LOS ANGELES — Llamada la primera reunión pleno de líderes latinos desde el movimiento de derechos civiles de los 1960s y 1970s, más de 3.000 participaron aquí el 6 al 10 de septiembre en el Congreso Nacional Latino.
Antonio González, presidente del Instituto William C. Velásquez y el Southwest Voter Registration Educational Project, fue uno de los organizadores principales de la actividad. González dijo, “Hay una necesidad de juntarnos para unirnos a través de las regiones y reinventar los principios básicos de unidad en la comunidad latina”.
John Trasviña, presidente interino y abogado principal del Mexican American Legal Defense and Education Fund, agregó, “El Congreso va actuar esta semana contra la fealdad de la derecha”.
El evento, celebrado en el Hotel Sheraton en el centro de la ciudad, en realidad juntó a los latinos con gente afronorteamericana, gente asiática y del Pacífico, indios y varios otros aliados de todo el país para debatir y desarrollar una nueva dirección para los latinos.
Líderes empresariales, trabajadores de desarrollo comunitario, organizaciones sin fines de lucro, estudiantes, grupos religiosos, oficiales elegidos, representantes sindicales y trabajadores de todo tipo se reunieron para crear una plataforma nacional y agenda de acción.
Los grupos principales auspiciando la actividad fueron el Concilio Laboral para el Avance Latinoamericano, Concilio Nacional Hispano Ambiental, y la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas y el Earth Day Network estaban presente.
Hubo fuerte apoyo multirracial y multinacional incluyendo dirigentes sindicales y una alta presencia de jóvenes y estudiantes del área de Los Angeles.
Irma Palacios, una líder de People for the American Way, habló del derecho al voto y la reforma electoral. “La participación cívica es muy importante. La justicia es cuestionable y el acceso es limitado”. Ella agregó, “Los estados están tomando pasos sistemáticos para privar a nuestra comunidades del voto y no importa cuanto somos si no mostramos nuestra fuerza el Día de las Elecciones”.
Los delegados reunidos en las plenarias pasaron más de 70 resoluciones sobre varias posiciones progresistas que fuertemente criticaban a la administración Bush. Resoluciones calientes sobre el derecho al voto, reforma electoral, derechos de inmigrantes, derechos de lesbianas y homosexuales, apoyo por el derecho de empleados escoger ser representados por sindicatos, aumentar el sueldo mínimo, justicia social e igualdad económica fueron aprobadas.
Otras resoluciones fueron aprobadas sobre la unidad latina y afronorteamericana, salud ambiental, calentamiento global, derechos laborales, solidaridad obrera, paz y un fin a la guerra en Irak, apoderamiento juvenil y comunitario y campañas masiva de movilización del voto para hacer un impacto sobre las elecciones del 7 de noviembre. También se subrayó la necesidad por un moratorio a las deportaciones de inmigrantes y en favor de un fin al bloqueo estadounidense de Cuba.
Un orador hablando sobre los derechos de homosexuales dijo, “Todos somos familia”, y subrayó un tema y sentimiento común a través del Congreso.
Un foro se presentó sobre la “Política Étnica en América: Aliado o Competidores” que hizo énfasis en la unidad multirracial con Kent Wong, director del Centro Laboral de la universidad UCLA. Wong le dijo a Nuestro Mundo que “fomentar el diálogo interracial es muy positivo” y que las “cuestiones a la cual se enfrenta la comunidad latina nos afecta a todos”. Wong continuó, “Tiene que ver una coalición” entre las diferentes comunidades y las campañas electorales de dependen de ellas.
En muchos de los talleres hubieron activistas latinos y una gama de peritos de muchas diferentes comunidades raciales que incluían a Judith Le Blanc, una india que es copresidenta de Unidos por la Paz y Justicia, la coalición más grande por la paz y justicia en el país.
Jessica Martínez, de 16 años, es directora juvenil estatal de la Liga de Ciudadanos Unidos Latino Americanos y una estudiante de secundaria en Las Cruces, Nuevo México. Martínez piensa que la “cuestión de inmigración” es la lucha más importante ahora.
“No podemos discriminar contra nuestros hermanos y hermanas”, ella dijo. “Estamos juntándonos para unirnos en estas cuestiones”. Martínez tiene la esperanza de “promover a que la juventud se envuelva temprano, para ser educados y para dejar saber a los estudiantes de secundaria que tienen oportunidades”.
Linda Chávez-Thompson, vicepresidenta ejecutiva de la AFL-CIO, le dijo a Nuestro Mundo, “Tenemos que conseguir, lo más que podamos, que la próxima generación se envuelva y esté activa. No hacemos lo suficiente para educar a la gente joven a ser activo”.
Chávez-Thompson fue una de las oradora principales en el Congreso y habló sobre cerrar le brecha económica para los latinos y aumentar sus ingresos. “Somos todos hermanos y hermanas en la lucha”, ella dijo, “y estamos haciendo historia hoy por la justicia y la equidad para los inmigrantes”. Ella dijo que el país necesita salarios más altos para los trabajadores con seguro médico “para todos y no solo para los ricos”. Ella también dijo que “derechos a la protección y seguridad para las trabajadoras” es también importante.
La fundadora del Sindicato de Trabajadores Agrícolas, Dolores Huerta, también hizo uso de la palabra. Huerta reconoció a Saúl Arellano, niño de siete años que viajó desde Chicago en apoyo a su madre Elvira Arellano que está refugiada en una iglesia. Saúl no quiere que deporten a su madre y recibió un sostenido aplauso por su coraje. Él habló en la última sesión.
“Nosotros necesitamos poner la idea de santuarios de refugio en nuestra agenda”, dijo Huerta. “Los pactos de libre comercio están poniendo a gente fuera de sus empleos”, ella añadió. “Ellos necesitan auxilio económico verdadero. Tenemos que organizar nuestra fuerza y la gente tiene que marchar entre ahora y el Día de Elecciones”. Huerta señaló que los inmigrantes “pueden salir y ayudar, ellos pueden tocar puertas, ellos tienen que salir en noviembre para ayudarnos y hacer un compromiso de nuestro tiempo. Estamos hablando de un asunto de vida o muerte para muchas familias”.
Otros oradores importantes incluyeron el alcalde Antonio Villaraigosa de Los Angeles, el presidente de la Asamblea Estatal de California Fabián Núñez, y el tesorero estatal Phil Angelides, candidato para gobernador. Marías Elena Durazo, secretaria tesorera ejecutiva de la Federación del Trabajo del Condado de Los Angeles, y Teresa Heinz, esposa del senador John Kerry, también hablaron.
Cecilia Muñoz del Concilio Nacional de La Raza advirtió a los participantes que el liderazgo republicano en el Congreso está listo para aprobar legislación represiva poco a poco en las próxima cuatro semanas legislativas. Lori Wallach de Public Citizen se dirigió a cuestiones del TLCN y Bernando Álvarez, embajador venezolano a EEUU, habló sobre los movimientos sociales y progresistas en América Latina.
Rosalío Muñoz de Latinos por la Paz en Los Angeles sumó el Congreso en estas palabras, “Fue una reunión fabulosa de delegados de todo el país con una fuerte participación de clase trabajadora y un programa progresista para el futuro. Las marchas por los derechos de los inmigrantes nos enlazó juntos y ahora el reto es luchar en las cuestiones. Si vamos a movernos de la defensiva a la ofensiva tenemos que luchar para movilizar el voto para cambiar el Congreso en noviembre, entonces podemos movernos adelante”.
Congreso Latino Nacional: ‘Todos somos familia’