Cientos salieron al pueblo de Lares para celebrar la gesta revolucionaria del 23 de septiembre del 1868 que trató de liberar a Puerto Rico del colonialismo español.
Este es el tercer año en que se celebra un acto unitario con las organizaciones que favorecen la independencia de Puerto Rico hablando de la misma tarima. Por diferencias políticas se hacían tres actividades en ese día.
El tema de Vieques otra vez estuvo al frente de esta celebración. Entre otros estuvo el de la liberación nacional para esta isla nación de casi cuatro millones de habitantes, y repudio a los planes de la administración Bush de atacar a Irak.
Diciendo que era por el imperialismo de Estados Unidos, el veterano luchador independentista, Juan Mari Bras, criticó al movimiento hacia la guerra del presidente Bush. Mari Bras, que fue el orador principal en las actividades, fue un fundador del Movimiento Independentista Puertorriqueño, que luego se convirtió en el Partido Socialista Puertorriqueño.
Mari Bras dijo que la lucha por la paz en Vieques inició “una nueva ofensiva patiótica” y que Puerto Rico se une con otros países del Caribe y la América Latina para “levantar un gran movimiento de liberación nacional.”
Julio Muriente, presidente del Nuevo Movimiento Independentista, habló de la necesidad para que los independentistas puertorriqueños se unan. Muriente dijo que había más cosas que unen a los patriotas boricuas que diferencias. Muriente dijo que su organización y el Congreso Nacional Hostosiano están buscando formas de unirse.
María de Lourdes Santiago, vicepresidente del Partido Independentista Puertorriqueño, dijo que “500 años de colonialismo no han logrado apagar” al independentismo puertorriqueño. Santiago declaró “No han podido borrar lo que significa Lares, y no han podido borrar lo que nos enseña Lares” y recordó que “ los patriotas puertorriqueños y cubanos” se alzaron en contra del imperialismo español.
Santiago dijo que si la Marina no se va de Vieques, el su partido va “a convocar a un Plan de Resistencia Nacional Pacífica y vamos a entrar de forma masiva a la zona prohibida, y vamos a protestar en la calle, en las comunidades, en los centros de trabajo, en Puerto Rico y fuera de Puerto Rico.”
Hace unas semanas el alcalde de Vieques, Dámaso Serrano, encabezó una marcha hacia la entrada de la zona restringida donde simularon entrar en el campamento militar. Serrano declaró antes de cientos de manifestantes que si la Marina no se va para el mayo del 2003, él dirigiría una multitud para entrar en los terrenos ocupados por los militares.
En otras noticias relacionadas, Jeffrey Farrow, que encabezaba el grupo de trabajo de varias agencias sobre Vieques para la administración de Bill Clinton, criticó a la gobernadora puertorriqueña, Sila María Calderón, por pedir que Bush emita una orden sacando la Marina para el mayo del 2003 como él había prometido.
Relacionado con esto, el congresista demócrata por California, Bob Filner recibió una carta de H.T. Johnson, un oficial de la Marina, diciendo que Bush no puede simplemente ordenar a la Marina de que se vaya de Vieques.
La carta de Johnson fue en respuesta a una carta que Filner le envió a Bush reclamando la salida de Vieques y una Orden Ejecutiva para cumplir con su promesa. Hasta la fecha más de 30 congresistas han enviado cartas a Bush exigiendo lo mismo.
Celebran Grito de Lares