El presidente George W. Bush sigue con sus ataques contra Cuba mientras hace campaña política en Florida. En lo que algunos dicen es una amenaza, el presidente dijo que él apoya la libertad para Cuba, igual que la libertad para Afganistán e Irak. Los comentarios de Bush vinieron el lunes pasada mientras hacía un viaje para recaudar fondos para su campaña política en el sector cubano llamado la Pequeña Habana.
En otras noticias relacionadas con Cuba, el departamento del Tesoro le negó una licencia a la compañía PWN Exhibition International para organizar una feria comercial donde se esperaban la participación de empresas agrícolas de Estados Unidos para el principios del año entrante. Esta compañía, con sede en Connecticut, había organizado una feria agraria en el 2002, donde participaron casi 300 compañías de productos agrarios y departamentos de agricultura de varios estados.
El Concilio Comercial y Económico EEUU-Cuba está tratando de conseguir que la administración Bush cambié su posición hacia la feria y otorgue los permisos necesarios. Esta organización, fundada en el 1994, le envió cartas a los congresistas para ver si ellos pueden usar su influencia en este asunto.
El gobierno cubano ha impuesto nuevas restricciones a los diplomáticos trabajando en la Sección de Intereses de EEUU en La Habana. Estas restricciones vinieron después de que las autoridades cubanas encontraron que los representantes estadounidense estaban pagando a disidentes políticos que se oponen al sistema socialista de este país caribeño para que hicieran actividades contra el gobierno de Fidel Castro. Los disidentes fueron juzgado y declarados culpables de traición por trabajan contra el gobierno y en favor de una potencia extranjera. Los disidentes recibían fondos y materiales, además de espacio para reuniones, de la sede diplomático estadounidense.
Junto con pagarle a los disidentes contrarrevolucionarios y hacer amenazas contra el gobierno de Fidel Castro, el gobierno de George Bush está aumentando la propaganda a través de la radiodifusión. El gobierno socialista de Cuba considera las transmisiones como parte de la agresión contra Cuba en incluye un bloqueo económico por más de 40 años.
El ministerio de Relaciones Exteriores dijo, “Estos actos constituyen una franca y grosera violación del Derecho Internacional y las normas y regulaciones establecidas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organización internacional con sede en Ginebra, que fuera constituida con el objetivo de promover el buen funcionamiento de las telecomunicaciones en todo el mundo y, en particular, a su Reglamento de Radiocomunicaciones”.
Bush sigue ataques contra Cuba