CARACAS – Es oportuno aclarar que los Círculos Bolivarianos son organizaciones sociales, organizaciones de base que el pueblo utiliza en el proceso revolucionario para activar y dirigir la participación de los ciudadanos, de sus comunidades, con la única finalidad de construir la patria nueva, la sociedad libre, independiente y prospera que soñaron nuestros libertadores.

Los Círculos Bolivarianos son la base fundamental de un movimiento de movimientos que define al denominado Movimiento Bolivariano Revolucionario-200 (MBR-200).

Este movimiento es la masa social organizada que impulsa y defiende el proceso de la revolución democrática y participativa, que se integra cada vez más a la sociedad en la medida en que se alcanzan importantes logros a través de la participación.

Este movimiento de movimientos, esta masa social organizada, es la estructura necesaria que da impulso y desarrolla la plataforma que sustenta a la sociedad que se está construyendo, a través de este proceso continuo de transformación pacifica y democrática.

Por lo tanto, es totalmente falso que los Círculos Bolivarianos sean organizaciones paramilitares, que se hayan definido como grupos armados para participar en actividades delictivas o para realizar actividades de sabotaje, intimidación a personas o agresión a los opositores del proceso revolucionario.

Estas no son más que parte de las afirmaciones e informaciones elaboradas en los laboratorios de guerra sucia de los sectores más reaccionarios de la oposición.

Los Círculos Bolivarianos se organizan y se seguirán organizando en cada calle, barrio, caserío, pueblo, ciudad de Venezuela y se pueden conformar con un número que oscile entre siete y once miembros.

Internamente entre esos miembros se elige una junta directiva, que generalmente esta integrada por tres de ellos: un secretario y dos ayudantes.

Sus miembros deben ser personas honestas, respetadas y apreciadas en su comunidad, en sus lugares de trabajo o estudios y en sus hogares.

La ideología de los Círculos Bolivarianos se inspira en el pensamiento y la acción del Libertador Simón Bolívar, de su Maestro Simón Rodríguez y del General del Pueblo Soberano, el general

Ezequiel Zamora; y por supuesto, en la tradición de la lucha por la libertad del pueblo venezolano, luchas que se trasladan en la historia de la resistencia anticolonial de nuestros pueblos indígenas y esclavos, a las gestas precursoras y a la gloriosa guerra de independencia.

De la misma manera se suman como patrimonio ideológico, la experiencia práctica y teórica de las luchas emancipadoras de los pueblos hermanos de América Latina y del Caribe y de cada uno de los movimientos sociales que tuvieron como fundamento la igualdad, el bienestar, la distribución justa de la riqueza, el ambiente sano, la fraternidad, la libertad y la autodeterminación de todos los pueblos.

Los Círculos Bolivarianos son los encargados de ir construyendo una sociedad que se caracterice por la participación dinámica de las comunidades organizadas, en la gestión publica y por un elevado nivel de formación ciudadana de sus integrantes.

Sus miembros deben ser capaces de defender el modelo de democracia participativa adoptado en la Constitución Bolivariana.

Es por ello que es imperativo continuar sin desmayar la conformación de estos Círculos Bolivarianos, ya que ellos permiten organizar y poner en movimiento a la sociedad venezolana, para materializar el precepto constitucional que consagra la democracia participativa.

De tal manera, que se logren crear los mecanismos que permitan al pueblo protagonizar las decisiones trascendentales del país, donde alcancemos, en el poco tiempo, la patria nueva, la patria hermosa.

Una patria donde la sociedad venezolana sea una gran clase media, donde todos vivamos realmente felices con todas las necesidades básicas del desarrollo social y humano resueltas.