WASHINGTON — Los politólogos opinaban que India era el sitio en el mundo donde George W. Bush obtendría una “bienvenida calurosa”. Y así fue, pero por multitudes protestando contra su política de guerra y dominación.
Raj Babbar, legislador hindú, le dijo a una manifestación de cientos de miles en Nueva Delhi, “Sean hindúes o musulmanes, el pueblo de India se ha reunido aquí para mostrar nuestra iral. Tenemos un solo mensaje, ¡Bush asesino, váyase!” Bush no fue invitado hablar ante el parliamento porque muchos legisladores lo abuchearían.
Otras manifestaciones llenaron las calles de Mumbai, Hyderabad, Kolkata, Bangalore y Chenai.
A. B. Bardhan, secretario general del Partido Comunista de India, llamó a Bush, “la cara fea del imperialismo más agresivo en el mundo”. Prakash Karat, secretario general del Partido Comunista de India (Marxista), exigió encarcelar a Bush para enjuiciarlo por crímenes de guerra. Karat le advirtió al primer ministro, Manmohan Singh, que si la política extranjera independiente del país es abandonada, el gobierno estaría aislado del pueblo.
Los partidos izquierdistas dijeron que el pacto nuclear Indo-EEUU debilita la política extranjera independiente de India y choca con los intereses de otros países del Tercer Mundo y del Movimiento No Alineado. Muchos ven esta movida como una contra China, Paquistán e Irán, que le da leña al fuego de la carrera armamentista y contra la estabilización de Asia occidental.
Mucha de la ira fue dirigida, aquí y en India, contra un nuevo acuerdo de cooperación nuclear peligroso entre EEUU e India. “Este acuerdo está sentando las bases para una situación nuclear más atormentadora de lo que hemos visto desde los 1980s”, dijo Scott Lynch, portavoz del grupo Acción por la Paz. “Puede lanzar una nueva carrera de armas nucleares. Va a debilitara más el Tratado de No Proliferación (TNP), permitiendo más armas nucleares, en números absolutos, y a más países obtener armas nucleares”.
India se ha negado firmar el TNP, acusándolo de ser discriminatorio, aunque todavía apoya al desarme nuclear.
“Este pacto no puede ser. Es ilegal”, dijo Lynch. “Bush va a tener que ir al Congreso y convencerlos que cambie la ley”.
Kevin Martin, director ejecutivo de Acción por la Paz, y otros líderes por la paz estadounidenses, convocaron una rueda de prensa al frente de la estatua de Gandhi y al cruzar la calle de la Embajada India en Washington el día antes de Bush salir de viaje. Ellos denunciaron a la “hipocresía” de Bush cuando este puso una corona de flores en memoria a Gandhi durante su visita ahí. “La presidencia de Bush está repleta de guerra y violencia”, dijeron en un comunicado conjunto. “La política de Bush y su historial continúa siendo al contrario de las enseñanzas de Gandhi”.
Los partidos izquierdistas de India dijeron que el nuevo acuerdo, en contexto con otros pactos, abre camino a todos sectores de la economía, incluyendo la defensa, al capital estadounidense y sus corporaciones.
Bush se enfrenta gigante protestas en India