NUEVA YORK — La directiva del Partido Comunista de EEUU se reunida aquí el 4 y 5 de marzo, advirtió que la administración Bush, con la ayuda del Congreso dominado por los republicanos, ha llevado al país a la “peor crisis constitucional desde la Guerra Civil”.
Esta reunión del Comité Nacional en el Centro de Unidad Winston emitió un “Llamado a la Acción” para movilizar al pueblo en las próximas elecciones del 7 de noviembre para quitarle el control del Congreso de los republicanos.
Sam Webb, presidente nacional del PC, citó un desastre tras otro para el régimen Bush-Cheney, visto que la aprobación de Bush en las encuestas de opinión pública ha bajado a 34 por ciento. Webb habló de la gran ira contra el gobierno estadounidense por la guerra en Irak, no solo en EEUU, sino en el mundo entero. El líder comunista dijo que nunca en la historia “EEUU ha estado tan aislado”.
A pesar de esto la administración no se retira. Mas bien Bush se comporta más “temerario”, pensando que la mera “voluntad política y control del aparato de Estado” es suficiente para aplastar a la oposición. Webb citó al ex vicepresidente Al Gore que Bush se está arrogándose los poderes absolutos de un “rey”.
Una victoria contra los republicanos en las próximas elecciones, él dijo, será un “viraje decisivo” en la lucha por defender la democracia. Webb notó que con la baja opinión pública que tiene la administración significa que los republicanos “van a las elecciones con una desventaja”.
Joelle Fishman, presidenta de la Comisión de Acción Política del PC, presentó el reto para el movimiento popular para asegurar la pérdida necesario de 15 escaños republicanos en la Cámara y seis en el Senado.
Ella dijo que la cuestión es, si pueden usar la confusión asociada con la “guerra contra el terrorismo” para encubrir la corrupción de la mayoría republicana en el Congreso. Ella citó que en las encuestas 50 por ciento no están de acuerdo con como Bush brega con la cuestión de terrorismo, mientras que 65 por ciento están en contra de Bush sobre Irak. Enseñan también que 60 por ciento no aprueban como el presidente maneja la economía. Un número igual piensa lo mismo sobre la energía.
Fishman llamó por “tácticas de masas que una todas las mayorías separadas junta con los constituyentes centrales del frente de todo el pueblo – trabajadores, afronorteamericanos, latinoamericanos, mujeres y jóvenes”. Ella agregó que es necesario “un nivel de unidad más alto”.
Jarvis Tyner, vicepresidente ejecutivo del PC, habló de la crisis humanitaria en el Golfo, especialmente en Nuevo Orléans, que “ha desenmascarado el racismo, profundamente sentado, de esta administración”.
Scott Marshall, secretario sindical del PC, reportó como en Carolina del Norte se ha creado un “centro obrero” para proteger a los derechos de trabajadores inmigrantes, obreros lesionados y otros en una planta procesadora de puerco que emplea a 5.500 obreros. La lucha por los derechos laborales en Carolina del Norte “puede ser un modelo para como ganar al Sur” en favor de la política progresista, él dijo.
Marshall subrayó la importancia de la unidad sindical. Él dijo que lo que hagan los militantes en las organizaciones de base del PC es “muy importante porque es a nivel de los Concilios Centrales del Trabajo y al nivel de estado donde el ímpetus para la unidad laboral es más fuerte”.
Comunistas trazan curso