El Colegio de Abogados de Puerto Rico está pidiendo que la Organización de las Naciones Unidas examine oficialmente la muerte del líder clandestino independentista, Filiberto Ojeda Ríos, a manos del Negociado Federal de Investigaciones (FBI).
Ojeda, comandante del grupo clandestino independentista conocido como Los Macheteros – el Ejército Popular Boricua – fue matado durante un allanamiento a su hogar el 23 de septiembre 2005. Ojeda fue herido por una bala y pidió rendirse a un periodista de un diario neoyorquino, pero desangró a muerte cuando el FBI le negó su petición.
Los abogados puertorriqueños solicitan que el relator especial ejecuciones extrajudiciales de la ONU investigue los acontecimientos del 2005.
El Colegio de Abogados dice que existen contradicciones entre las investigaciones hecha por el departamento de Justicia de Puerto Rico y la del departamento de Justicia de Estados Unidos y alegan que “Una investigación imparcial es crucial para descubrir la verdad sobre quién dirigió el operativo y determinar si la meta de las autoridades federales en Puerto Rico era arrestar o ejecutar al líder del movimiento de liberación, mejor conocido como Los Macheteros”.
El departamento de Justicia de Puerto Rico trató de conseguir información del FBI sobre lo qué pasó ese día, pero la agencia policiaca estadounidense se negó a presentar ni testigos ni información. El gobierno puertorriqueño acudió a los tribunales estadounidenses, pero estos le negaron la petición.
Esta no es la primera vez que abogados de Puerto Rico o Estados Unidos acuden a la ONU buscando la intervención de la Comisión de Derechos Humanos, del cual la oficina del relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales es parte.
A unos seis meses de la muerte de Ojeda, la Asociación Americana de Juristas dijo en una exposición, “Las acciones del FBI y del Gobierno Federal en Puerto Rico no solamente infringen todas las normas internacionales aplicables a conflictos internos y en las luchas coloniales de los pueblos, sino que, además, constituyen actos que nos dan más que motivos fundados para pensar que todo es parte de una estrategia para evitar la solución del problema colonial de Puerto Rico y justificar, so color de combatir el terrorismo, la persecución política del pueblo puertorriqueño, manteniendo, así, el ‘status quo’; es decir, la situación colonial de Puerto Rico”.
La Asociación Americana de Juristas dijo en esa ponencia, “el FBI impidió el acceso a su casa de personal médico, abogados, familiares, la prensa, la Policía de Puerto Rico y los vecinos del sector. Según surge de la investigación, el FBI dejó al líder independentista más de diez horas sin recibir asistencia médica, lo que produjo su muerte”.
Abogados de Puerto Rico solicitan intervención de la ONU