Activistas sientan bases para las elecciones del 2008

2132.jpg

WASHINGTON — Animado por la victoria contra la derecha republicana en las elecciones del pasado noviembre, tres mil activistas en la quinta conferencia anual “Take Back America” (Retomemos a América) aplaudieron y vocearon la demanda de los oradores que el Congreso tiene que poner fin a la guerra en Irak, restaurar los derechos sindicales y promulgar servicios de salud universal.

La conferencia, celebrada la semana pasada, atrajo la participación de organizadores y activistas sindicales, comunitarios, pro derechos civiles, pro derechos femeninos, juveniles y por el medio ambiente.

“Yo se que ustedes están preparados para retomar a América por ya han empezado hacerlo”, dijo en la apertura Robert Borosage, codirector del grupo Campaña para el Futuro de América (CFA). Alabando la rebelión de votantes que puso fin a la mayoría republicana en el Congreso, Borosage agregó, “Le era conservadora está terminando. Este tiempo es nuestro. Ahora empezamos la lucha para lo qué queremos próximo”.

Él hizo énfasis sobre el hecho de que la coalición Take Back America es un “movimiento independiente” sin ataduras a ninguno de los dos partidos políticos principales, pero la formación de una “mayoría progresista” para mover la política estadounidense “en una nueva dirección”. No obstante, casi todos los precandidatos demócratas para la presidencia estaban presentes y se dirigieron a los participantes.

Borosage llamó por una nueva política de seguridad nacional basada en la diplomacia y multilateralismo y no el uso de fuerza militar. Él citó un nuevo estudio por el Instituto para Estudios de Política en la cual alista una serie de problemas globales por los cuales “no hay solución militar”.

Los delegados a la conferencia participaron en una manifestación a favor de una nueva ley que permita los trabajadores escoger ser representados por un sindicato, exigiendo que el Senado pase la Ley de Libre Escoger para Empleados.

Rich Trumka, secretario tesorero de la AFL-CIO, le dijo a Nuestro Mundo que los sindicatos “siempre han sido el baluarte del movimiento progresista en América, un baluarte corroído por toda la política antiobrera” del gobierno de Bush. “No hay manera de que podamos cambiar el estancamiento de los salarios de los trabajadores sin un movimiento sindical más fuerte. Por eso es que la Ley de Libre Escoger para Empleados es tan importante”.

Muchos de los que hablaron en la plenaria expresaron sus frustraciones con el Congreso por aprobar fondos suplementarios para la guerra en Irak sin tener una fecha límite para el retiro de las tropas.

El congresista demócrata por Minnesota Keith Ellison, el primer musulmán elegido al Congreso, dijo que manifestantes habían ocupado sus oficinas porque él votó por una versión anterior con un tiempo límite. Ellison dijo que él le dio la bienvenida porque los inspiraban. “Tenemos que encontrar maneras de resolver nuestras diferencias internamente. Cuando tu estás impaciente por el cambio, a veces te pone en contra de la gente que tu crees que no están cambiando los suficiente de rápido”.

La congresista Jan Schakowsky (demócrata por Illinois), una ex organizadora comunitaria, fue aplaudida al decir, “Algunos de nosotros somos ustedes. Tenemos una relación de adentro y afuera. Aunque se sientan impacientes, ustedes tienen gente adentro trabajando para ustedes. La presidenta [de la Cámara de Representantes] Nancy Pelosi es una de ellas. Desde que fue elegida presidenta su propósito principal ha sido poner fin a esta guerra”. El problema, dijo ella, es que hay una estrecha mayoría demócrata en el Senado y la Cámara. Ella llamó por un voto abrumador demócrata en las elecciones del 2008 para abrir camino a una agenda progresista.

Brad Woodhouse, presidente de Americanos Unidos por un Cambio y un iniciador de Americanos en Contra la Expansión en Irak, dijo en una rueda de prensa que su grupo estaba organizando un “Verano de Irak” en el cual se van a tirar en contra nueve senadores y 31 representantes republicanos en 15 estados. Les van a decir que o cambian su apoyo a la guerra o serán derrotados en 2008.

Karen Ackerman, directora política de la AFL-CIO, dijo que estaban planeando “la campaña más grande que hemos visto” por los sindicatos para las elecciones.

Elandria Williams del Centro Highlander en Tennessee habló de los 75 años de su instituto educando organizadores. “Tomen lo que es suyo”, ella dijo, “No pida migajas”.