SAN FRANCISCO – En la manifestación más grande en tiempos recientes 300 mil llenaron la Plaza Civic Center el 16 de febrero aquí reclamando la paz. “Dejen que las inspecciones trabajen,” fuel el lema que se oía de los oradores y los manifestantes.

La congresista demócrata por California, Bárbara Lee, le dijo a la multitud que deben presionar a sus legisladores para que se unan a ella y otros representantes en el Congreso para revocar la autorización de guerra que se le otorgó al presidente para que pueda usar la fuerza contra Iraq.

“Esto es una lucha política,” dijo Lee. Ella dijo que en las elecciones del 2004 se debe trabajar para que los resultados sean “elegir a esos que están por la paz y derrotar a los que están por la guerra.”

Más temprano, la senadora Bárbara Boxer, demócrata por California, se declaró contra la guerra en un mensaje leído a los manifestantes.

Desafiando a las pronóstico de lluvia que nunca llegó, un mar de caras de todos lo origines étnicos imaginable salió, incluyendo familias enteras, muchos con niños en coches.

“Quisimos unir nuestras voces a la del resto del mundo,” le dijo Paul DeBemedictis a Nuestro Mundo. Su familia fue a una manifestación por primera vez dos semanas antes en Palo Alto. “Estoy muy contento con los franceses,” él añadió, alabando al país que están encabezando la oposición global a la guerra en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.

Ed Dick, que vino a la manifestación con su esposa como parte de una delegación del norte en el Condado Mendocino, le dijo a Nuestro Mundo, “Este fin de semana es la primera vez en la historia del mundo que el pueblo se levantó claramente con una voz.”

Líderes espirituales representando toda la gama de creencias religiosas participaron en un servicio ecuménico esa mañana y después hablaron en la manifestación.

La rabina Pamela Frydman Baugh de la Comunidad Judía Or Shalom empezó con una oración para “la gente común de Irak” y el mundo. “Que se liberen de la violencia.,” ella imploró.

Sindicatos laborales tuvieron una manifestación más temprano cuando se estaban reuniendo la gente y después hablaron desde la tarima. Walter Johnson, secretario tesorero del Consejo del Trabajo de San Francisco, hizo exigió que se use el éxito que las fuerzas por la paz tuvieron ese fin de semana y “reunir inmediatamente a gente para tener nuestra marcha en Washington, DC” y dejarle saber a la administración Bush que “somos el pueblo de EUA, y queremos parar la guerra.” El Consejo del Trabajo de San Francisco es uno de los siente consejos laborales del norte de California que oficialmente se oponen a la guerra.

El ministro bautista Amos Brown, que también forma parte de la junta nacional de directores de la NAACP y que ocupa el puesto de presidente de la sección de San Francisco de dicha organización de derechos civiles, dijo que el liderazgo nacional votó unánimemente la semana previa para oponerse a la guerra y luchar para prevenir que la administración Bush se vaya a la guerra contra Iraq “para destruir vidas que son tan preciosa como las nuestras.”

“¡Podemos parar esta guerra!” dijo el actor Danny Glover, uno de los maestros de ceremonia de la actividad. Otros trabajadores culturales se unieron a él, incluyendo la escritora Alice Walker, y las cantantes Joan Báez y Bonnie Raitt. Dolores Huerta, la legendaria dirigente del sindicato de trabajadores agrícola, criticó la “política colonizadora” de las corporaciones por las cuales “trabaja nuestro presidente – las corporaciones petroleras que quieren el petróleo” en Iraq. Mientras gastan generosamente para los militares que protegen sus intereses. Huerta que la política doméstica de la administración Bush iguala a “sanciones económicas” contra nuestros niños y trabajadores que necesitan empleo, servicios médicos, y educación en la actual crisis económica y presupuestaria.

El día anterior, hubieron manifestaciones en ciudades y pueblos a través del norte de California, incluyendo 10 mil la capital estatal Sacramento, cinco mil en San José, y siete mil en Santa Cruz.

La congresista Zoe Lofgren, demócrata por California, podía haber estado hablando de actividades en casi cualquier sitio cuando dijo, “Yo creo que esta es la multitud más grande que yo he visto en San José.”

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