Mientras muchos de la oposición al presidente venezolano, Hugo Chávez, ambos extranjera como doméstica, estaban trabajando a tiempo completo para tratar de darle un golpe de muerte a la Revolución Bolivariana que él encabeza, su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), sacó la gran mayoría del voto. El PSUV ganó la gobernación en 17 de los 22 estados. No obstante, la oposición ganó cuatro más estados de los que tenía además y el Distrito Metropolitano de Caracas en las elecciones del 23 de noviembre y ahora gobiernan en seis total.
El PSUV, del cual Chávez es presidente, y sus aliados ganaron más de 80 por ciento de las alcaldías en las elecciones municipales.
De acuerdo al Consejo Nacional Electoral, la agencia gubernamental que supervisa a las elecciones, 5,6 millones votaron por el PSUV y sus aliados y 5 por ciento por la oposición. Sin embargo, el número de votos pro debe ser aun más alto. No todos los partidos que apoyan a la Revolución Bolivariana apoyaron a todos los candidatos del PSUV, inclusive los dos más grande, el socialdemócrata Patria para Todos y el Partido Comunista. Estos y otros postularon a sus propios candidatos en coalición con otras fuerzas pro Revolución Bolivariana. Sumando a todos los votos de estos candidatos que apoyan a Chávez lleva el total a más de seis millones o sea 55 por ciento del voto. El CNE dijo que estas elecciones rompió récord en el número que salieron a votar en elecciones regionales, 65 por ciento.
Algunos de la oposición esperaban ganar más en estas elecciones regionales que se celebraron a un año de que el gobierno de Chávez perdió la reforma constitucional. En las últimas elecciones regionales en las que la oposición participó plenamente ellos ganaron siete gobernaciones.
Porque ganaron más estados de los que tenían, la oposición cantaron victoria. El presidente Chávez les dijo en un acto público que se deben “bajar de las nubes. Esto fue una gran victoria revolucionaria”.
En un comunicado de prensa enviado por la embajada venezolana en Washington, DC, los oficiales de Venezuela notaron que que el gobierno de Chávez salió más fuerte de estas elecciones. “La lectura de los resultados de estas elecciones no puede eludir esta realidad, ya que sin lugar a duda el gobierno central se fortalece con este gran respaldo popular, luego de 10 años de gestión y más de 11 elecciones”, dijo el comunicado.
Oscar Figueras, secretario general del Partido Comunista de Venezuela, dijo en una rueda de prensa el día después de las elecciones un análisis que el liderazgo del presidente Chávez “sale fortalecido”.
Figueras alabó también el número de ciudadanos que hicieron uso del sufragio. “Se ha roto lo que era una tendencia abstencionista”, dijo el dirigente revolucionario, agregando que esto demuestra “la robuzstez del proceso revolucionario venezolano”. Más participación iguala más fuerza para ese proceso, señaló Figueras.
A una semana de las elecciones, el comité central del PCV, se reunió para evaluar el trabajo de los comunistas y hacer un análisis más profundo. Figueres notó que una cuestión importante es el porqué la oposición avanzó en áreas del país de concentración industrial y obreros. Él dijo que el socialismo no se puede crear sin los trabajadores estar bien envueltos en el proceso.
Aunque a la hora de prensa no tenemos los resultados de las discusiones en el órgano central del PCV, Figueras dijo a Tribuna Popular, periódico del PCV, que el comité central haría “un análisis profundo, crítico y autocrítico de los avances y retrocesos que existen en el proceso revolucionario, con la franqueza y espíritu comunista que nos caracteriza”.
Figueras también notó que el número de concejales comunistas subió de tres a 12, aunque perdieron tres alcaldías él líder comunista dijo que estas todavía estaban de parte de la Revolución Bolivariana porque fueron ganadas por candidatos del PSUV que se postularon en contra de los comunistas.
Según Tribuna Popular, “La votación lograda por el PCV... superó en términos cuantitativos a la alcanzada hace cuatro años en la elección de gobernadores, incluso en muchos lugares logró avanzar significativamente, alcanzó duplicar y o triplicar su votación”.
Aunque unos cuantos de los partidos pro Chávez se postularon en contra de los candidatos del PSUV, ninguno lo hizo con la oposición antichavista como otros partidos socialdemócratas y de la ultraizquierda lo han hecho en el pasado.
El PCV dijo que ellos se oponía a los oportunistas que se habían “infiltrado” por cuestiones de carrera a las filas del PSUV en pos de su interés propio personal. Ellos notaron que un candidato había dejado a PDVSA, la compañía petrolera del Estado, durante el paro patronal que fue un golpe frustrado, mientras otro gobernador había peleado en contra de los obreros siderúrgicos cuando esto estaba negociando un convenio laboral.
Otro factor en las elecciones venezolana fue el gobierno de Bush. Desde los primeros años del gobierno de Chávez, fondos estadounidenses se le han sido otorgado a gente y organizaciones de la oposición varios diferentes excusas. La agencia National Endowment for Democracy ha otorgado más de un millón de dólares a grupos de la oposición, incluso a esos que estuvieron envueltos en el golpe del 2002 que duró apenas dos días en contra del gobierno de Chávez.
Igualmente la agencia USAID es una fuente de fondos y adiestramiento para la oposición otorgando $3,7 durante el 2008 a grupos asociados con la oposición en vez de los partidos políticos o los candidatos. De esta manera sortean a las leyes venezolanas que prohiben el financiamiento de partidos políticos por gobiernos extranjeros.
Una de las maneras que hacen llegar los dólares es a través del Instituto Republicano Internacional. Este grupo, que dice no tener ninguna afiliación con el Partido Republicano estadounidense, fue “inspirado” por el presidente republicano derechista Ronald Reagan y su directiva está encabezada por el senador John McCain que fue el candidato presidencial por el Partido Republicano.
Este grupo también se ha metido en el proceso político de otros países. Uno de estos fue Haití, donde este instituto usó fondos públicos estadounidenses para financiar la oposición al gobierno progresista de Jean Bertrand Aristide después que este ganó las elecciones haitianas recibiendo 90 por ciento del voto.
jacruz@pww.org
Chávez ‘gana’ elecciones regionales