A solos pocos días ante del fin del 2005, el Partido Comunista de Chile anunció que respaldaría y haría campaña para elegir a la socialista Michelle Bachelet a la presidencia de Chile en la segunda vuelta electoral que se celebrará el 15 de enero. De acuerdo a las leyes electorales chilena si ningún candidato a la presidencia no gana una mayoría en la primera vuelta, se hace una segunda votación entre los dos que sacaron el número más grande de votos. El PC es integrante de la coalición Juntos PODEMOS Más, que postuló a Tomás Hirsch del Partido Humanista para presidente.
Bachelet, la candidata de la coalición de centro-izquierda que actualmente gobierna, puede convertirse en la primera mujer electa como presidenta de este país sudamericano.
Los comunistas chilenos dijeron que esta era una decisión dura que tomar visto que era por la elección de “la administración del continuismo del sistema neoliberal impuesto por la dictadura” pinochetista. Los candidatos de derecha apoyan a la política neoliberal de la ex dictadura militar mientras que la Concertación de Partidos por la Democracia, que ha gobernado desde el 1990 — el fin de la dictadura — no ha hecho nada para cambiarlo.
El PC se comprometió a respaldar a Bachelet si ella aceptaba un programa de cinco puntos que incluyen ampliar el derecho a las negociaciones colectivas para todos los trabajadores chilenos, un sistema electoral de representación proporcional como el que Chile tenía antes de la dictadura, oposición a un proyecto minero que mal impacta a las comunidades indígenas y al medio ambiente, usar el superávit presupuestario para aumentar las pensiones de los jubilados e incapacitados que reciben las pensiones más bajas, y trabajar con las organizaciones de derechos humanos para que toda la verdad sobre la dictadura se haga pública, se castigue a los culpables, y que las víctimas y sus familiares tengan mejor reparaciones.
Después de reunirse con la gente de Bachelet, la directiva comunista dijo que había suficiente compromiso sobre todos menos los derechos laborales. Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, dijo que aunque dudaba que Bachelet ponga en práctica todo lo que acordaron, si el compromiso de cambiar el sistema electoral binominal para uno de representación se consigue, pueden estar representados el PC y otras fuerzas progresistas del país, cosa que haría aun más posible ganar las otras demandas. Dirigentes del Partido Socialista, en el cual milita Bachelet, se han pronunciado en favor de la representación proporcional.
Teillier también dijo, “La contienda electoral se va a definir, al parecer, por un margen estrecho de votos” y que el PC puede hacer la diferencia en derrotar a Sebastián Piñera que “aparece con un aura de la derecha liberal, como la que existió alguna vez en Chile, lo objetivo es que detrás de él, con una fuerza que sería determinante en su gobierno, está la derecha reaccionaria, contaminada con el tema de la violación a los derechos humanos y el golpe de estado”.
Balance de fuerza electoral en manos comunistas