Mientras la legislatura de Massachusetts fue aplazado el 13 de febrero sin la adición de una enmienda a la Constitución del estado para prohibir uniones matrimoniales entre personas del mismo sexo, la atención de la nación volteó a la otra costa cuando la ciudad San Francisco comenzó a ofrecer licencias de matrimonio a las parejas del mismo sexo.
El debate sobre las uniones gay y lesbiana ya se está haciendo una cuestión clave en las elecciones de este noviembre. En su discurso sobre el Estado de la Unión Norteamericana, el presidente George W. Bush juró que iba prohibir las uniones del mismo sexo, llegando incluso hasta apoyar a una enmienda constitucional para realizar esta meta. Muchos conservadores sostienen firmemente a la noción que las uniones gay y lesbianas son una afrenta a la moralidad.
Sin embargo, para muchos, la discusión va mucho más allá de la cuestión de la capacidad para casarse de un par del mismo sexo. La senadora estatal Diane Wilkerson de Massachusetts comparó la cuestión al del racismo que ella enfrentó como niña afronorteamericana en Arkansas.
“Conozco en carne propia el dolor de ser menos que igual y no puedo imponer ni voy a imponer esa situación a cualquier otra persona”, dijo Wilkerson con lágrimas en los ojos. “Hace una generación, mis antepasados pasaron su existencia en la esclavitud. Nunca puedo votar en buena conciencia para enviar a cualquier persona a ese lugar del cual mi familia huyó”.
El alcalde Gavin Newsom de San Francisco también invocó al principio más amplio de igualdad de derechos. Él basó su decisión para permitir la concesión de licencias de matrimonio a las parejas del mismo sexo, desafiando así al Código de la Familia de California, en la garantía de protección igual de la constitución del estado.
Durante la primera semana de ofrecer las licencias de matrimonio, más de 2.000 pares, llegando desde todas partes del país hicieron largas colas para aprovechar la oportunidad de ser casados legalmente. Entre las primeras parejas que se casaron fueron las veteranas activistas de la lucha por los derechos gay, Del Martin y Phyllis Lyon, quienes celebraron su 51 aniversario juntas – y su tercer día de casadas – en el Día de los Enamorados, 14 de febrero.
En una declaración lanzada el 13 de febrero, Matt Foreman, director ejecutivo del Grupo de Trabajo Gay y Lesbiana, saludó con entusiasmo a las bodas de Martin y Lyon, diciendo que conceden a la pareja “derechos y ventajas tangibles, y – por fin – igualdad completa con otras parejas casadas en los ojos de la ley y de la sociedad”.
Pero mientras que las parejas del mismo sexo continúan llegando a San Francisco para casarse, los opositores a estas bunales, esperando forzar a la ciudad a parar otorgar licencias de matrimonio y pidiendo que se declaren nulas y sin efecto las ya emitidas.
Enfrentando algunos de los argumentos más extremos ofrecidos por los conservadores, Foreman indicó que, “muy al contrario al las declaraciones alarmistas de nuestros opositores, la unión de Phyllis y de Del no dará lugar al derrumbamiento de la civilización occidental, ni llevará a la desintegración repentina de millones de matrimonios heterosexuales”.
Comenzando el 17 de mayo, las parejas del mismo sexo en Massachusetts también se podrán casar. El Tribunal Supremo de Justicia de ese estado decidió hace poco que prohibir tales uniones el ilegal. El debate continúa allí para el 11 de marzo, cuando la legislatura se convoca de nuevo como la Convención Constitucional del estado.
Mientras que muchos esperan que una enmienda a la Constitución se pueda derrotar en la legislatura, la aprobación final de cualquier enmienda quedará con los votantes del estado en noviembre del 2006.
Mientras que el enfoque de atención ha quedado sobre Massachusetts y San Francisco durante esta semana, los activistas por los derechos gay alrededor del país participaron en el Día Nacional por la Libertad de Casarse el 12 de febrero. En Ohio, muchos tomaron la oportunidad de protestar contra la firma reciente por parte del gobernador Bob Taft de una interdicción contra los matrimonios gay en el estado. La interdicción es la de más envergadura entre las 38 interdicciones estatales ya existentes. Ohio vuelve a ser solamente el segundo estado que niega a las parejas no casados ventajas tales como el seguro médico.
En una manifestación en Denver, Colorado para el Día de los Enamorados en oposición a una interdicción a los matrimonios gay, participaron casi 2.000 personas, incluyendo al alcalde de esa ciudad, Juan Hickenlooper. Los manifestantes invitaron a la congresista republicana Marilyn Musgrove a que retire su apoyo para una enmienda constitucional prohibiendo a los matrimonios del mismo sexo y pidiendo a la legislatura de estado que rechace una resolución de apoyo para tal enmienda.
“Espero que, en pleno espíritu de justicia y derechos iguales para todos los ciudadanos de esta ciudad y de este estado entero, nuestros legisladores elegirán a no enviar este mensaje divisivo,” declaró Hickenlooper a los manifestantes. “Espero, en lugar de esto, que los ciudadanos y los líderes de Denver y de Colorado envíen un mensaje a Washington, que deseamos igualdad, imparcialidad, esperanza y unidad para todos nuestros ciudadanos”.
Se puede comunicar con la autora al jbarnett@pww.org.
Avances en la lucha por derechos de matrimonio mismo-sexo