Cuba celebra 50 años ataque Moncada

Millones de cubanos celebraron el 50 aniversario del ataque, encabezado por Fidel Castro, contra el cuartel militar Moncada en Santiago de Cuba con carnavales, festivales, desfiles y reuniones.

En un discurso pronunciado el 26 de julio, el presidente cubano Castro habló de los problemas sociales que afectaban a Cuba hace 50 años, que fueron motivo para él organizar y dirigir la rebelión. Él dijo que en el 1953, habían 400 mil cubanos desempleados, mientras otro “500 mil obreros del campo trabajan 4 meses al año y pasan hambre el resto” mientras “más de la mitad de las mejores tierras de producción cultivadas está en manos extranjeras”.

El líder cubano recordó que en el 1953, solo 22,3 por ciento de la población sabía leer y escribir. Inmediatamente después del triunfo de la Revolución, el gobierno reclutó a miles de gente y los envió por todas partes de este país caribeño con el motivo de enseñar a los analfabetos escribir y leer en la campaña más masiva de esta índole en la historia del mundo entero.

Citando estadísticas sobre la salud, educación, empleo y otras, el presidente cubano hizo un contraste de la vida cubana de hoy con el pasado. Hoy “el 85 por ciento de la población es dueña de la vivienda que ocupa. No paga impuesto. El 15 por ciento restante paga un alquiler meramente simbólico”, dijo el mandatario revolucionario. Él dijo que los éxitos de la Revolución Cubana demuestra que “el Programa del Moncada se cumplió y sobrecumplió. Hace rato que vamos en pro de sueños mucho más elevados e inimaginables”.

Aunque el ataque contra el cuartel Moncada no tuvo éxito en ese 26 de julio del 1953 y Castro y los otros rebeldes que no murieron en el combate fueron capturados, los cubanos ven esa acción como el empezar de la Revolución Cubana que derrotó al régimen dictatorial de Fulgencio Batista el 1 de enero del 1959. Castro y los otros revolucionarios capturados fueron juzgados y encarcelados.

En su discurso antes líderes y activistas del país, Castro se recordó de su discurso ante la corte en su juicio. En ese discurso, que termina con la oración profética, “La historia me absolverá”, él dijo, “El porvenir de la nación y la solución de sus problemas no pueden seguir dependiendo del interés egoísta de una docena de financieros, de los fríos cálculos sobre ganancias que tracen en sus despachos de aire acondicionado diez o doce magnates”. El líder cubano dijo que esto fue la parte más importante de su discurso de defensa. Ese discurso fue publicado clandestinamente y distribuido a través del país mientras Castro estaba en la cárcel.

En Santiago de Cuba, Castro criticó las acciones de la Unión Europea (EU), grupo de países con que esta isla socialista más hace negocios, por “suprimir o disminuir al mínimo lo que califican de ‘ayuda humanitaria’ a Cuba”. La EU tomó estas medidas contra Cuba cuando los tribunales de ese país encontraron a un número de “disidentes” culpable de traición a la patria. Estos “disidentes” recibieron fondos a través de la Sección de Interés Estadounidense en La Habana con el propósito de fomentar la oposición activa al gobierno de Cuba.

Castro dijo que ni el Gobierno Revolucionario ni el pueblo cubano aceptan ser presionado. “Cuba, país pequeño, asediado y bloqueado, no sólo ha sido capaz de sobrevivir, sino también de ayudar a muchos países del Tercer Mundo, explotados durante siglos por metrópolis europeas ... La soberanía y la dignidad de un pueblo no se discuten con nadie, mucho menos con un grupo de antiguas potencias coloniales responsabilizadas históricamente con el tráfico de esclavos, el saqueo e incluso exterminio de pueblos enteros; que son culpables del subdesarrollo y la pobreza en que hoy viven miles de millones de seres humanos a los que siguen saqueando mediante el intercambio desigual, la explotación y dilapidación de sus recursos naturales, una impagable deuda externa, el robo de sus mejores cerebros y otros procedimientos”, declaró el dirigente cubano. Castro añadió que la UE estaba trabajando más en el interés de EEUU que de Europa.

Mientras los gobiernos de los países de la UE estaban criticando a Cuba, gente que apoyan a la Revolución Cubana o la normalización de relaciones entre Estados también celebraban el 26 de julio en Europa, Estados Unidos, igual que en la América Latina y otras partes del mundo.