Activistas comparten ideas y luchas en conferencia laboral

PROVIDENCE, Rhode Island – La cuestión de los derechos de los trabajadores inmigrantes fue una de los temas centrales que se discutieron en la conferencia de Trabajo con Justicia (TcJ) aquí del 2 al 4 de mayo. Los cientos de activistas pro clase trabajadora que se reunieron en esta ciudad de Nueva Inglaterra pudieron aprender uno del otro sobre los proyectos en defensa de los trabajadores que se están utilizando en las varias regiones del país además de las luchas nacionales y sus tácticas.

Como los activistas que son, los participantes en la conferencia hicieron una marcha el primer día hasta el Capitolio de Rhode Island donde protestaron en contra de los recortes a servicios públicos y la despedida de empleados del estado. Los activistas laborales también abogaron por los derechos de los trabajadores inmigrantes sean documentados o indocumentados.

Sarita Gupta, directora ejecutiva de TcJ, anunció que hoy cuentan con 45 coaliciones locales y que habían triplicado el número de activistas envueltos. Cada coalición local cuenta con sindicatos y otras organizaciones de clase obrera, iglesias, grupos comunitarios, pro derechos civiles y humanos, y estudiantiles.

En uno de los varios talleres sobre la defensa de los trabajadores inmigrantes Margarita Álvarez del grupo Voces de Inmigrantes, que forman parte de la TcJ en Dallas, Tejas, habló de la lucha en contra de que traten a los inmigrantes como si fueran delincuentes en vez de gente en busca de trabajo y una vida mejor. “Estados Unidos pertenece a los americanos y no importa de que país venga”, dijo ella.

Corrine Williams, directora ejecutiva del Centro de Desarrollo Económico Comunitario de Nuevo Bedford en el vecino estado de Massachusetts, habló de la redada de la fábrica Michael Bianco, Inc., en donde agentes de inmigración arrestaron a 361 indocumentados. Williams habló de los problemas que esto creó como niños solos en la casa, falta de auxilio legal para los detenidos porque los habían llevado a otros estados, y como la comunidad salió en defensa de los indocumentados.

Activistas en otro taller discutieron como ellos han luchado localmente en favor de los indocumentados. Unas de estas luchas fue una fábrica en Chicago donde los dueños les dijeron a sus empleados que habían recibido cartas del Seguro Social, las llamadas “no-match”, que dicen que hay un error entre el número de Seguro Social y el nombre del trabajador.

Los dueños les dijeron a los trabajadores que los iban a despedir pero que primero tenían que adiestrar a los quienes los iban a reemplazar. Los trabajadores se fueron a la huelga a pesar de no tener ninguna organización sindical. Con la ayuda de unas organizaciones defensoras de los inmigrantes y trabajadores pudieron negociar regresar y un aumento de sueldo.

Las cuestiones de trabajadores e inmigrantes no fueron lo único que se trató en la conferencia. En un taller titulado “Parar la Guerra y Financiar a los Servicios Públicos” discutieron los problemas que enfrentan los centros urbanos para los cuales no tienen suficiente fondos. Martina Cruz, una oficial pública que participó en el taller habló de como en su ciudad está aumentando los impuestos mientras que gente están perdiendo sus casas y que los fondos que se gastan en la guerra en Irak mejor se pueden usar para mejorar la situación en las ciudades. Cruz es miembro de la junta escolar de Lawrence, Massachusetts.

Steven Valencia, del TcJ en Tucson, Arizona, expresó su felicidad por la conferencia. “Fue una conferencia maravillosa”, dijo él. “Fue bueno estar entre tantos activistas y gente que quieren hacer de este país y el mundo uno mejor. Ellos aceptan la idea de que otro mundo es posible y la urgencia de que otro mundo es necesario. Yo creo que hay un cambio en la intensidad de la coalición y su contenido sobre la cuestión de la opresión global transnacional como le respondemos. La conferencia estaba llena de esperanza, unidad, y un nuevo y elevado sentido de propósito y al centro de este cambio están las luchas... donde la opresión capitalista es intensa”.

Paul Hill y Jim Lane contribuyeron a este artículo.