Advirtiendo que guerra con Irak costará miles de vidas iraquíes y norteamericanas y gastará miles de millones de dólares necesitados para la educación y la salud, el Concejo Municipal de Gary, Indiana, unánimemente aprobó una resolución el 7 de enero oponiéndose a una guerra con ese país rico en petróleo.
Gary es la última de 36 ciudades que oficialmente se oponen a los planes de George W. Bush hacer una guerra unilateral, preventiva contra Irak en este movimiento de “Ciudades por la Paz” que va de costa a costa. Este movimiento de paz también está recorriendo el mundo.
“Un nuevo ataque contra Irak causará decenas o cientos de miles de pérdidas humanas”, acusa la resolución de Gary. “El costo a la nación, incluyendo a la Ciudad de Gary, se estima en más de $200 mil millones, secando las reservas, causando daño a la economía, y resultando en el descuido de la educación, salud, vivienda y la infraestructura ...”
Alex Cherry, autor de la resolución, dijo, “Tenemos un derecho y una obligación a protestar cuando sentimos que las acciones tomada por nuestro gobierno no está en el mejor interés de nuestro pueblo ... el dinero para la guerra va a venir de un sistema que ya está en la miseria”.
Muchos residentes de Gary hablaron en favor de la resolución. “Esta guerra no tiene que ver con lo bueno y lo malo”, dijo Carolyn McCrady. “Tiene que ver con el petróleo”. Ron Matlock, un veterano de la guerra en Vietnam, dijo, “Yo sé lo que es la guerra. Nos estamos metiendo en los asuntos de otros, tratando de ser los policías del mundo, y no podemos ni arreglar algunos de los problemas aquí en el país”.
En la vecina ciudad de Chicago, el concejal Joe Moore, es autor de una resolución similar que ya tiene el apoyo de 27 de sus colegas. Se espera un voto para el 16 de enero. Moore se opuso a argumentos de que los gobiernos locales no tienen nada que ver con la guerra.
La Oficina del Congreso sobre el Presupuesto, no partidaria, ha estimado que costará entre $9 mil millones y $13 mil millones cada mes para hacer guerra contra Irak”, Moore le dijo a Nuestro Mundo en una entrevista telefónica.
¿De donde viene el dinero? preguntó él. “Bush dijo que no va a aumentar los impuestos, entonces el dinero puede venir de solo un sitio, programas domésticos ... Serán ciudades como Chicago que más serán afectadas por esta guerra innecesaria contra Irak”.Él añadió, “Será nuestra juventud quienes serán los voluntarios o los que serán forzados a pelear la guerra”.
La Junta de Comisionados de Kalamazoo, Michigan, aprobó una resolución el pasado 14 de octubre exigiéndole a Bush que “trabaje a través de la Organización de las Naciones Unidas para conseguir que Irak cumpla”.
El comisionado Sean McCann fue uno de dos que se abstuvo de la resolución, aunque él también se opone a la guerra. Él le dijo a Nuestro Mundo que el presidente había dicho que Irak estaba en violación de las resoluciones de la ONU, “Pero por alguna razón no está compartiendo esa evidencia con el público norteamericano”.
Se está trabajando para aprobar resoluciones antiguerra en Dallas y Cleveland. Entre las ciudades que ya han aprobado resoluciones están Baltimore, Seattle, San Francisco, y Filadelfia.
Según Jen Carr, una organizadora de Acción por la Paz, su grupo tiene como prioridad apoyar el movimiento “Ciudades por la Paz”. “Tiene un respaldo amplio porque el pueblo no está convencido de que Irak es una amenaza inmediata”, ella dijo. “Esto es una guerra por los intereses petroleros, no por la seguridad nacional. Es una guerra para promover el control y el poder norteamericano por todo el mundo”.
Una encuesta de Knight-Ridder, hecha pública por el Miami Herald, reporta que hay oposición abrumadora a una guerra unilateral para remover al presidente iraquí, Saddam Hussein. Según la encuesta 68 por ciento favorecen hacer las cosas pacíficamente sin guerra.
Esta oposición se ve en los cientos de miles que están preparándose para participar en las manifestaciones que tomarán lugar en Washington y San Francisco el 18 de enero.
En otros países hasta el primer ministro de Bretaña, Tony Blair, está bajo tanta presión que él está pidiendo que Bush ponga frenos a su maquinaria bélica. Alemania, Francia, Turquía, Rusia y otros países también están poniendo presión diplomática contra el movimiento hacia la guerra de Bush. Hans Blix, jefe de las inspecciones de armas de la ONU, anunció el viernes de la semana pasada que no se ha encontrado ninguna evidencia de que Irak tiene armas de destrucción masiva. Él dijo que los inspectores necesitan un año, por lo menos, para completar su trabajo.
Paul S. Kaczocha contribuyó a este artículo.
36 ciudades norteamericanas reclama la paz