Comunistas del mundo trazan futuro optimista

MINSK, Belorusia — Fue alentador el sentimiento cuando se reunieron representantes de partidos comunistas y obreros de alrededor del mundo aquí del 3 al 5 de noviembre para intercambiar experiencias y celebrar el 90 Aniversario de la Gran Revolución de Octubre y que significa ese evento histórico hoy.

Esta fue la novena reunión internacional desde los atrasos que sufrió el socialismo en el 1991, y sobre todo, la más grande. Asistieron 154 participantes representando a 72 partidos comunistas y obreros, de 59 países.

La mayoría vino de Europa y de los estados que antes eran socialistas. Pero estaban presentes también ocho partidos de Asia, seis de Centro y Sudamérica, ocho del Medio Oriente y dos de África.

Muchos partidos no pudieron asistir por cuestiones de costo, pero se estableció un fondo de solidaridad para cambiar a esta situación. Para el año que viene se celebrará la reunión en Brasil.

La reunión de este año incluyó a dos avances importantes en el esfuerzo continuo por consolidar al movimiento internacional comunista.

Primero, esta reunión fue patrocinada conjuntamente por el Partido Comunista de Belorusia (PCB) y el Partido Comunista de la Federación Rusa. En su discurso de apertura, la secretaria general del CPB, Tatiana Golubeva, dijo que “Belarusia anda todavía por el sendero del desarrollo socialista. Nos contamos entre los pocos que no se desanimaron”.

El presidente de Belorusia, Alejandro Lukachenko, que ha sido calumniado por los medios masivos capitalistas como “El último dictador de Europa”, mandó sus saludos. Él dijo, “La Revolución de Octubre cambió la suerte de una nación grande y en pocas palabras, trazó el camino del desarrollo a la humanidad. Gracias al éxito de la revolución, los sueños de muchas generaciones de belorrusos se han hecho realidad. Somos una nación independiente que ha expandido sus relaciones con muchos países”.

Surgió Lukachenko como figura popular luego del colapse del socialismo cuando dirigió la lucha contra el saqueo masivo del país por elementos contrarrevolucionarios. Ha ganado elecciones presidenciales consecutivas y mantiene una coalición gobernante con el PCB, el mayor partido en el parlamento.

El 80 por ciento de la economía de Belorusia todavía es de carácter público, y crece a un ritmo anual de 8 a 9 por ciento. La tasa de desempleo está debajo del 2 por ciento.

Otro factor especial en esta reunión fue la participación del Partido Comunista de China (PCC), partido que en previas ocasiones había participado solo como observador. El representante del PCC, partido que tiene a 73 millones militantes, reportó con entusiasmo sobre el reciente XVII Congreso del PCC y las acciones que se llevan acabo para extender a la democracia socialista mientras se ajusten las políticas por evitar a la estratificación social y a los graves problemas ambientales.

Comentaron muchos representantes que ya se acaba el período de retroceso, con la elección de gobiernos centroizquierdistas en Sudamérica, un crecimiento económico sostenido de los estados orientados hacia el socialismo, el colapse del proyecto unipolar del imperialismo norteamericano y el surgimiento de nuevas y poderosas alianzas globales como contrapeso.

Como declaró John Foster del Partido Comunista de Bretaña, “[Este acontecimiento] resulta de las mismas contradicciones del capitalismo, de la resistencia generada por el incremento en los niveles de explotación, y de la creciente fuerza y confianza de esos países que defendieron a sus sistemas socialistas”.

Muchos calificaron a la Gran Revolución de Octubre como el máximo evento de la historia humana porque fue la primera vez que alcanzó al poder exitosamente la clase trabajadora, inaugurando así la transición global del capitalismo hacia el socialismo, proceso que sigue hoy en día a pesar de retrasos y dificultades.

En su discurso, Gennady Zyuganov, secretario general del Partido Comunista de la Federación Rusa, subrayó que un 40 por ciento de la humanidad ya vive en países en donde el partido comunista es partido gobernante o parte de una coalición gobernante.

Los representantes ilustraron el impacto de la Revolución de Octubre sobre sus propios movimientos de clase trabajadora y sobre la formación de muchos partidos comunistas y movimientos democráticos.

Subrayó el delegado del Partido Comunista de Cuba, “Sin eso, nunca hubieron sido posible eventos de tanta importancia como fueron la derrota a la barbarie nazi-fascista, el triunfo de la Revolución China, la creación del bloque socialista, la derrota del imperialismo norteamericano en Vietnam, los movimientos anticolonialistas en Asia, África y Latinoamérica, y las fuerzas progresistas dentro de las mismas sociedades capitalistas”.

Muchos delegados se dirigieron a la cuestión de las causas del colapse del socialismo. Dijeron la mayoría que esto nada tuvo que ver con el socialismo como sistema social, sino más bien fue debido al error humano en la aplicación de políticas económicas, sociales y en lo político, al desarrollo inadecuado de la democracia socialista y al crecimiento de la burocracia que permitió florecer elementos contrarrevolucionarios hasta dentro de los mismos partidos comunistas.

Enfatizaron los delegados que las ideas de Marx y Lenin siguen vigentes en el mundo de hoy pero hay que actualizarlas continuamente. El capitalismo no ofrece soluciones a los problemas masivos que ha engendrado: la guerra, la pobreza, racismo y desigualdad, y la destrucción ambiental. Objetivamente, el socialismo es el único sistema que ofrece posibilidades para resolver a los problemas globales, y por eso ya es más necesario que nunca.

Entre otras lecciones que se compartieron fue la idea que no hay modelos fijos para la construcción socialista ni para cómo llegar hasta allá. Expresó el delegado del Partido Comunista Iraquí que el camino hacia el socialismo en Irak pasaría por muchas etapas. La etapa actual es la de recobrar a la soberanía nacional poniendo fin a la ocupación norteamericana, a la injerencia de otros estados y a la violencia terrorista. Solo así, al lograrse esta tarea democrática, puede el pueblo iraquí pasar a una nueva etapa.

Los partidos comunistas de los anteriores países socialistas enfrentan muchos retos mientras se repongan de la contrarrevolución de 1991. Muchos han recobrado su status legal y algunos ya tienen representación parlamentaria. Sin embargo, la directiva del Partido Comunista de los Trabajadores de Hungría está combatiendo a una caza de brujas anticomunista y están enfrentando prisión.

El Partido Comunista de Moldova ha sido desde el 2001 partido dirigente, combatiendo a una oposición atrincherada en su esfuerzo por darle revés a la privatización masiva y al saqueo de la economía.

A pesar de los muchos desafíos que enfrentan, los representantes se fueron de Minsk llenos de confianza en el futuro del socialismo.