NEW YORK – “El sentimiento dominante hoy es de continuar luchar,” dijo Sam Webb, presidente nacional del Partido Comunista ante la reunión de su Comité Nacional reunido los días 16 y 17 de noviembre.
Analizando la reciente batalla electoral, Webb continuó, “La misma determinación de luchar contra la ultraderecha que movilizó a decenas de miles en las semanas antes las elecciones está evidente ahora. Casi cada portavoz de las principales organizaciones populares han dicho en palabras similares “No vamos a dejar a Bush virarnos.”
Los delegados al Comité Nacional del Partido Comunista de Estados Unidos (PCEUA) en Nueva York no mostraron ninguna seña de cansancio por la agotadora batallas electorales del 2002. En vez, la reunión, cuyos participantes incluía obreros de la industria del acero, agricultores, activistas juveniles, profesores, oficiales electos y activistas religiosos, estaba llena de energía y la determinación de desafiar la agenda antipopular de la administración Bush.
Webb argumentó que “Las mayorías populares ya existen o pueden ser construidas en el curso de la lucha, sobre temas que van de oposición a la guerra con Irak, a llenar las cortes federales [con jueces reaccionarios], a la privatización del Seguro Social, a la necesidad de un plan de estimulo económico, a proteger los derechos democráticos, sindicales, civiles, femeninos y homosexuales.”
Webb llamó la lucha contra el creciente peligro de guerra “la realidad dominante y definida en nuestro país.”
Él señaló que el 11 de septiembre tiró una larga sombra sobre las elecciones y que además “el uso de racismo de parte del Partido Republicano junto con un patriotismo falso y el militarismo es una parte integral y de larga duración de su estrategia ... Las lecciones que debemos sacar es que la lucha por la democracia se puede estancar e dar reversa si la lucha contra es racismo no está más alta en la agenda.”
“El sector más grande de los votantes ya no es demócrata o republicano sino los no afiliados,” declaró Joelle Fishman en un informe comprensivo sobre las elecciones. “Estos votantes representan la gama de puntos de vista ideológicos. La derecha republicana está conscientemente buscando estos votos.” Aunque el electorado esté dividido, ambos ella y Webb dijeron, estos votantes, especialmente los de las zonas rurales y los suburbios, no se le deben ceder a la extrema derecha.
A pesar de los retrasos electorales, Fishman señaló el progreso importante que se hizo con los candidatos laborales, comunistas e independientes y los referéndums. Fishman hizo a los delegados a “sumergir el Partido en las luchas de base del pueblo especialmente en las cuestiones económicas y contra la guerra.”
Jarvis Tyner, vicepresidente ejecutivo del Partido, hizo un llamado para agudizar la lucha contra el racismo. Tyner notó que las campañas racistas que derrotó a varios congresistas en las primarias en el Sur fueron un preludio a la ofensiva de derecha en las elecciones del noviembre.
Lorenzo Torrez, presidente del Partido Comunista de Arizona, advirtió de la creciente actividades paramilitares de derecha en la frontera mejicana y se declaró en favor de reclamar una investigación de un asesinato por un franco tirador y que los oficiales de la frontera se han negado a investigar.
En la discusión obreros de la industria del acero de Ohio e Illinois reportaron del emergente movimiento para luchar en favor de mantener las pensiones y el seguro médico de los jubilados ante las bancarrotas de empresas.
Un obrero portuario de la Costa Oriental describió el espíritu de solidaridad de sus compañeros de trabajo con el Sindicato Internacional de Obreros de Muelles (ILWU por sus siglas en inglés) de la Costa Occidental y el creciente sentimiento de paz en reacción a la militarización de los puertos.
“La batalla en los muelles de la Costa Occidental ha sido una de guerra de clase que ha probado el poder de los obreros ante un nuevo estilo del nuevo milenio de destruir sindicatos ... con la ayuda total de la administración Bush,” dijo Evelina Alarcón en un informe. Alarcón, vicepresidente del Partido, continuó, “El ILWU se mantiene fuerte porque luchó con inteligencia ... antes las descaradas provocaciones y maniobras de los patronos.”
Juan López, organizador para el norte de California del PCEUA y miembro de la Junta Editorial del People’s Weekly World/Nuestro Mundo, hizo énfasis en el trabajo hecho por el sindicato en conectar con otras uniones laborales y la comunidad. López dijo, “En Oakland, el sindicato de los puertos y otras uniones laborales se han efectivamente unido con las fuerzas de la comunidad en una coalición que tendrá un impacto de largo plazo.” López reportó que muchos nuevos trabajadores fueron introducidos al Partido y al People’s Weekly World/Nuestro Mundo en su exitoso banquete.
Tina Wheeler, organizadora del PCEUA en Maryland, reportó que trabajaron con una coalición local para producir y distribuir un panfleto desenmascarando al candidato republicano para gobernador, Robert Ehrlich, y su política antilaboral, que fue distribuido en sitios de trabajo del área de Baltimore en los cambios de turno.
La urgencia de parar a la guerra contra Irak de la administración Bush se veía en toda la reunión. Sarah Staggs, presidenta de la comisión de Paz y Solidaridad, dijo que se debe ampliar la participación en el movimiento de paz a través de la conectar la crisis doméstica económica que a cual el pueblo estadounidense se enfrenta con la amenaza de guerra.
Marilyn Bechtel, secretaria internacional del PCEUA, llamó por aun más acción unida mundial comunista. Ella dijo, “Nuestro partido tiene una responsabilidad muy especial de trabajar con el movimiento internacional de partidos comunistas y obreros para fomentar la coalición más amplia posible para poner fin a los deseos de la administración Bush de dominación permanente como único superpoder.”
Comunistas analizan elecciones y se preparan para luchar