Las heridas invisible de guerras injustas
El caos y matanza terrible en el Fuerte Hood en Tejas la semana pasada nos conmovió a todos. Todos sentimos un dolor profundo por las familias, los queridos y amistades de los que fueron heridos o muertos. Una mayoría creciente del pueblo norteamericano se opone a las guerras en Irak y Afganistán. Pero la oposición a estas guerras no nos roba de la compasión por los heridos ni muertos. Sea combatiendo o como "daños colaterales", los que mueren no son responsable por la política bélica que hace que estas guerras sean tragedias humanas.