45 años cumple Revolución Cubana

Millones de cubanos están celebraron el 45 aniversario del triunfo de la Revolución Cubana. El 1 de enero del 1959 las fuerzas revolucionarias del Movimiento 26 de Julio, encabezado por Fidel Castro, entraron en La Habana y tomaron poder junto con otras fuerzas revolucionarias como el Directorio Revolucionario y los comunistas del Partido Socialista Popular.

Al triunfar la revolución los cubanos empezaron a trabajar para mejorar la vida de los más pobres del país. Entre las medidas tomadas estaba un programa de alfabetización, reforma agraria, control de la economía, educación y salud. Últimamente UNICEF, la agencia para la niñez de la ONU, emitió un informe, el Estado Mundial de la Infancia, que diciendo que Cuba tiene la taza de mortalidad infantil más baja (6,7 por cada mil) de América Latina. Según el informe Estados Unidos cuenta una tasa de mortalidad infantil de 7 por cada mil.

“Los que hoy ostentamos el legítimo derecho de llamarnos revolucionarios cubanos nos vimos obligados ... a escribir lo que ha resultado una página sin precedentes en la historia”, dijo el presidente cubano Castro, en una actividad conmemorando la revolución en el Teatro Carlos Marx de La Habana, el 3 de enero.

El mandatorio revolucionario dijo que ni “la búsqueda de gloria, honores ni reconocimientos individuales o colectivos” fueron motivos para entrar en la lucha revolucionaria contra el gobierno del dictador Fulgencio Batista, “un régimen ilegal, corrompido y sangriento”.

Castro conectó la primera revolución socialista de las Américas con las luchas por la independencia de los pueblos del Hemisferio Occidental, “entre ellas los Estados Unidos de Norteamérica”.

Notando que los cubanos empezaron su lucha menos de una década después de la derrota los nazis en la Segunda Guerra Mundial, Castro dijo que los ideales fascistas estaban “en total contradicción con los principios proclamados en la Declaración de Independencia de las 13 antiguas colonias inglesas de Norteamérica el 4 de julio de 1776” y “Declaración Francesa de los Derechos del Hombre, a raíz de la

Revolución de 1789”. Él señaló que esta última declara a la revolución, “el más sagrado de los derechos” cuando un gobierno viola los derechos del pueblo.

Castro, que además de ser presidente del país, empeña el cargo de primer secretario del Partido Comunista de Cuba, dijo que a pesar de tener la independencia legalmente, muchos países carecía de una independencia verdadera. “Tan pronto nuestro heroico pueblo logró una verdadera y plena independencia, la casi totalidad de sus élites gobernantes se unieron a Estados Unidos para destruir la Revolución e impedir las conquistas políticas y sociales que rápidamente estábamos realizando”.

Castro condenó al “La globalización neoliberal impuesta al mundo, diseñada para un mayor saqueo de los recursos naturales del planeta” donde “la mayoría de los países del Tercer Mundo ... y ... a los de América Latina ... a una situación desesperada einsostenible”, y llamó el propuesto Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, “un asalto final contra el desarrollo económico, la unidad y la independencia de los pueblos latinoamericanos”. Al mismo tiempo el pueblo estadounidense “que ve amenazados sus empleos por una abundante mano de obra barata” sufriría económicamente. Castro terminó su discurso felicitando “a todos los que luchan, a los que no desisten jamás ante las dificultades; a los que creen en las capacidades humanas para crear, sembrar y cultivar valores e ideas; a los que apuestan por la humanidad; ¡a todos los que comparten la hermosa convicción de que un mundo mejor es posible!”