La siguiente declaración fue emitida el 5 de julio por la directiva nacional del Partido Comunista de EEUU.

El Partido Comunista EEUU fuertemente condena a las más recientes agresiones de parte del gobierno israelí contra el pueblo palestino. En días recientes el ejército israelí ha lanzado una serie de ataques contra la infraestructura civil, incluso contra puentes, plantas de agua potable y contra la única planta eléctrica de Gaza. Frente a estos ataques, junto con el constante bloqueo a la ayuda humanitaria, Palestina ya se enfrenta a una crisis humanitaria.

Luego Israel secuestró a integrantes destacados de Hamás, incluyendo a nueve miembros del gabinete, 20 miembros del Parlamento Palestino y docenas de otros. Aviones israelíes bombardearon al Ministerio Palestino del Interior prendiéndole fuego y destruyendo con misiles las oficinas del primer ministro palestino, Ismail Haniyeh. Estas acciones constituyen una negación total de los deseos democráticos del pueblo palestino y una violación de las decisiones de la ONU y a la ley internacional.

Tanques israelíes están listos para una invasión total de Gaza.

El gobierno israelí de Olmert justifica estas acciones agresivas e ilegales como un intento para liberar a un soldado de la Fuerza de Defensa Israelí quien fue capturado anteriormente durante la semana pasada por un pequeño grupo militante palestino. Aparentemente esperando excusas para intentar el derrocamiento del gobierno de Hamas, las agresiones de Israel han alejado a los eventos de una resolución pacífica.

Mientras Egipto y varios países europeos trataron de intervenir por vías diplomáticos, el 29 de junio aviones de guerra israelíes penetraron el espacio aéreo sirio, sobrevolando a bajo nivel la residencia del presidente Bashar al-Assad mientras él se encontraba dentro del edificio. Las fuerzas terrestres sirias dispararon contra los aviones. La indiferencia total a las leyes internacionales y a la soberanía nacional por Israel constituye una amenaza a la paz y la estabilidad de toda la región.

Esta agresión ilegal no sería posible sin el apoyo de la administración Bush y la ayuda militar constante de EEUU a Israel.

Esta agravación por parte de Israel viene tras un sangriento mes de ataques a Gaza incluyendo a varios asesinatos extrajudiciales de palestinos y ataques de misiles que mataron a más de 20 civiles.

El gobierno israelí controla las condiciones de vida en la Ribera Occidental y Gaza y limita constantemente la capacidad del gobierno palestino legítimamente elegido a funcionar. Busca imponer de manera unilateral sus propios términos y rechaza negociaciones. No puede haber ninguna solución para la paz y seguridad basado en esta realidad.

La única solución verdadera a este ciclo de violencia y crisis humanitaria sería el retiro inmediato e incondicional de las fuerzas israelíes hasta las fronteras de 1967, la plena independencia y soberanía de Palestina con su capital en Jerusalén Occidental, y la resolución del problema de los refugiados de acuerdo con las resoluciones relevantes de la ONU. Solamente con el reconocimiento mutuo de Israel y Palestina como dos estados independientes e iguales se puede poner fin a la catástrofe.

La última ronda de provocaciones claramente busca desviar el proceso de paz en el momento que fuerzas en Palestina se acercan más a un acuerdo para reconocer a Israel dentro de las fronteras de antes del 1974. Fatah y Hamas firmaron un acuerdo el 27 de junio que, aunque esté imperfecto, mueve hacia esa dirección.

Hacemos un llamado a todas las partes a poner fin al intensificar la violencia y a moverse hacia una resolución negociada de la crisis actual.

Hacemos un llamado a toda la gente amantes de la paz en EEUU a reunirse a las protestas de esta semana contra la agresión israelí y contra la ayuda norteamericana y el apoyo corporativo a la ocupación continuada de la Ribera Occidental y Gaza.

Junto con otros grupos, hacemos una llamada a toda persona de conciencia a llamarles a sus representantes en el Congreso y la Casa Blanca a que presionen a Israel para poner fin a la invasión de Gaza.

También hacemos un llamado a que se retiren las tropas norteamericanas de Irak, cuya presencia agrava tensiones en todo el Medio Oriente y hace envalentonar al gobierno israelí.

Condenamos a todas las actas terroristas, a todos los ataques contra civiles, tanto palestinos como israelíes.