BRONX, NY – “Hazlo por escrito” fue el mensaje que se le envió al presidente George W. Bush desde la Cumbre Nacional para la Paz y Justicia de Vieques celebrada aquí en el Hostos Community College los días 12 y 13 de abril. Los activistas exigen que Bush emita una Orden Ejecutiva para ponerle fuerza a su declarado compromiso de poner fin al uso de Vieques como área de prácticas militares por la Marina para el mayo del 2003.

Unos cuantos legisladores del Congreso federal han enviado cartas a Bush pidiendo lo mismo.

Adolfo Carrión, presidente de Bronx, le dio la bienvenida a los participantes. Carrión señaló que el Bronx cuenta con 400 mil puertorriqueños, siendo el sitio con más boricuas fuera de Puerto Rico.

Carrión, que pasó 40 días encarcelado por actividad de desobediencia civil en favor de Vieques, le escribió una carta al presidente Bush exigiendo que declare a la isla municipio un “área de desastre” por la contaminación ambiental. Él dijo que de esta manera habrá fondos federales para la limpieza de los tóxicos en Vieques una vez la Marina abandone la zona.

Los líderes y activistas políticos, laborales, religiosos y comunitarios también apoyaron las propuestas del Comité para el Rescate y Desarrollo de Vieques (CPRDV) que la zona de fuego sea descontaminada y devuelta al pueblo de Vieques para el desarrollo sostenible.

Dámaso Serrano, el alcalde de Vieques, dijo, “Tenemos que ganar en Vieques para el beneficio de Vieques, para el beneficio de Puerto Rico, y el beneficio de Estados Unidos.” Notando que él estaba en el ejército estadounidense por ocho años, el alcalde viequenses dijo que estar en contra el bombardeo de la isla municipio de 9.300 residentes, no es estar en contra de Estados Unidos.

El asambleísta estatal, José Rivera le dijo a la conferencia de como él y otros fueron atacados con gas lacrimógeno en Vieques el 5 de abril de este año. Rivera dijo que la Marina no fue provocada para que ataquen. “Estábamos protestando pacíficamente. Ni estábamos envueltos en la desobediencia civil” Rivera enseñó una cinta vídeo de la manifestación que él estaba tomando cuando los manifestantes fueron atacados por la policía militar con gas lacrimógeno. En su vídeo se ve claramente que habían dos lineas agentes de la policía puertorriqueña y otras barreras entre los manifestantes y la verja del área militar.

Nilda Medina, una dirigente del CPRDV en Vieques le acordó a los participantes del voto criollo tomado en Vieques el verano pasado donde 68 por ciento votaron para que la Marina se salga inmediatamente.

Eso fue cuando el gobierno de Bush anunció que no celebrarían el voto supervisado por la Marina para el otoño y que ordenaría que la Marina salga de Vieques para mayor del 2003. ese voto no daba la opción de que la Marina se vaya inmediatamente.

Medina dijo que aunque la Marina está usando municiones inertes, el “polvo que se alza se lo lleva el viento a la población civil.” Ese polvo está contaminado con tóxicos de las bombas que la Marina ha explotado ahí desde los 1940s, dijo ella. Investigaciones científicas demuestran que el pueblo de Vieques sufre un elevado nivel de cáncer de 27 por ciento más que el resto de Puerto Rico.

La Marina fue forzada a dejar de usar municiones viva después que unas bombas cayeron cerca de un puesto de observación y mató a un guardia civil. Los militares no pudieron usar el área de tiro debido a la presencia de cientos de personas que actuaron como escudos humanos contra el bombardeo en actos de desobediencia civil.

Medina dijo que los viequenses quieren la devolución de todas las tierras. Actualmente la administración Bush y la Marina han hablado de transferir las tierras al departamento federal del Interior. Ella dijo que las tierras, una vez devueltas, se pondrán bajo un fideicomiso de terreno para que el área pueda ser desarrollado para un turismo sostenible ambientalmente.

Ella notó que la lucha por la paz de Vieques “ha producido la unidad de todos los puertorriqueños,” algo que no tiene precedencia. “Como sabemos que lo vamos lograr” dijo ella y les dio las gracias a “los norteamericanos que apoyan esta lucha, porque reconocen que la paz y la justicia es el futuro del mundo.”

La reunión endosó “la desobediencia civil no violenta y pacífica, y otros esfuerzos ... como medidas válidas para salvaguardar la vida y la salud del pueblo viequense ...”

José Rivera anunció que 24 desobedientes civiles fueron arrestado ese día y que había otros activistas escondidos en la zona de fuego. La Marina admitió que la entrada de gente en el área ha demorado sus maniobras bélicas.

Los participantes en la cumbre acordaron formar una red para que las acciones puedan ser coordinadas a través de Estados Unidos y Puerto Rico. Los activistas que asistieron a esta reunión vinieron de California, Illinois, Pennsylvania, Nueva Jersey, Nueva York, Connecticut, Rhode Island, Massachusetts y Puerto Rico.