Campesinos rechazan tratados pro comercio y no pueblos
SANTO DOMINGO (Prensa Latina) — El Encuentro Internacional de Derechos Humanos e Igualdad de Género de la Vía Campesina, reunido en República Dominicana, rechazó el 4 de agosto el llamado Libre Comercio por dar prioridad a los intereses del capital sobre los de los pueblos.
Unos 40 delegados de 15 países de Africa, Asia, América y Europa se dieron cita desde el pasado 1 de agosto en la localidad costera de Juan Dolio, unos 50 kilómetros al este de la capital dominicana, y aprobaron este día la “Declaración de Quisqueya”.
El evento, auspiciado por la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA), se opuso a las pretensiones del neoliberalismo de convertir el campo en una gran empresa mundial, que sólo beneficia a las grandes transnacionales.
Los movimientos campesinos exigen la realización de urgentes reformas agrarias integrales, con enfoque de género, y rechazan las políticas de la Organización Mundial del Comercio, la deuda externa y los acuerdos regionales de libre comercio.
Estos Tratados, puntualiza la Declaración, priorizan los intereses del capital en el mercado y la búsqueda de rentabilidad, en tanto subordinan a ellos los derechos humanos, especialmente los de las mujeres.
Los postulados del libre comercio, advierten, ponen en riesgo nuestra autonomía, conocimientos y nuestro derecho a continuar creando modos de vida armoniosos, basados en las cosmovisiones diversas e integrales de nuestros pueblos y comunidades.
Reafirmamos la voluntad de mantenernos en el campo como nuestro espacio de vida y florecimiento de culturas diversas, de relaciones humanas e interacciones sociales, y reivindicamos nuestro rol histórico en el descubrimiento de la agricultura y lapreservación de la biodiversidad, agregan.
Afirmamos el derecho a la soberanía alimentaria como un principio que, a su vez, es determinante para la soberanía de los pueblos, la vida del planeta y su sostenibilidad, recalca el documento.
Exigimos el derecho de desarrollar modelos de agricultura sustentable y participar en el diseño de políticas y medidas para fomentarlos, y el de conservar la biodiversidad entendida desde una concepción integral que engloba la naturaleza y lo viviente.
Vía Campesina se pronuncia por generar prácticas de comercio agrícola basadas en relaciones de igualdad y de intercambio justo; vivir de la agricultura y acceder a la tierra, el agua y las semillas sanas.
Igualmente aboga por el derecho a decidir sobre el futuro de los recursos genéticos y definir el marco jurídico de propiedad de los mismos; acceder a la tecnología apropiada y participar del diseño y gestión de los programas de investigación y desarrollo.
Demanda su rol en la toma de decisiones sobre el control y manejo de los beneficios derivados del uso, conservación y gestión de los recursos y conocimientos asociados a la tierra, y participar en el diseño y ejecución de las políticas relacionadas con el futuro del campo.
Vía Campesina es un movimiento internacional que nació en Managua, Nicaragua, en 1992, y coordina organizaciones campesinas de medianas y pequeñas agricultoras, mujeres y comunidades indígenas de Asia, Africa, América y Europa.
Campesinos rechazan tratados pro comercio y no pueblos