Apoyan huelguistas de lavandería industrial

HIGHWOOD, Illinois – “Viva la huelga, viva la unión,” voceaban las trabajadoras de la lavandería en huelga, sus familiares y otros apoyándolos en una marcha y manifestación aquí el 2 de noviembre. Los 40 trabajadores, todos inmigrantes mejicanos, han estado en huelga contra Carousel Linen, Inc. por un mes, exigiendo que reconozcan a su sindicato, UNITE, y por aumento salariales y mejores condiciones de trabajo.

“Ustedes tienen el apoyo de todos los sindicatos de los condado Lake, McHenry y Cook,” declaró David Barger, presidente de la Federación del Trabajo del Noreste de Illinois. “Esta lucha es nuestra lucha. Una injusticia contra Ustedes, es un insulto a todos nosotros.”

Jennifer Berger, representando al Comité Religioso de Asuntos de Laborales, trajo mensajes de solidaridad de la comunidad religiosa, “Lo que Ustedes hacen es para Ustedes, su familia, y todos los trabajadores. Nosotros le daremos todo el apoyo que podamos.”

Una delegación de líderes religiosos organizada por el comité le presentó a los dueños de Carousel con una petición firmada por todos los trabajadores exigiendo que reconozcan la unión. Ellos pidieron que los dueños se sienten a negociar con los huelguistas. La súplica fue rechazada. Después los sacerdotes criticaron a los patronos. “La explotación de los trabajadores que pasa aquí es un pecado,” dijeron ellos.

Representantes del departamento de Servicios Comunitarios de la Federación del Trabajo de Chicago se unieron a la manifestación, igual que lo hizo un grupo de estudiantes de la Universidad Northwestern. Ellos están presionando a la universidad a cumplir con el creciente boicot de Carousel.

Clientes grandes de Carousel, incluyendo Levy Catering, Comiskey Park y McCormick Place, están cumpliendo con el boicot. Los Laboratorios Abbott y Chicago Party Rental todavía están negándose boicotear y son blancos para presiones especiales.

Los trabajadores cercano de la lavandería Skokie, que son representados por UNITE, también se unieron a la manifestación. Ellos dan su hora de almuerzo para asistir a la linea de piquete cada día.

Inez Martínez, delegada de taller de Skokie, le dijo a los huelguistas, “Tenemos el derecho a luchar. No importa si somos inmigrantes o no. Estaremos con Ustedes hasta que ganen.”

Las huelguistas, la mayoría mujeres, ganan $5.15 por hora, sin beneficios. También tienen coraje porque le roban consecuentemente el pago por las horas trabajadas fuera de la jornada normal y por días feriados. La mayoría han estado con la compañía desde que abrió. Su labor la ha convertido en una de muchos millones de dolares.

“Mi esposo me dice que debo seguir luchando y que estará con nosotras hasta que ganemos,” dijo Miriam Peréz, la encargada de la linea de piquete.

La huelguista Rebecca Castro dijo que eran tiempos duro para su hija por la huelga. “Ella no puede tener las cosas que necesita para la escuela. Pero ella apoya la huelga y está conmigo,” dijo ella.

Las huelguistas no temen la intimidación de la compañía. De acuerdo al organizador de UNITE Adán Jesús Quavez, un esquirol guiando un camión de la compañía por poco choca con tres huelguistas haciendo piquete el 30 de octubre. El esquirol fue arrestado e irá a corte el 27 de noviembre.

Las trabajadoras también respondieron al ambiente anti inmigrante creado por entrar en vigencia el proyecto de ley anti terrorista del ministro de justicia John Ashcroft. “Me dijeron que no estaba siendo patriótica al irme a la huelga. Pero a mi no me pueden forzar vivir así,” Celita Vázquel le dijo a este periodista.

Los huelguistas terminaron la manifestación firmando una tarjeta gigante amarilla del sindicato. “Queremos aseguranrnos que el patrón pueda ver que todos queremos la unión,” dijo una huelguista.