El Senado de Puerto Rico pasó una resolución, el 22 de octubre, en la cual le exige a George W. Bush que ponga en libertad a tres presos políticos puertorriqueños en cárceles norteamericanas.
La resolución, introducida por la senadora María de Lourdes Santiago del Partido Independentista Puertorriqueño, “El Senado de Puerto Rico se une... en un gesto de solidaridad para requerirle al presidente de los Estados Unidos, George W. Bush que, haciendo uso de sus prerrogativas, disponga para la liberación inmediata e incondicional de Carlos Alberto Torres, Oscar López Rivera y Haydée Beltrán”.
La resolución pasó en un organismo legislativo compuesto en su mayoría por anexionistas y autonomistas. La senadora Santiago es la única independentista en el Senado.
La resolución dice, “Los puertorriqueños Carlos Alberto Torres, Oscar López Rivera y Haydée Beltrán han permanecido encarcelados por veintisiete años en los Estados Unidos, cumpliendo condenas por causas relacionadas con la lucha por la independencia de Puerto Rico”.
Y nota que, “Otros presos políticos que servían sentencias igualmente desproporcionadas han sido ya liberados, primero bajo la presidencia de Jimmy Carter y luego, en el 1999, siendo presidente William J. Clinton”.
La resolución subraya que “La causa por la liberación de estos compatriotas ha unido a puertorriqueños y puertorriqueñas de todas las creencias. Instituciones políticas, religiosas y cívicas han hecho un llamado para que regresen a casa Carlos Alberto, Oscar y Haydée. Su prolongado encierro, lejos de servir a próposito alguno, se ha convertido en una señal de inhumanidad e injusticia. Al consenso forjado en Puerto Rico por la libertad de nuestros presos se han sumado ademas entidades a nivel internacional”.
Estos tres boricuas, y otros ya en libertad, fueron declarado culpables y sentenciados por actos violentos conectados con la lucha por la independencia de Puerto Rico durante los 1970s. Puerto Rico ha sido una colonia controlada por Estados Unidos desde el 1898 cuando fue invadida y ocupada durante la guerra de EEUU contra España. En esa época esta isla nación caribeña era colonia española.
Activistas de derechos humanos y por la soberanía subrayan que si no fueran por ser independentistas, los tres ya tendrían su libertad, visto que a los culpable de asesinato, violación y otros crímenes violentos pasan menos tiempo encarcelados. Durante los actos por los cuales estos puertorriqueños fueron sentenciados ninguna persona murió ni sufrió daño personal.
Senado Puerto Rico exige libertad para presos políticos