La 16ma Caravana de la Amistad EEUU-Cuba (Friendshipment) salió el 2 de julio hacia McAllen, Tejas. Camiones, carros y autobuses viajan a través de 130 ciudades estadounidenses con artículos humanitarios destinado para el pueblo cubano.
Cinco autobuses llevan el nombre de uno de los cinco cubanos preso en cárceles de EEUU por pelear contra el terrorismo. Gente de Canadá, Irlanda, Escocia, Inglaterra, Alemania, Dinamarca y Méjico están viajando con la caravana este año. La caravana lleva casi 80 toneladas de material a la isla, principalmente equipo médico, materiales escolares y computadoras.
Los participantes y vehículos se reúnen el 17 de julio en la frontera estadounidense con Méjico para prepararse para entrar a ese país hermano el 21 de julio. El próximo día viajan al puerto mejicano de Tampico. Desde ahí, después de cargar el material en un barco hacia Cuba, la delegación entera de 140 personas sigue a Cuba.
Las Caravanas son conocidas por el uso de la desobediencia civil como medio para desafiar la política estadounidense hacia Cuba. Los Pastores por la Paz de Nueva York, organizadores de las caravanas, nunca han buscado permiso del gobierno de EEUU para viajar a Cuba. El grupo ecuménico tampoco piden una licencia, como requiere el departamento estadounidense del Tesoro, para llevar ayuda humanitaria a la isla.
El reverendo Lucius Walker, líder de Pastores por la Paz, mantiene que uno no necesita permiso para ayudar a un vecino necesitado. Él señala que la presión constante ha forzado al gobierno estadounidense de echarse para atrás tiempo tras tiempo. Como resultado, en años reciente Washington no ha bloqueado la entrega de ayuda humanitaria a Cuba de este grupo.
En el 1993, agentes del Tesoro de EEUU en Laredo, Tejas, se apoderaron de una autobús escolar de la Caravana. “Puede que Fidel Castro le guste y la use como un vehículo militar”, ellos dijeron. Las 13 personas que estaban viajando en la autobús hicieron una huelga de hambre que provocó una movilización internacional y manifestaciones en 20 ciudades estadounidenses. Después del ayuno y campaña de 23 días, soltaron la autobús.
El reverendo Walker y cuatro otros estuvieron sin comer por más de 90 días en el 1996 para forzar al gobierno de Estados Unidos soltar 420 computadoras que gente donaron. Enviadas a Cuba, estas ahora componen 40 por ciento de las computadoras usadas como parte de la red InfoMed del sistema de salud cubano.
Los participantes de la Caravana retornan a Estados Unidos el 1 de agosto por McAllen este año. Ese mismo día, en Buffalo, Nueva York, el 36 contingente de las Brigadas Venceremos, junto el el Contingente César Chávez del Intercambio Laboral EEUU/Cuba ( US/Cuba Labor Exchange) y el Desafío Femenino de Viaje a Cuba también entrarán a EEUU desde Cuba. En ambas fronteras, la del norte y la del sur, oficiales estadounidenses se enfrentarán con un desafío de principios a las regulaciones sobre viajar a Cuba.
Viajan a Cuba para desafiar política anticubana y antihumanitaria