En su recién concluido XIII Congreso, la Federación Puertorriqueña de Trabajadores (FPT) pasó una resolución en la cual exige que el gobierno del presidente George W. Bush retire todas las tropas puertorriqueñas que se encuentran en acción bélica en Afganistán e Irak.
Esta petición del 31 de marzo vino a pocos días después de la muerte del soldado puertorriqueño Jason Núñez en Irak.
Joel Núñez, hermano del soldado boricua en el Ejército estadounidense, dijo que su hermano se sentía deprimido porque la había extendido su estadía en Irak por otros 160 días. El especialista Núñez, de 22 años, originalmente iba a regresar a su pueblo de Naranjito, Puerto Rico en agosto de este año.
Nitza Damaris Martínez, viuda de Núñez, y Marlene Fernández, madre del soldado difunto, se oponen a la guerra. Martínez dijo que ningún padre debe permitir que sus hijos se enlisten en las Fuerzas Armadas. Fernández declaró a la prensa de que “no hay futuro, lo que hay es muerte” para los que se alistan en las fuerzas bélicas estadounidenses.
Familiares de Núñez dijeron a la prensa que él se alistó por cuestiones económicas para poder darle una mejor vida a su esposa e hija.
Por coincidencia el día en que Núñez murió fue el mismo día que enterraron a otro puertorriequeño muerto en la guerra. Casi 70 soldados de origen puertorriqueño han muerto en la agresión militar estadounidense en el Medio Oriente.
La resolución de la FPT, sindicato que representa a trabajadores principalmente en el área de la salud, dice que los puertorriqueños en la zona de guerra “han sido asignados a tareas para las que no han sido eficientemente adiestrados o para las que no se les provee el equipo necesario”. Y que los militares de este país caribeño, dominado como colonia por Estados Unidos desde el 1898, “en Irak y Afganistán han pagado muy alto el tributo de sangre con su estadía en dichos países [y] es justo y necesario que se de por terminada su presencia en los conflictos internos en las referidas regiones y sean transladados” a Puerto Rico.
La resolución, aprobada por unanimidad, dice que “La Federación Puertorriqueña de Trabajadores reafirma su compromiso por la Paz y el rechazo a toda forma de violencia, en la promoción de la justicia, la fraternidad y la democracia pare el bien de toda la Humanidad”.
La FPT fue organizada para la década de los 1970s por elementos de la Juventud Obrera Cristiana y está afiliada a la Central Latinoamericana de Trabajadores, filial de la Confederación Mundial del Trabajo.
Organizaciones patrióticas puertorriqueñas notan que su fuera por decisión de la mayoría de los puertorriqueños, Puerto Rico no participaría en la guerra y ocupación de Irak. Estos grupos independentistas también reclaman el derecho de los puertorriqueños no participar en la guerra de otro país donde los boricuas no tienen ningún derecho a decidir o si hacer guerra o paz.
Sindicalistas de Puerto Rico exigen retiro de tropas puertorriqueñas