Conferencia pone cambio de gobierno como prioridad

WASHINGTON – Miles de asistentes a la conferencia “Take Back America” (Retomen a Nuestro País) celebrada aquí del 17 al 19 de marzo gritaban su apoyo cuando oradores llamaron a que se movilice una compaña concertada de inscripción de votantes para poner fin a 30 años de dominio republicano ultraderechista y para abrir camino hacia el cambio progresista.

“Hoy, los progresistas estamos en marcha”, dijo la declaración de apertura de la Campaña por el Futuro de Norteamérica [CAF, por sus signas en inglés], patrocinador del evento de tres días. “Ya están presentes las condiciones objetivas para unas elecciones de cambio a fondo que lanzarán una nueva época de reformas progresistas”.

El Codirector de CAF, Bob Borosage, dijo que la jornada de inscripción de votantes de las federaciones sindicales AFL-CIO y Cambiar para Ganar además de otros grupos populares será “la movilización más grane y costosa en toda la historia, diseñada para impulsar el debate en esta época electoral y para definir un mandato [popular] luego de las elecciones”.

Borosage dijo durante una rueda de prensa, que se dedicarán más de 350 millones de dólares a la inscripción de millones de votantes y para asegurar que acuden estos a las urnas. Dijo que, gracias a la animada contienda entre Barack Obama y Hillary Clinton por la nominación presidencial demócrata, la participación en las elecciones primarias ha sido tremenda. Pero ahora, dijo, los dos senadores “se enfocan demasiado sobre esta división y su lucha inmediata, y no mantienen suficiente atención sobre ese ánimo y esa unidad y la demanda del pueblo de un cambio de rumbo”.

La directora política de la AFL-CIO, Karen Ackerman, declaró que la AFL-CIO dedicará 53,4 millones de dólares a la movilización electoral de trabajadores sindicalizados, y que los sindicatos afiliados gastarán $150 millones más.

En la rueda de prensa también contada con la participación de MoveOn.org, el Concilio Nacional de La Raza, el Fondo Femenino de Acción Electoral, ACORN y Rock the Vote, grupo de moviliza a los votantes jóvenes.

El presidente del sindicato de Trabajadores de Comunicaciones de Norteamérica (CWA, por sus siglas en inglés), dirigiéndose a una reunión de mediodía en la conferencia, dijo que cualquier de los precandidatos demócratas a la presidencia, si es que se elija, firmará a la Ley de Libertad de Escoger para los Empleados, facilitándoles a los trabajadores la sindicalización.

“Cuando tengan los trabajadores sus sindicatos y una voz real en el trabajo, podemos cambiar a nuestras propias vidas y unirnos con ustedes para cambiar a fondo a nuestro país”, declaró mientras lo aplaudían.

Van Jones, presidente del Centro Ella Baker por los Derechos Humanos, en Oakland, California, dijo que la lección que podemos sacar de la reacción descuidada de la administración Bush al huracán Katrina es que “Ya no vamos a dejarles a nuestras hermanas y a nuestros hermanos ‘nadar o ahogarse’; en esto estamos todos juntos”.

En un panel de taller de líderes contra la guerra, Tom Swan, director ejecutivo del grupo “Acción Ciudadana de Connecticut”, dijo a los presentes, “Mientras que estemos aquí nosotros, John McCain y Dick Cheney andan por Irak proclamando otra vez que hay ‘victoria’. Dicen ellos que el aumento de tropas está dando resultados. Mientras tanto, en algún momento de esta semana vamos a ver a 4.000 soldados caídos desde el comienzo de la guerra en Irak”.

Swan apuntó al precio de la gasolina, que sube por $4 el galón, millones de familias desalojadas por la ejecución hipotecaria, un incremento precipitoso en la taza de desempleo y una caída abrupta en la bolsa de valores.

“¿Qué puede hacer Washington para cambiar el rumbo de la economía?”, preguntó contestándose si mismo, “Poner fin a la guerra en Irak”. “Nos urge proponer el concepto de que es precisamente la guerra la que impulsa a la nación hacia la recesión”.

Habló de la necesidad de que el movimiento por la paz se dedique con todo corazón a la campaña electoral. “Quiero despertarme esa fresca mañana de noviembre a sabiendas de que hice todo lo que pude para crear una situación para poner fin a esta guerra”.

Los participantes plantaron unirse después de la conferencia a una marcha contra la guerra hacia la Casa Blanca, manifestación patrocinada por Unidos por la Paz y la Justicia.

Recibido con ovaciones fue Donna Edwards, candidata que derrotó al congresista demócrata actual por Maryland, Albert Wynn, en las elecciones primarias del 12 de febrero, en gran parte porque Wynn había votado a favor de la resolución que autorizó a la guerra en Irak. Edwards fue una de seis candidatos por el Congreso que platicaban en un panel sobre su “plan conjunto para poner fin a la guerra en Irak de manera responsable”.

“Tres mil novecientos ochenta y ocho,” dijo ella. “Creo que es importante repetir ese número, el número de soldados honrados, hombres y mujeres, caídos en Irak”. Ella habló de su visita a Walter Reed Army Medical Center y de ver a “triples amputados, soldados con graves heridas al cerebro. Debemos hacer valer su sacrificio regresándoles a las tropas a casa” .

Edwards le dijo a Nuestro Mundo que no fue sorprendida por su victoria sobresaliente. “Cuando tocas en las puertas, cuando vayas de puerta en puerta por los barrios, cuando haces llamadas, te das cuenta que algo está pasando por ahí. Yo creo que el pueblo norteamericano está listo por un cambio”.

La representante Jan Schakowsky (demócrata por Illinois) le dijo a Nuestro Mundo que encontró a los candidatos en el panel “tan impresionantes”. Dijo ella, “Muchos de estos candidatos postulan sus candidaturas en distritos que tradicionalmente son republicanos. Creen ellos que sí tienen posibilidades de ganar basado en poner fin a la guerra de Irak”.

“Esto es lo que acabamos de lograr en el distrito de Dennis Hastert en Illinois”, en donde el demócrata Bill Foster basando su candidatura en una plataforma contra la guerra ganó, dijo. “Para los republicanos, ya no hay distrito seguro”.

William McNary, presidente de USAction, le dijo a Nuestro Mundo que cree que la nación se encuentra al borde de un cambio de gran envergadura que no se ha visto desde hace una generación. Hizo énfasis en que “Solo puede pasar el cambio verdadero cuando la gente real y ordinaria se ponga en movimiento”.