WASHINGTON – Más de un millón de personas en defensa de los derechos reproductivos de la mujer marcharon el 25 de abril pasando la Casa Blanca.
Ellos y ellas vinieron a la capital del país en miles de autobuses, carros, trenes y aviones de cada estado y de 66 naciones del mundo. Un tren reservado de Amtrak, el Tren de la Libertad Reproductiva, llegó con 700 personas desde Nueva York, mientras que desde Seattle llegaron más de mil en aviones alquilados.
La Marcha por las Vidas de las Mujeres duró más de cinco horas y la multitud llenaba el área desde el Capitolio hasta el monumento a Washington.
Los manifestantes eran una representación amplia del país. La multitud afronorteamericana, latina, asiática, indios y blancos era mayoritariamente joven con hasta 100.000 estudiantes de colegios y universidades, ambos varones y hembras.
Lori Santilli, asistente de clínica para Planned Parenthood en Bridgeport, Connecticut, le dijo a Nuestro Mundo que esta fue la primera protesta en que había participado. “Es abrumador ver tanta gente apoyando una causa. Es inspirador”.
Con ella estaban sus compañeras de trabajo, Alicia Cabán y Evelyn Cuevas. “Será difícil para las jóvenes si pierden la libertad de elegir, especialmente para mujeres pobres”, dijo Cabán. “Mujeres ricas encontraran la manera. Bush nos está moviendo para atrás. Nosotras animamos a nuestras clientes a inscribirse y votar. Es tan edificante ver tanta gente, ambos hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, adoptar una postura en favor de este derecho humano básico”.
Leslie Dinapoli, una abogada de Filadelfia marchó con un letrero que decía, “Encinta por elección”. Ella le dijo a Nuestro Mundo, “Yo tengo 33 semanas de estar encinta. El aspecto de elegir es él que yo quiero enfatizar. Yo estaba lista emocionalmente, físicamente, y en cuestión de relación para tener un bebé ... los oponentes al aborto no toman ni la salud, ni el bienestar de la mujer en cuenta, ni hasta si se va a morir”. contingente del Distrito 37, en Nueva York, del sindicato Federación Norteamericana de Empleados de Estados, Condados y Municipios. Ella es presidente del Local 1219 y vicepresidente de la Junta Ejecutiva del Distrito 37 y presidente del Comité Femenino. “La administración Bush está tratando de llevarnos para atrás, tratando de quitarnos nuestros derechos”, ella le dijo a Nuestro Mundo. “No tenemos una voz suficiente fuerte en el trabajo. Las mujeres no reciben pago igual. Están recortando nuestros planes de salud. Mujeres no pueden salir y buscar empleo porque le falta cuido de niño. El Congreso necesita poner más fondos en estos programas que están recortando. Necesitamos nuevas caras en el Capitolio, más diversidad. Tenemos 121.000 afiliados en la Ciudad de Nueva York y muchos miles más retirados. Tenemos una voz y tenemos una voz y lo vamos usar para sacar a Bush”.
Ariella Zemach-Bersin, estudiante de sociología en el Colegio Mount Holyoke en Massachusetts, vino con tres autobuses de estudiantes de su campus. “Estoy aquí marchando por mi misma y por mi madre y hermana que no pudieron estar aquí”, ella dijo. “Con el poder que la derecha tiene sobre nuestro gobierno ahora, hay un verdadero peligro que puedan revocar Roe v Wade y quitarnos nuestros derechos para ponerle fin a un embarazo que no quieran. Es importante defender los derechos que ya tenemos. Esta es una experiencia que apodera a uno”. Ella dijo que ella vota por papeleta ausente en Pennsylvania. “Tenemos mesas en el campus inscribiendo a gente para que salgan y voten y educándolos sobre la importancia de votar el próximo noviembre. Mi esperanza es que saquemos a Bush ...”
Celia Schorr, una activista con NARAL Pro-Choice America y vino en avión desde Seattle, nos dijo que toda la gente del país deben de tener miedo con lo que hace la administración Bush. “Esta elección va a ser fea, horriblemente negativa”, ella dijo. El fin, de acuerdo a ella, es ahuyentar la gente para que no voten. “Un número bajo beneficia a los republicanos”, ella dijo. “Le toca a la campaña de Kerry convencer a la gente que un voto por Kerry hará la diferencia. Ellos todavía no han hecho el caso para Kerry”.
Kevin Poole llegó en auto con su novia desde Durham, Carolina del Norte. “Me da calofrío ver cuanta gente están aquí hoy”, él dijo. “Yo vine a la manifestación contra la guerra en Irak el año pasado, pero esta es aun más grande que esa. Esto es un viraje grande. Pero el viraje verdadero vendrá en noviembre si sacamos a George W. Bush y conseguimos un demócrata pro el apoyo a escoger”.
Vienen de todos lados