Ni en sus sueños estarán los 138.000 soldados estadounidense en casa esta Navidad, sino que estarán todavía en esa pesadilla que es la guerra en Irak. Además Bush está planeando aumentar las tropas a 150.000 extendiendo la estadía de los soldados ahí.
Las protestas de los mismo soldados están estimulando demandas que regresen las tropas a casa seguro y vivos. El mismo Pentágono admite que unos 5.500 soldados han negado servir en las fuerzas armadas desde el empezar de la guerra en Irak, muchos de ellas escapándose a Canadá.
El soldado Thomas Wilson lo dijo directo cuando le dijo al secretario de Defensa Donald Rumsfeld cuando el oficial estaba tratando de animar a 2.300 soldados de la Guardia Nacional de Tennessee en camino a Irak. “¿Porqué nosotros los soldados tenemos que buscar en los basureros por pedazos de metal de desecho para mejorar el blindaje de nuestros vehículos?”
Rumsfeld le contestó, “Uno va a la guerra con el ejército que uno tiene, no el ejército que uno quiere tener”. Una sargenta dijo que ella y su esposo están sirviendo más allá del periodo de servicio por el programa “stop loss” del Pentágono que no permite a nadie que salga del servicio militar aunque ya se venció el tiempo por el cual habían firmado. Ella quería saber cuando iba a terminar este “servicio militar obligatorio por la puerta trasera” del ejército voluntario. Rumsfeld bruscamente dijo que iba a continuar.
Michael McPhearson, un ex capitán del Ejército y activista con Hablan Claro las Familias Militares, le dijo a Nuestro Mundo que las respuestas de Rumsfeld era “insensible”. Él se burló de las afirmaciones débiles de Rumsfeld que están haciendo todo lo posible para proveer vehículos con protección adecuada. Cientos de los 1.304 soldados muertos y los 25.000 heridos fueron víctimas de bombas en las carreteras que explotaban al pasar sus vehículos.
“Rumsfeld no contestó la pregunta”, dijo McPhearson. “¿A donde fueron todos los miles de millones que estamos gastando en Irak? Se ve que mal fue su planes cuando no anticiparon la insurrección”.
El congresista demócrata por California, Henry Waxman, reveló la semana pasada que por lo menos $10 mil millones fueron para llenar los cofres de Halliburton, compañía que se está haciendo aun más rica con los contratos en la guerra y que fue encabezada por el vicepresidente Dick Cheney. McPhearson, que peleó en la primera guerra del Golfo Pérsico, agregó, “Yo tengo un hijo, de 19 años, que va para Irak si no paramos esta guerra”.
Al preguntarle sobre informes de que los veteranos de la guerra en Irak se están viendo en asilos para los desamparados, McPhearson contesta, “El hijo mio ... puede ser un veterano de guerra de Irak desamparado ... ver estos soldados que regresan después de hacer estos sacrificios físicos y emocionales, me da coraje. Está mal que estamos destruyendo vidas”.
Fernando Suárez del Solar, padre de infante de marina Jesús Suárez del Solar Navarro, que murió en Irak en marzo 2003, le dijo a Nuestro Mundo, “George W. Bush mintió otra vez cuando él vino a California para visitar a la Infantería de Marina para darle las gracias por su sacrificios. Él no le ha dado ningún tipo de apoyo verdadero a estos soldados”.
Suárez del Solar dijo que él visitó a Irak como parte de su búsqueda por el fin de la guerra que se llevó su único hijo. “Los soldados allá tenían muchas quejas de como no recibía el soporte necesario. Ellos hablaron de la falta de blindaje y material. Es ridículo cuando estamos gastando cientos de miles de millones en esta guerra”.
El advirtió que Bush probablemente trate de implementar de nuevo el servicio militar obligatorio al aumentar la insurrección y las tropas estén muy desplegadas. “Cada día más y más soldados se niegan ir a Irak. Es la misma situación de cuando los soldados en la guerra de Vietnam dijeron ¡No vamos! Esta guerra es ilegal”.
Suárez del Solar atribuyó la posición valiente de Camilo Mejía, un infante de marina que ahora está cumpliendo un año en cárcel por negarse volver a Irak. “Camilo es el líder de los soldados estadounidenses que dicen, ‘No más guerra’”, él dijo. Suárez del Solar dijo que la ocupación norteamericana de Irak es el problema y no la solución.
Él citó el informe de la revista médica británica The Lancet, que han muerto 100.000 civiles en la guerra. “Las tropas norteamericanas y británicas en Irak están causando más peligro. Ellos no están ayudando a la causa de paz y democracia”, él agregó. “Nosotros necesitamos fuerzas pacificadoras de la ONU en Irak”.
El soldado Robert Loria perdió un brazo y sufrió otras heridas que tomaron meses para curarse en el Centro Médico del Ejército Walter Reed en Washington. Él fue víctima de una bomba en la carretera en Irak que destruyó el vehículo sin blindaje en el cual viajaba.
Loria estaba en proceso de salir del Ejército después de cumplir su obligación en Fort Hood, Tejas, el 12 de diciembre, cuando recibió otro golpe, este del Pentágono. Hombre casado con dos hijos, él esperaba recibir $4.486 en el último cheque del Ejército. En vez de eso recibió una factura que él tiene que pagar. Ellos dicen que Loria se le dio pago por estar en el extranjero por los meses en que estaba recuperándose en Walter Reed y que debía dinero por el equipo que se daño cuando explotó la bomba que lo lesionó. Lo ordenaron a pagar un total de $6.255,50.
Después de que el Ejército confiscó todos sus ahorros y su último cheque, él todavía debía $1.768,81. “Está llegando la Navidad y yo no tengo como llegar a casa”, Loria le dijo a la prensa.
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Bush busca aumentar tropas en Irak