Arrestan y golpean a manifestantes en protestas laborales en Chile

Organizaciones y personajes pro derechos humanos y laborales criticaron los arrestos de la policía chilena durante protestas en contra la política neoliberal del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet y en favor de mejoras en ingresos y beneficios para los trabajadores chilenos celebrada el 29 de agosto.

Más de 750 manifestantes fueron arrestados y 100 heridos en Chile durante una jornada de protestas convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), federación sindical más grande del país. La CUT dijo que las protestas fueron exitosas y decenas de miles participaron a través del país en la Jornada Nacional de Movilización y Acción Sindical bajo el lema: ¡No al Neoliberalismo! Por un Estado Social, Democrático y Solidario.

La Central Autónoma de Trabajadores, partidos políticos, organizaciones de estudiantes y jóvenes, y entre otros se unieron a la protestas. Entre los partidos estaban la Juventud del Partido Demócrata Cristiana y el Partido Socialista, ambos partidos de gobierno, el último de la presidenta. Sin embargo la posición del gobierno se hizo claro en la voz del ministro del Trabajo Osvaldo Andrade que hizo declaraciones en la que tildó a la movilización de exagerada y sin razón.

La CUT notó en su informe sobre la jornada que “Las más importante y representativas organizaciones sindicales del mundo” expresaron su solidaridad con los trabajadores chilenos.

La Confederación Sindical Internacional, organismo sindical más grande del mundo, dijo en una declaración, “Miles de chilenos salieron a las calles para reclamar una mejor distribución del ingreso y ayuda social para los más necesitados, y a pesar de que el gobierno había afirmado que garantizaría el derecho de protesta, inexplicablemente la protesta fue reprimida con violencia”.

La Organización Regional Interamericana del Trabajo llamó por una investigación de la violencia.

Entre los que sufrieron por los ataques de gas lacrimógeno y agua de vehículos lanza agua estaba el poeta apremiado Raúl Zurita, que tuvo que buscar refugio en las oficinas cercana del Partido Comunista de Chile (PC). Zurita dijo que la represión fue “absolutamente innecesario” y también “incomprensible, porque, al menos en teoría, el gobierno se dice socialista”. Igualmente fueron heridos el senador socialista Alejandro Navarro y el secretario general del PC, Lautaro Carmona.

El golpe a la cabeza con un bastón por un policía contra Navarro fue captado por las cámaras de un canal de televisión.

La CUT afirmó que la jornada de protesta fue de carácter “pacífico y unitario” y que “No existió el más mínimo acto de violencia por parte de los trabajadores”.

Arturo Martínez, presidente de la CUT, manifestó que los que trabajan salían a las calles “para protestar contra un sistema económico neoliberal que concentra la riqueza y que genera una cantidad enorme de desigualdades sociales...”. Agregó que el crecimiento económico de Chile “lo pagan los hombres y mujeres que trabajan”.

La CUT reportó que hubieron protestas en por lo menos 35 ciudades, dándole a la jornada un carácter amplio nacional que también incluyó “las organizaciones sociales, de profesionales, [y] académicos”.

En un acto de la CUT para evaluar los acontecimientos, Guillermo Teillier, presidente del PC, dijo que la clase obrera fue “el gran triunfador” de la protestas. “Los únicos que pueden provocar cambios de fondo en nuestro país ... son los trabajadores organizados y movilizados”. El dirigente revolucionario agregó que el país entraba en “una nueva etapa de confrontación política y social”.