NUEVA YORK – 'Guerra contra Irak es injustificable e inmoral. Costará miles de vidas inocentes, iraquíes y norteamericanas. Y yo haré todo lo que pueda para pararlo.' Así dijo el rabino Michael Fineberg antes de su arresto en las escaleras de la Misión de EEUU a las Naciones Unidas, el 10 de diciembre. Fineberg, un organizador ecuménico, estaba entre los 100 miembros del clero y líderes laicos que hicieron actos no violentos de desobiediencia civil para mostrar su oposición a la guerra en Irak. Reunidos en la Plaza Dag Hammarskjold, los del Foro de Líderes Religiosos hicieron un servicio ecuménico antes de encabezar la marcha de 300 a la Misión. En una declaración ellos dijeron, 'una nueva guerra contra Irak demostraría un desdén por los derechos humanos mientras refleja unos conceptos trágicamente equivocados sobre el papel apropiado de Norteamérica en el mundo.'
La monja Arlene Flaherty, una de las organizadoras y directora de Centro Inter-Comunidad por la Paz y Justicia, le dijo a Nuestro Mundo, 'Tu puedes realmente oír la agitación del movimiento por la paz entre nosotros. No tuvo un carácter pasivo – sino fue algo que daba energía, una energía del movimiento empujándonos.'
Al seguir la marcha, muchos cantaban y voceaban respaldando a los que habían decidido participar en la desobediencia civil.
Mientras los 100 se paraban en las escaleras de la Misión de EEUU, la policía le leía una advertencia de dejar el sitio. Una gran ola de emoción surgió entre los participantes al cada uno echarse al frente para ser esposado, con algunos diciendo, 'En memoria de Phillip Berrigan, hago esto.'
Berrigan, un activista de paz de toda la vida y exsacerdote murió el fin de semana pasado, cumpló 11 años de condena en la cárcel por la desobediencia civil por la paz.
La multitud estaba compuesta del clero de muchas fe igual que estudiantes y profesores del Seminario Teólogo Unión y veteranos del movimiento contra la guerra en Vietnam. Daniel Ellsberg, el que entregó los documentos secretos del Pentágono a la prensa para tratar de revelar lo que se escondía sobre la Guerra contra Vietnam, le dijo a Nuestro Mundo, 'Al país lo están dirigiendo otra vez a una guerra mala, sin nuestro consentimiento. Estamos tratando de despertar a nuestros compatriotas norteamericanos que esta guerra presenta una crisis moral y de seguridad nacional.' Miles participaron en manifestaciones en más de 150 ciudades, pueblos y universidades ese mismo día en acciones coordinadas marcando el Día Internacional de Derechos Humanos. Jason Kafoury, un organizador por Unidos por la Paz, una nueva red de grupos de paz y justicia que auspició las acciones, le dijo a Nuestro Mundo, 'Hay un anhelo de parte del pueblo, desde áreas rurales hasta las ciudades, por la oposición organizada.'
Las actividades del 10 de diciembre incluyen grupos ecuménicos, iglesias, mezquitas, sinagogas, y templos. Marcó el empezar de un movimiento contra la guerra en Irak y por la justicia económica y los derechos humanos basado en la fe.
El reverendo James Lawson, que trabajó con el reverendo Martín Luther King, le dijo a los participantes la noche antes de la acción, 'Hemos permitido a la codicia y la avaricia dominar al gobierno. Nosotros que hemos estado en el movimiento por la paz por años tenemos ahora que convertirnos en organizadores de un movimiento de justicia. Hussein no fue quién cerró ninguna clínica de salud.' Él dijo esto 'no es una sola acción de desobediencia civil [o] linea de piquete, sino una lucha prolongada con profundas raíces en la acción social y moral no violenta.'
Betty Jane Bailey, una ministra jubilada de la Iglesia Unida de Cristo, le dijo a Nuestro Mundo, 'Yo siento que hay una gran preocupación por la paz que solo ahora se está organizando. Bush, en parte, está tratando de usar temas de relaciones extranjeras para cubrir los problemas en la economía.'
Mientras los que protestaban llenaban las celdas, usaron sus teléfonos celulares para hacer entrevistas desde la cárcel con los periódicos The New York Times y Newsday, además de la cadena televisora de noticias CNN. Las horas, las manzanas, las canciones y las discusiones pasaron entre las celdas. Los 67 hombres arrestados estaban en una celda, donde pudieron hablar y continuar organizar. Ellsberg hizo trucos mágicos con su pañuelo mientras otros hablaban de los movimientos del pasado y las lecciones para hoy.
Sam Webb, presidente nacional del Partido Comunista, que estaba entre los arrestados, le dijo a Nuestro Mundo, 'Todo el día daba inspiración. Un clero dijo en la celda que no había razón por que el movimiento de paz no puede ganar la mayoría del pueblo norteamericano para oponerse a la invasión de Irak. Nadie estaba en desacuerdo, y los cuentos y las canciones que llenaban el aire por más de tres horas lo hizo evidente que cada uno en la celda estaba comprometido a hacer la lucha por la paz con decisión.'
Lawson dijo que la misión del 10 de diciembre y después es, 'Tomar esta tierra bella de las manos de Bush y ponerla en la de nosotros. Tenemos que convertir el gasto para la guerra en gastar para la educación, el empleo, y cuido médico. Tenemos que inmovilizar a las oficinas del Congreso, hacer piquetes en sus hogares. Tenemos que exigir que recobren su humanidad para que la democracia continúe.'
La autora estaba entre las arrestadas. Los casos va a corte el 17 de enero del 2003.
Se puede comunicar con
la autora al jleblanc@pww.org
Arrestan 100 por protesta de paz