El 3 de mayo se celebró el Día Mundial de Libertad de Prensa, en el cual se honran a los periodistas que han perdido sus vidas mientras cumplen con su deber de informar. El Comité para la Protección del Periodista (CPP), una organización norteamericana fundada en el 1981, observa el día nombrando “Los Peores Sitios del Mundo para ser Periodista”. El CPP pone a Irak en primer lugar por el número de periodistas muertos ahí en la guerra. Otros países en la lista incluyen a Colombia, donde 15 periodistas fueron matados durante el último año. La Franja Occidental y Gaza, donde cinco periodistas perdieron sus vidas, también estuvo entre los 10 “peores sitios”.
Sin embargo, de acuerdo al CPP, ni Colombia ni los territorios ocupados se ganaron el segundo lugar. Ese sitio fue reservado para Cuba, a pesar de que en ese país ni un solo periodista fue asesinado.
Recientemente, el gobierno cubano fue forzado a arrestar y llevar a juicio a 24 “periodistas independiente”, acusados de traición. Estos fueron encontrados culpable por los tribunales cubanos. Los juicios y las sentencias han motivado cuestiones, incluyendo entre algunos en la izquierda, sobre si la Revolución Cubana está silenciando a la “prensa independiente” de ese país. Pero primero tenemos que hacer la pregunta ¿quienes son estos “periodistas independientes”, sobre qué reportan, y de donde viene su financiamiento?
Primero vale decir que ni una palabra escrita por ellos se lee en Cuba. Toda su obra es para el consumo extranjero, principalmente en la vía cibernética.
La página cibernética Nueva Prensa Cubana, donde muchos de estos escritos se encuentran, es propiedad de Nancy Pérez Crespo y su esposo. Ellos están ubicados en la ciudad de Miami en la Florida, el centro de los ataques terroristas contra Cuba por extremistas de derecha.
Pérez Crespo es locutora de un programa de radio en Radio Martí, de propiedad del gobierno de Estados Unidos, que tiene el propósito de transmitir propaganda anti cubana a esa isla socialista con el motivo de derrocar al socialismo. Ella también tiene un programa en la emisora de Miami, Radio Mambí, que tiene una política extremista. Armando Pérez Roura, el director de noticias de la emisora, es presidente de Unidad Cubana, una coalición de grupos cubanos ultraderechistas que incluyen a las organizaciones terroristas Alpha 66 y Comando F4 a(mbos grupos admiten atacar y matar gente en Cuba). Sus editoriales en Radio Mambí son transmitidos a Cuba a través de Radio Martí.
En el mundo de la “prensa independiente” es como si el bloque norteamericano contra Cuba no existiera. Para ellos todos los problemas de Cuba son la culpa de Fidel Castro o del sistema socialista. No hay ni una palabra de elogio para los logros de un sistema social que le garantiza a todos servicios médicos y educación por gratis, donde el nivel de alfabetización alcanza el 96 por ciento (comparado con sus vecinos países Puerto Rico con 89 por ciento y la República Dominicana con 82 por ciento).
Todo lo que escriben es contra Cuba. Hasta en situaciones que no tienen nada que ver con el gobierno o el socialismo se oponen a Cuba. Por ejemplo, cuando el equipo cubano de pelota salió segundo y el de EEUU primero en las últimas Olimpiadas, ellos escriben que los cubanos querían que los norteamericanos ganaran y no los cubanos.
En una entrevista con la Prensa Asociada, Aleida de las Mercedes Gondínez, que trabajó encubierta como secretaria de Marta Beatriz Roque, una líder de la Asamblea para la Promoción de la Sociedad Civil, una tal llamada organización disidente, dijo que esa organización recibía cantidades hasta $5.000 a través de la Sección de Intereses de Estados Unidos para ese grupo. La misma Gondínez recibía $700 mensual de la Sección de Intereses. Oscar Espinosa Chepe, un tal llamado periodista independiente, tenía $13,600 encima cuando fue arrestado. Evidencia encontrada por los investigadores cubanos muestran que en un periodo de un año, él había recibido por lo menos $7.154.
Esos fondos venían a través de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés). La USAID ve a su misión como “adelantando los intereses de política extranjera de Norteamérica”. El Programa Cubano de USAID, autorizado por la ley Helms-Burton, ha regalado a más de $20 millones para grupos que ayudan a los contrarrevolucionarios en Cuba. Entre las organizaciones que reciben estos fondos está el Instituto Internacional Republicano, que busca promover “la visión de futuro del presidente [Ronald] Reagan” de librar el mundo del socialismo; y el U.S.-Cuba Business Council, que tiene el fin de desarrollar un “futuro de mercado libre” capitalista para Cuba.
Jorge Insunza, un dirigente del Partido Comunista de Chile, recordándose de algunas de las actividades que condujo al golpe fascista del general Augusto Pinochet, auspiciado por EEUU, que derrocó al gobierno de la Unidad Popular del presidente socialista Salvador Allende, dijo, “Para poner en práctica cada agresión se requiere un ablandamiento de la opinión pública mundial. Hay que construir la imagen de la pertenencia al ‘imperio del mal’. Para ello se pone en acción una sucia mezcla de operaciones de inteligencia y comunicación manipulada. En los hechos de Cuba, tal metodología ha quedado al desnudo”.
Aunque estos “periodistas” se llamen independiente, es obvio que dependen de y están al servicio del gobierno de EEUU. No tienen nada en común con las tradiciones democráticas de los verdaderos centros de medios independiente de comunicación organizados a través del mundo. Estos centros independiente fueron creados para proveer “un foro para el reportaje independiente sobre las importantes cuestiones sociales y políticas” del día, oponiéndose a los medios tradicionales y su punto de vista empresarial. Los “periodistas independiente” de Cuba no son independiente de los intereses de las corporaciones que controlan el gobierno estadounidense.
En una rueda de prensa donde el canciller cubano Felipe Pérez habló sobre los juicios, hubieron 82 periodistas extranjeros representando a 59 agencias noticiosas de 22 países. Entre estas se econtraban CNN, Prensa Asociada, Reuters, Agence France Presse, BBE, Notimex, Financial Times de Londres, y la Compañía Tribune, que tiene 11 periódicos en EEUU. Se puede ver que existe en Cuba la oportunidad para publicar noticia que no esté “controlada” por ninguna institución cubana.
Tomando todo esto en cuenta, la conexión de los “periodistas independientes” con el gobierno norteamericano y los grupos terroristas de Miami, la oportunidad de reportaje independiente del control cubano, y el hecho de que ningún periodista, legítimo o no, es asesinado en Cuba, muestra que ese país caribeño no debe estar en la lista del Comité para la Protección del Periodistas.
¿Periodistas o agentes del terror y el imperialismo?