¿Quíen apagó la luz?

En la parte baja del Valle del Hudson del estado de Nueva York miembros de la Hermandad Internacional de Trabajadores de la Electricidad trabajaron 24 sin parar para conectar las plantas de electricidad después del apagón de la semana pasada. Robert Citrolo, un dirigente del sindicato dijo que uno tiene que conectar el sistema uno a uno o puede haber un apagón otra vez.

Mientras tanto, millones de víctimas del apagón por todo el noreste de Estados Unidos cuestionan porqué unos “incidentes” eléctricos comunes causaron apagones en partes de seis estados y Canadá. La administración Bush usó la crisis para empujar su agenda de desregularización de la energía.

Spencer Abraham, secretario de Energía, emitió una declaración urgente pidiendo que pasen el proyecto de ley de administración sobre energía, diciendo que fortalecería el sistema permitiendo que se hagan mejoramientos a la infraestructura. El proyecto, que está antes una comisión conjunta de ambas cámaras del Congreso dominado por los republicanos, aumentaría el poder federal sobre la red de electricidad, quitándole control a los estados.

Pero el comisario de Utilidades Públicas de California, Carl Wood, dice que los que abogan por la desregularización hacen campaña en favor de más cables eléctricos, no para mejorar el sistema, sino para facilitar la compra y venta en el mercado nacional de electricidad. Esto fue lo que pasó en California y acabó costándole a los consumidores de ese estado $25 mil millones en 15 meses durante la crisis energética de hace tres años.

“Si quieres diseñar un sistema para el mercado, uno lo construye diferente a si uno quiere estabilidad y fiabilidad”, dijo Wood, un ex electricista de planta de electricidad y ex dirigente del Sindicato de Trabajadoras de Empresas de Servicios Públicos.

Wood dijo que el sistema fue creado a nivel local y regional para que los estados puedan hacer las regulaciones y proveer energía fiable a precios “justo y razonable”. Pero bajo el sistema desregulado basado en el mercado, las plantas productoras de energía eléctrica ya no son propiedad de compañías locales. Las plantas no son construidas donde se necesite la corriente, sino donde traiga más ganancias. Wood señaló que en este ambiente desregularizado, las decisiones son hecha no por los ingenieros, sino por los analistas de financieros.

Grupos laborales y del consumidor han formado coaliciones en muchos estados donde han tenido éxito bloqueando la desregularización de la energía. Wood advirtió que la estrategia para la desregularización es de hacer las regulaciones un asunto federal y después desmantelarlo, así forzando a los estados a quitar sus regulaciones para el bien público.

El proyecto energético de Bush pone a los organismos regionales de transmisión de electricidad bajo la Comisión Federal de Regulaciones Energéticas, lejos de las voces de los consumidores indignados, con poca o sin protección de las normas de precio “justo y razonable”. Entonces el “mercado energético” puede ser manipulado en busca de precios altos y más ganancias. Wood apuntó que la Comisión Federal fue lenta en la devolución de dinero a los consumidores de California tres años después de que fueron robado y mucho después que la compañía Enron y sus socios fueron identificados como criminales.

El presidente de la Comisión Federal Pat Wood fue puesto en esa posición por Bush al ser recomendado por el jefe de Enron, Ken Lay. Pat Wood dijo que su agencia no tenía ninguna responsabilidad para bienestar público diciendo que su trabajo era uno de “regulador económico” entre los mercados y el sistema.

Si uno pone un mapa de los estados donde han desregularizado y uno de los estados afectados por el apagón, uno nota un aparecido, pero Bryan Lee, portavoz de la Comisión Federal, le dijo a Nuestro Mundo, “No vemos ninguna correlación con abrir los mercados y los eventos de la semana pasada”.

Pero en Monroe, Nueva York, Citrolo, del Local 503, lo ve diferente. Nueva York es uno de los estados donde las desregularización ha avanzado más. Citrolo le dijo a Nuestro Mundo que él no tiene duda alguna que la desregularización es la causa del problema. Cortaron muchos empleos, él nos dijo. “La compañía paró el mantenimiento. Pararon de invertir en mano de obra y entrenamiento”.

Se puede comunicar con la autora al rwood@pww.org