Cientos de Carabineros (policía nacional), armados con vehículos con cañones de agua y bombas de gas lacrimógeno atacaron la sede del Partido Comunista de Chile (PCCh) el 28 de noviembre. Como 40 militantes del, incluyendo su secretaria general, Gladys Marín fueron arrestado en el allanamiento. Cinco de los arrestados eran candidatos en las próximas elecciones parlamentarias que van a celebrarse en unas pocas semanas.
Al escucharse las noticias en diferentes partes de esta nación sudaméricana cientos salieron a las calles a protestar contra el ataque.
En Valparaiso una protesta pacífuca fue atacada por la policía usando cañones de agua y gas lagrimogeno. Un número de militantes comunistas y partidarios fueron lesionados y arrestados.
Guillermo Tellier, integrante del comité central del PCCh, le dijo al periódico chileno La Tercera que la policía entraron sin anunciarse, rompieron la puerta y los golpearon antes de arrestarlos.
Veinte personas fueron heridas en el allanamiento. Uno sufrió un infarto cardiaco.
Marín dijo que la policía vestía como si fueran ir a la Guerra.
Tellier dijo que a los abogados del Partido Comunista se le negó hablar con los detenidos. Los arrestados por fin tuvieron acceso a sus abogados después que los abogados se quejaron al Ministerio del Interior.
El coronel engargado de los Carabineros que atacaron la sede del PCCh fue removido de su puesto mientras se investiga los acontecimientos.
Ambos, el Ministerio del Interior y el nuevo director general de los Carabineros, Alberto Cienfuegos, dijeron que no estaban interados de que se iba allanar la sede del PCCh. Cienfuegos tenía menos de 24 horas en ese puesto antes del allanamiento.
Cienfuegos visitó el cuartel donde estaban los detenidos para disculparse.
Gladys Marín llamó la acción policial un robo y declaró que esto pasa porque en Chile “no hay democracia.” Ella dijo que elementos fascistas operan “dentro todas las instituciones, dentro de las cortes, dentro de las FFAA, dentro de los Carabineros...”
Los abogados de los comunistas han formulado cargos criminales en contra de los Carabineros. Computadoras y archivos de los candidatos parlamentarios del partido fueron dañado en el ataque de acuerdo a Graciela Alvarez, abogada del PCCh.
La sede del comité central del partido fue comprada durante la dictadura de Pinochet en 1975. Porque el PCCh estaba fuera de la ley por Pinochet, la casa se compró a través de individuos y sociedades establecidas para ese propósito. Para cubrir quien verdaderamente era el dueño la casa se pasaba de sociedad a sociedad.
Después de la dictadura un juez declaró que los verdaderos dueños del edificio era el Partido Comunista de Chile.
Marín dijo que la casa fue adquirida durante la dictadura y la clandestinidad cuando la dictadura le había arrebatado todo y clausurado los partidos y los sindicatos. La diriente comunista dijo que luchar por la sede también era luchar “por los derechos del pueblo, los trabajadores, la gente sencilla, la gente de la izquierda” y los marginados.
La líder comunista anunció que el mismo día del allanamiento ellos ganaron una Victoria cuando presionaron al gobierno a “prestarle” un edificio donde esa colectividad pueda hacer su campañas parlamentarias.
Atacan sede Comunistas Chilenos