El Partido Comunista de Canadá (PCC) anunció que hará campaña con una agenda de paz, trabajos, democracia, y soberanía en las próximas elecciones, que se esperan ahora para el 23 de enero. El partido nominará a 20 candidatos a través de todo el país con una nominación completa que se anunciada el 5 de diciembre.

“Las corporaciones que dominan a Canadá quieren una mayoría de gobierno pro empresas que limitará la capacidad de la gente trabajadora a presionar al parlamento en asuntos cruciales, dijo el líder del PCC Miguel Figueroa. “Creemos que los mejores resultados serán rechazar a los partidos de las grandes empresas, y elegir a más representantes comprometidos con las política progresista, que incluyen a los comunistas”.

El Partido Comunista enfatizará que el verdadero escándalo en este país es la creciente crisis económica y social que afecta a millones de canadienses; el bochornoso crecimiento de la pobreza (especialmente entre las mujeres, niños y los pueblos aborígenes), la reciente pérdida de un gran número de empleo de trabajadores de la industria, la privatización de cuidado médico y programas sociales, y la rápida erosión de la soberanía canadiense.

“Bajo ambos gobiernos de los liberales y los conservadores, los mejoramientos ganados por los trabajadores en décadas anteriores se están eliminando”, dice el mensaje de elección del PCC. “Casi dos décadas de ‘mercado libre’ ha ampliado la diferencia entre la elite rica y la gente trabajadora. Las ganancias corporativas anuales han aumentado a más de $200 mil millones, mientras que el desamparo de viviendas crece y casi un quinto de nuestros niños viven en la pobreza. Casi 1,5 millones de trabajadores están desempleado, y dos tercios no califican para el seguro de empleo. Para millones de gentes, especialmente la juventud, la realidad dura es un empleo parcial, casual, temporero, de bajo ingreso y hasta peligroso”.

La campaña comunista llamará por un amplio conjunto de políticas nuevas para poner las necesidades del pueblo antes de la avaricia corporativa, que incluye:

• Una estrategia industrial para crear empleos al reconstruir la industria manufacturera y secundaria.

• Una semana más corta para trabajar sin pérdidas de salario al hogar, seguro de empleo que cubra a todos los desempleados.

• Un programa masivo de construcción de viviendas públicas – la salida del TLC y la nacionalización del petróleo y gas y otros recursos energéticos.

• La defensa y expansión de cuidado medico y un programa universal de cuidado de niños administrado públicamente.

• Una política exterior de paz y desarme, que incluya el retiro de las fuerzas canadienses de Haití y Afganistán.

• La eliminación de leyes estatales antidemocráticas, representación proporcional, y el reconocimiento de los derechos nacionales de los pueblos aborígenes y Quebec.

“Un voto por el Partido Comunista es un voto para poner al pueblo primero y para parar el poder de la las corporaciones transnacionales”, dice Figueroa. “Nosotros somos el único partido en esta elección que expone explícitamente una agenda antimonopolio, y que habla abiertamente sobre la alternativa socialista al dañino sistema del capitalismo”.

“Este es un mensaje que llevaremos a millones de personas en las calles, reuniones de todos los candidatos, a los medios y en nuestro portal, que atrajo a más de un millón de contactos durante la elecciones federales del 2004. Creemos que nuestras políticas obtendrá una respuesta positiva de la gente trabajadora que busca una salida a la crisis causada por la dominación de las grandes empresas de la sociedad canadiense”.

“Los comunistas harán campaña fuerte para ayudar a frenar los partidos de las empresas grandes y cambiar el balance de las fuerzas parlamentarias, como parte de una lucha masiva de la clase trabajadora y movimientos democráticos. Llamamos a todos los trabajadores a movilizarse al rededor de estos objetivos en esta crucial campaña”.