. A ese estudiante le pusieron esposas y lo metieron en un vehículo suministrado por la policía municipal de Madison. Los estudiantes pronta y pacíficamente rodearon el vehículo en un acto de solidaridad.
Ya que los estudiantes se sentaban alrededor del vehículo, éste no podía moverse si no fuera por encima de los mismos estudiantes que apoyaban los derechos de los trabajadores y el buen nombre de su propia universidad. Los policías decidieron que la acción más correcta fue citarle al estudiante allí mismo, en la escena, en vez de llevarlo al juzgado local. Lo soltaron, pues, entre los aplausos y gritos de alegría de sus compatriotas comprometidos a la causa.
El mes que entra, el Sr. Ward, actual Canciller interino, será reemplazado por la Sra. Rebecca Blank, quien más recientemente ha servido como Secretaria de Comercio bajo el Presidente Obama. Sin duda, estos estudiantes otra vez van a levantar su voz en apoyo de la justicia y el buen juicio cuando se trata de prestar el nombre de su Universidad a esa índole de patrones que se aprovechan ilegalmente de los inmigrantes y frustran los esfuerzos de los trabajadores que buscan asegurar el derecho más fundamental de la negociación de los convenios laborales.
Foto: United Students Against Sweatshops Facebook page.
