George W. Bush y su gente están trabajando para contener el ultraje en el mundo por la tortura de cientos de prisioneros iraquíes por soldados estadounidense en la cárcel Abu Ghraib. Tratando de culpar a algunos soldados del rango bajo, Bush y su secretario de Defensa Donald Rumsfeld juran que supieron de las fotos pornográficas, enseñando a la policía militar torturando prisioneros iraquíes desnudos, cuando lo vieron en la televisión. Rumsfeld le dijo a la Comisión sobre los Servicios Armados del Senado que “lo peor está por llegar”. Aún hay mas fotos y vídeos de depravación y abuso criminal de prisioneros iraquíes.

En su reporte sobre los crímenes de guerra, el general mayor Antonio Taguba dijo que soldados estadounidenses y comandantes en Abu Ghraib cometieron “Actos graves que violan la ley internacional ... abusos sádicos y criminales. Él reportó que “algunas facilidades de detención administradas por la Brigada 800 de la Policía Militar rutinariamente ha retenido a personas llevadas a ellos por otras agencias del gobierno sin contar para ellos, sabiendo sus identidades o aún la razón por su detención ...” La policía militar llaman “detenidos fantasmas” a presos que movían dentro de la facilidad para ocultarlos de un equipo de estudio de la Cruz Roja. Esta maniobra fue una artimaña para engañarlos y contrario a la doctrina del Ejército y en violación a la ley internacional”, dijo Taguba.

El sargento Iván L. Fredrick, uno de los policía militares quienes enfrenta una corte marcial, le dijo a Taguba que un prisionero se murió durante la interrogación. Lo hicieron estirarse hasta que murió, dijo. “Pusieron su cadáver en un saco y lo pusieron en hielo por como 24 horas en un baño ... el próximo día los médicos llegaron y pusieron su cuerpo en un camilla, le pusieron una aguja de suero en su brazo y se lo llevaron”. Fredrick dijo que el prisionero no había sido registrado en el sistema de la cárcel “y por lo tanto nunca tuvo un número”. Pero los guardias tomaban fotos de soldados sonrientes, arrodillados al lado del cadáver con morones y golpeado. ¿Fue este uno los “detenidos fantasmas” de la CIA, el FBI, la Agencia de Inteligencia de Defensa, contratistas privados y mercenarios en busca de lucro como CACI y Titán?

Taguba le dijo a la Comisión sobre Servicios Armados del Senado el 11 de mayo, que la policía militar defería a estos contratistas privados como si fuesen quienes mandaban durante las interrogaciones. Investigadores están investigando las muertes de por lo menos 25 prisioneros iraquíes y afganos que murieron en custodia estadounidense.

La ex representante Mary Rose Oaka, presidente del Comité Americano-Árabe contra la Difamación dijo el 7 de mayo en una rueda de prensa que el abuso racista viene de pintar a los árabes y musulmanes en general como demonios y menos que humano. Dijo que las declaraciones chocarreras contra los musulmanes que el general William Viking, del alto mando de inteligencia militar de EEUU y el secretario de Justicia John Ashcroft, animó a la intolerancia que pone en riesgo la dignidad y el honor de nuestro país. Dijo que los medios de comunicación están ahora recordando a los lectores que los presos aquí son víctimas del abuso racista. La tortura de Abner Louima por la policía de Nueva York viene a la memoria cuando uno lee que prisioneros iraquíes fueron violados con una “luz química y tal vez una escoba” para “ablandarlos” en la interrogación.

El Comité de la Cruz Roja, ubicado en Ginebra, reveló el 10 de mayo que visitaron la cárcel Abu Ghraib en octubre pasado y descubrieron que los métodos que la Convención de Ginebra no permite fueron usados. El oficial estadounidense quien era el comandante de la cárcel le dijo al equipo de la Cruz Roja que el “abuso es parte del proceso”. El informe de la Cruz Roja fue entregado al gobierno de Bush en Febrero que documenta la humillación y abuso de prisioneros, y dijo que algunos detenidos fueron asesinados. “Los nueve hombres fueron forzados a arrodillarse, la cara y manos contra el suelo como si estuvieran rezando,” el informe dijo.

Los soldados pisaban el cuello de quienes levantaban la cabeza. Un cadáver tenía la nariz y costillas rotas y heridas en la cara indicando una golpiza. Antes de que muriera esta persona se escucharon sus gritos de auxilio.

En la cárcel Camp Bucca, los monitores de la Cruz Roja observaron quemaduras en el trasero de un detenido de 61 años de edad que les dijo que él había sido amarrado, encapuchado y forzado a sentarse sobre una superficie caliente que el pensaba era el motor de un vehículo, causándole perder el conocimiento. Otro prisionero requirió varios transplantes de piel y le fue amputado un dedo después de recibir quemaduras en la cara, abdomen, pié y mano cuando él fue forzado a acostarse en una superficie caliente le dijo a la Cruz Roja.

Entre 70 y 90 por ciento de los detenidos fueron arrestados por error, oficiales le dijeron a la Cruz Roja.

Críticos dijeron que estos crímenes vienen de la doctrina de Bush-Cheney de guerra preventiva y refleja la arrogancia de un conquistador, poder imperialista. Las tácticas de humillación llamada la estrategia de temor y sobresalto (shock and awe) ayudaron a fundar miedo y forzar a las masas a rendirse a la ocupación por Estados Unidos.

El New York Times, en el editorial que exige quitar a Rumsfeld, dice que fue después de la visita del general Miller a Iraq cuando el abuso empeoró. El general Miller dijo que “usamos los modelos que hicimos en Guantánamo ... para asistir en las interrogaciones exitosas”.

Los detenidos en Guantánamo han sido negadas las protecciones de la convención de Ginebra por Bush, Rumsfeld y Ashcroft. Ahora la evidencia prueba que los métodos abusivos usados en Guantánamo fueron usados con los detenidos iraquíes en violación de las convenciones de Génova.

La foto del detenido iraquí desnudo atado del cuello por una soldada o una con un hombre encapuchado parado sobre una caja con cables eléctricos conectados a sus dedos y pené fue tomada después de la visita del general Miller.

Amnistía Internacional envió una carta abierta a Bush el 7 de mayo en la cual dijo que EEUU rechaza su llamado de que los detenidos en las cárceles de EEUU alrededor del mundo traídos ante un tribunal competente para determinar su status como es requerido por el Artículo 5 de la Tercer Convención de Génova.

El senador por Virginia Occidental, Robert Byrd, dijo, “Cuando EEUU decide unilateralmente si quiere o no afirmar los derechos individuales protegidos por los tratados y acuerdos internacionales, tal vez enviará un mensaje a los soldados y a otros de que el gobierno puede ignorar acuerdos internacionales o echarlos a un lado”.