Un Llamado a la Acción en Defensa de los Trabajadores Inmigrantes

La declaración del 10 de agosto por parte de la administración de George Bush de una política anti-inmigrante más represiva, si se lleva a cabo, producirá condiciones fascistoides para los 12 millones de trabajadores indocumentados y sus familias. El impacto de la nueva política, que busca criminalizar a los indocumentados, bajara el nivel de vida para la gente de clase trabajadora, y minará a la democracia, dando una luz verde al racismo, opresión nacional y toda clase de intolerancia. El mayor impacto de este ataque viene en contra de la gente mas pobre, menos poderosa y socialmente más aislada en esta nación: trabajadores indocumentados y sus hijos. De estos, la inmensa mayoría vienen de América Latina, la zona Afro-Caribeña, Asia, las Islas del Océano Pacifico, África y el Medio Oriente, pero hay bastantes de todos los países del mundo. El impacto indirecto de la nueva ola de represión tendrá un impacto tremendo en las zonas metropolitanas grandes y de ahí se difundirán a todos rincones de este país.



Impacto económico

La política más peligrosa es la conversión de la Administración de Seguro Social, junto con los empleadores en herramientas de acción policíaca. A los empleadores les obligarán a que despidan a los trabajadores cuyos números de Seguro Social no conforman a la información en los archivos. El resultado será la despedida de millones de trabajadores inmigrantes y muchos ciudadanos. Muchos patrones aprovecharán de las nuevas reglas para acciones anti-sindicales. Crecerá la discriminación en el empleo. A los trabajadores les empujarán a trabajos con menores salarios y peores condiciones de trabajo, que tendrá una tendencia de minar los salarios en general. Familias y vecindarios de clase trabajadora son los que mas sufrirán. Muchos negocios específicos padecerán un impacto negativo pero las empresas e inversionistas sacarán ganancias de la baja de salarios. La integridad del sistema de Seguro Social que tiene contribuciones de, y da beneficios al mayor numero de personas será dañado por las políticas castigadoras.



Maquinaria de represión

La nueva política de Bush viene encima de un aumento de cien por ciento o más de las redadas y deportaciones desde las mega-marchas. Incluye un aumento de la militarización de la frontera, con corporaciones como Boeing y Halliburton sacando grandes ganancias de los contratos para mecanismos de vigilancia fronteriza y nuevas cárceles para la detención de inmigrantes. Deportaciones más rápidas con menos atención a los procesos legales básicos, supervisión por las cortes y derechos civiles tendrán la tendencia de atemorizar a los millones que corren el riesgo de ser deportados, además de sus familias, los sitios donde trabajan y sus comunidades. A las agencias locales de policía les proporcionan cada vez mas responsabilidad en la cuestión de inmigración lo cual conlleva mas represión y abusos. Las medidas duras también dan la luz verde a más iniciativas anti-inmigrantes al nivel estatal y municipal. Políticas más estrictas de naturalización y reglas más duras para los residentes permanentes extienden la represión más profundamente dentro de la población inmigrante y el pueblo inclusive en el movimiento laboral.



Metas políticas

El momento que ha escogido la administración de Bush para imponer medidas duras coincide con el receso del Congreso con su liderato demócrata y mientras que los precandidatos presidenciales de 2008 empezaron a enfocarse en las elecciones primarias de 2008. “Obediencia a las leyes” y “seguridad nacional” forman el disfraz de convertir en chivos expiatorios a los que carecen de poder, echando la culpa y criminalizando a las victimas.

Las tácticas especiales que se utilizaron para detener y deportar a la activista pro-derechos inmigrantes va con la táctica de quedar bien con los peores elementos anti inmigrantes como táctica para consolidar la base republicana. El movimiento rabioso y ultra reaccionario en contra de los inmigrantes ya es la norma en el programa político de los republicanos. Lo que dicen los “Minutemen” hoy, los congresistas republicanos repiten mañana. La guerra injusta y fracasada en Irak, la caída de los niveles de vida, la inestabilidad económica, la desigualdad que aumenta cada día, los crisis a nivel estatal y municipal y otros males de la nación son un pronóstico muy negativo para los candidatos republicanos en 2008. La histeria en contra de los inmigrantes es ahora la herramienta principal que utilizan para sembrar los divisionismos que les han resultado provechosos en el pasado.



La complicidad de medios masivos difamatorios

Esta ofensiva anti-inmigrante tiene el respaldo de una campaña cada vez mas violenta y descarada en los medios masivos que tienen una influencia en todos los sectores de nuestra sociedad. Al frente se encuentra programas radiales y de televisión como la hora de Lou Dobbs en CNN y un sinnúmero de programas de “platica” de la ultra derecha, mas publicaciones, blogs y sitios “web”. Ideólogos académicos, publicaciones abastecidas con dinero de las corporaciones, organizaciones no gubernamentales, sosdichos “expertos” y candidatos presidenciales republicanos llenan el aire, las paginas de los periódicos y el Internet con información incorrecta, mentiras directas, y hostilidad que se dirigen a los inmigrantes y a los que los apoyan. Los medios masivos dan espacio y tiempo a elementos anti-inmigrantes del los sectores latinoamericano y afro americano que de otra manera, no tienen ninguna base social excepto los elementos ultraderechistas que les proporcionan dinero. Los medios en español y medios locales en comunidades donde ha habido bastantes inmigrantes por mucho tiempo dan versiones mas balanceadas. Pero los medios controlados a escala grande por las corporaciones han dado la iniciativa a los derechistas que, con la fuerza completa del poder ejecutivo del gobierno, está produciendo una crisis no solo para los inmigrantes perseguidos, sino para toda nuestra nación.



Unidos avanzamos, divididos caemos

Nuestra nación se encuentra en el punto de salida de un cambio dramático en un rumbo progresista. Los intereses de las mega corporaciones que se encuentran detrás del derechismo Bush-Rove no va a soltar voluntariamente las ventajas que han derivado de las políticas domesticas y extranjeras de Bush, que les ha traído tremendo lucro. Solo una unidad determinada de las fuerzas democráticas, empezando con el movimiento laboral, los afro norteamericanos, latinos y otros sectores oprimidos, y organizaciones pro derechos de las mujeres, de la juventud, de paz, de las libertades civiles y de los derechos inmigrantes puede mover nuestro país hacia adelante con una derrota decisiva de las derechas en las elecciones de 2008.

La crisis anti-inmigrante fomentado por la derecha representa una amenaza peligrosa a la unidad de estas fuerzas. No podemos permitir que la desestabilización de la comunidad inmigrante con estas políticas represivas desanime al movimiento pro derechos inmigrantes con sus aliados. Mayor solidaridad, mayor conscientizacion, y mayor inclusión del tema de derechos de los inmigrantes en las prioridades del movimiento democrático, son elementos esenciales para preservar a la democracia.

Con mucho auto sacrificio, Elvira y Saúl Arellano han retado a nuestra nación para que responda en una forma concreta a la crisis que se está imponiendo a los inmigrantes y a sus familias. Respondiendo a la mano dura de la administración de Bush, ella salió totalmente de las sombras para hacer un llamado para una lucha continua en el congreso para parar y echar para atrás la política de criminalizacion de los inmigrantes. Elvira tiene razón. La lucha pro-justicia debe mantenerse sin parar, y hay que desafiar a la iniciativa derechista en el Congreso.

Se necesita un esfuerzo fuerte para combatir las cartas no-match y otras medidas represivas en una forma de emergencia, además de luchar a favor de una legalización interina para proteger a los inmigrantes. Tal programa de emergencia puede fomentar más unidad para profundizar a los crecientes esfuerzos de derrotar a la ultra-derecha en las elecciones que vienen. Dicha victoria abrirá paso a una reforma integral de la inmigración inclusive una legalización con un camino a la ciudadanía para todos los obreros inmigrantes, una reunificación familiar, protección de los derechos legales y más apoyo para integrar a los inmigrantes y sus familias en nuestra sociedad en todos sus aspectos. También producirá un medio ambiente político para lograr cambios en las políticas exteriores y de comercio internacional que actualmente profundizan a las desigualdades económicas internacionales que son la causa del aumento de migración masiva de millones de trabajadores en todo el mundo que buscan proveer mejores condiciones para sus familias.

¡Un daño contra uno es un daño contra todos!

Para más información sobre el partido comunista, visita, .