En todo Tejas, y posiblemente en las comunidades latinas del mundo, la gente se están riendo de la maniobra eleccionaria republicana de “proteger” a los norteamericanos del terrorismo con la construcción de un muro de 700 millas en la frontera con mexicana. Esta legislación está llena de contradicciones.

Juan Gómez, activista por los derechos de los inmigrantes y parte de la directiva de Voces para los Inmigrantes en Dallas, comentó, “Es solo una decisión política electoral porque Bush y compañía están perdiendo. Ellos creen que la gente tiene a la seguridad como prioridad. Están considerando solo la politiquería. En realidad, la gente se están cansando de toda esta cosa de seguridad patria. Estados Unidos están perdiendo sus amigos. Las elecciones están supuestas de reflexionar los sentimientos verdaderos del pueblo norteamericano. La gente que vino a este país fueron revolucionarios. La libertad es su valor más importante — mucho más que ningún muro”.

Gómez cuestionó la construcción de un muro en la frontera austral. “Todos los terroristas llegaron desde Canadá, no México. Se ellos en realidad quieren proteger las fronteras, protegieran todas las fronteras. Pero ellos sienten que los mexicanos son inferiores a los canadienses, pues están construyendo la frontera ahí. No hay prueba ninguna que el peligro viene desde México”.

Gómez apunta a la realidad de la geografía. Tejas solo comparte una frontera de 1.500 millas con México. Con la frontera de California, Arizona y Nuevo México, un muro de 700 millas no constituye un proyecto serio. Él dijo, “¿Qué haría un muro de 700 millas? La frontera es aun más grande. No van a parar a la gente de venir aquí con esto. Esta está supuesta ser una gran nación, hecha por los inmigrantes. Casi toda la población vino aquí como inmigrantes. Eran gente que trabajaron fuerte por salarios muy bajos”.

La congresista Eddie Bernice Johnson de Dallas dijo en un comunicado de prensa el 26 de octubre, “La cuestión de la inmigración y la seguridad fronteriza no se puede resolver simplemente construyendo un muro. Necesitamos legislación integral que reforme nuestras leyes migratorias y traiga seguridad sostenible a nuestras fronteras y no legislación sin fondos que juega con los temores y turbaciones del pueblo, y otorgan un sentido seguridad falso. El pueblo norteamericano debe saber que la ley para construir un muro fronterizo de 700 millas no tiene fondos asignados. Actualmente, los republicanos han autorizado un proyecto de construcción que se calcula le costaría al pueblo norteamericano de $2,1 mil millones a $7 mil millones, con sin indicar de donde viene los fondos”.

Juan Gómez es escéptico, “Yo no pienso que lo construyeran”.

Pero, si lo tratan construir, ¿cuales trabajadores de la construcción contrataría? Gómez dice, “Los grandes contratos del construcción en Estados Unidos, especialmente en los estados de la frontera, usan el trabajo barato de inmigrantes”. ¿Permitirá el gobierno de Bush dejar que suba el costo para usar a la labor sindicalizada? ¿Usaría el trabajo inmigrante a pago de salario de esclavo con la esperanza de que nadie lo note?

Juan Gómez concluye, “Si van a tratar de parar a la inmigración con un proyecto de construcción, están viviendo en un mundo de la fantasía”.