El secretario de Justicia, John Ashcroft, está recibiendo fuertes críticas de parte de grupos de derechos civiles y legisladores después de detener a 400 varones iraníes, árabes y musulmanes que se inscribieron voluntariamente con el Servicio de Inmigración el 18 de diciembre en Los Ángeles, California. Los grupos y legisladores están reclamando la cancelación del nuevo programa.

Los arrestos masivos inspiró una manifestación de tres mil en Los Ángeles. Los manifestantes portaban letreros que decían “Fin a la guerra contra inmigrantes” y “INS o KKK” igualando al Servicio de Inmigración con el grupo racista Ku Klux Klan. Una manifestación similar está programada para Nueva York el 10 de enero y se espera que este tema sea uno de los principales en las manifestaciones que tomarán parte el fin de semana celebrando el natalicio de Martín Luther King en contra de los planes de guerra contra Irak de Bush.

Los senadores Russell Feingold de Wisconsin, Edward Kennedy de Massachusetts, y el representante John Conyers de Michigan, todos demócratas, exigieron en una carta del 23 de diciembre que Ashcroft posponga el programa hasta que el Congreso y el departamento de Justicia lo examine.

Los legisladores desacreditaron las afirmaciones de Ashcroft que el programa está diseñado para proteger al país del terrorismo. “Al contrario, este es un programa especial de inscripción que parece ser un componente de una segunda ronda de arrestos y detenciones de varones árabes y musulmanes disfrazado como un requisito sin interés de inscripción.”

La carta habla del arresto en Los Ángeles de un joven de 16 años, que entró legalmente al país con una visa de estudiante, y fue separado de su madre, que está encinta, a pesar de que él está buscando la residencia permanente, algo que ya tiene su mamá que está casada con un ciudadano estadounidense. La carta también relata el caso de un judío iraní que huyó de Irán que fue arrestado y encarcelado a pesar de que ha tenido una aplicación pendiente para la residencia por cinco años.

Todos menos un puñal han sido suelto y no encontraron ni un terrorista en el grupo arrestado. “También estamos preocupados por los reportes de que se le ha negado acceso a representación legal a los detenidos y que se mantienen en condiciones deplorables incluyendo negándole comida por más de 24 horas y que son forzados a dormir en pisos fríos,” dice la carta.

Una coalición que incluye al Comité Árabe Americano contra la Discriminación, la Alianza de Iraníes Norteamericanos, el Concilio de Relaciones Norteamericanas Islámicas, y el Consejo Nacional de Norteamericanos Pakistaní están demandando a Ashcroft, pidiéndole a la corte que paren al programa.

Husein Ibish, portavoz del Comité Árabe Americano contra la Discriminación, le dijo a Nuestro Mundo que es muy importante poner un fin a estos arrestos ilegales. “Ellos han dañado mucho las relaciones entre las comunidades afectadas y el gobierno. La gente piensa, aun más fuerte ahora, que la Inmigración es injusta, que el sistema entero es injusto. Si la gente tratan de cooperar con un programa discriminatorio los arrestan y los deportan sin buena razón.”

Reportes recientes dicen que agentes no nombrados del Negociado Federal de Investigaciones han dicho que las “alertas de terrorismo” de un ataque inminente son calculadas para causar miedo a través del país. Ibish dijo, “Esta ansiedad es útil para que ellos ganen ciertos poderes. Mantener al pueblo en un constante estado de miedo sirve a sus propósitos.”

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