Veteranos de luchas por derechos civiles defienden Acción Afirmativa

WASHINGTON, DC – Más de 200 veteranos de las luchas para los derechos civiles en Estados Unidos y los familiares de los fallecidos líderes y activistas Martin Luther King, Vernon Dahmer, Herbert Lee, Louis Allen, Mickey Schwerner, James Chaney y Andrew Goodman están peticionando al Tribunal Supremo norteamericano a defender la acción afirmativa en la educación superior.

Los activistas, apoyando al programa de acción afirmativa de la Escuela de Derechos de la Universidad de Michigan, le dijeron al Tribunal, “No vuelvan al revés el progreso por el cual nosotros luchamos y nos sacrificamos.” Los luchadores de derechos civiles hicieron un expediente en el caso Grutter vs Bollinger el 18 de febrero. También tomando parte en el expediente están el congresista demócrata por Georgia, John Lewis; Julian Bond, ex representante estatal del mismo estado; y Ezell Blair, uno de los primero cuatros afronorteamericanos que empezaron ocupando los comedores, en el 1960, en protesta por no permitir a los negros comer ahí.

El grupo le advirtió al Tribunal de la “amenaza seria que los ataques contra la acción afirmativa plantea al enorme (aunque imperfecto) progreso que se ha hecho como resultado de las grandes luchas libertarias de los 1950s y 1960s.”

El grupo incluye a activistas que fueron atacados por racistas y por poco fueron asesinados y encarcelados “cuando trataron de organizar o hacer manifestaciones por el derecho al voto; e individuos que perdieron su trabajo, fueron desalojados de sus hogares y granjas, vieron a sus niños vilipendiados en sus escuelas, y sufriendo otras dificultades por luchar en favor del ejercicio no impedido de los derechos que las Cortes Federales han dicho que el pueblo afronorteamerciano tiene.”

Los veteranos de derechos civiles “están entre esos que sacrificaron para que nuestra Nación pueda progresar para ser una sociedad multirracial justa,” y, le dijeron a la corte, que sin la acción afirmativa, los norteamericanos pueden regresar a los tiempos cuando la gente de color era excluido de facto de la educación superior y la profesión legal. El grupo le pidió al Tribunal que “no se vire de nuestro compromiso de remover el prejuicio y la exclusión racial de la vida norteamericana.”

“La profesión legal no deber volver a lo que era antes,” una profesión donde casi todos era de la raza blanca. Añaden los activistas, “En una sociedad que más y más es multirracial y multicultural, sería intolerable que la profesión legal sea casi toda blanca. Nuestra muy diversa población norteamericana no se le puede servir adecuadamente por abogados y jueces que son casi todos miembros de un solo grupo racial. Es imprescindible que la profesión legal incluya individuos que tengan la perspicacia y experiencia de miembros de otros grupos con diferente historias y valores.”

Notando que las academias militares West Point para el ejército y Annapolis para la marina están comprometidas con la acción afirmativa, los veteranos de derechos civiles dijeron, “La necesidad para un cuerpo efectivo y diverso de abogados y jueces es esencial a la búsqueda de la justicia y a la defensa de la Constitución, igual que un grupo diverso de oficiales es necesario para la defensa de las fronteras de nuestra Nación.”