Culpan a gobiernos por muerte inmigrantes

Un avión de carga C-180 de la Fuerza Aérea Mejicana regresó los cadáveres de 19 trabajadores inmigrantes a Méjico para enterrarlos en las poblaciones y ciudades de donde provenían. Pero la pena se está convirtiendo en coraje y las familias de los fallecidos están hablando de demandar a la administración de George W. Bush y a la del presidente mejicano Vicente Fox, por negligencia criminal por estos inmigrantes que murieron asfixiados el 14 de mayo en un remolque en el sur de Tejas.

Poco después de ser electo, Bush y Fox se reunieron y se comprometieron a una amplia reforma de la política inmigratoria para evitar tal tragedias. Pero ese compromiso se desvaneció cuando Bush y su secretario de Justicia, John Ashcroft, crearon una histeria antiinmigrante tras los ataques terroristas del 11 de septiembre.

En Austin, Tejas, gente llenaron la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, el 18 de mayo, para una vigilia en honor a los trabajadores inmigrantes y para exigir que el gobierno tome acción para poner fin a la creciente muertes en la frontera de 2.500 millas que Estados Unidos tiene con Méjico.

La reverenda Lydia Hernández, directora ejecutiva de Manos de Cristo, una organización presbiteriana de justicia social, le dijo a la congregación que las víctimas era trabajadores que “arriesgaron todo en busca de una vida mejor en EEUU”.

Un hombre alzó a su hijo de cinco años a una rendija en la puerta, para que coja aire, diciendo “Aguanta. Vamos a salir”, ella dijo. “El niño dejó de llorar. Él, como su padre, murió. Está bien documentado que la gente gritaron que les ayude desde dentro el remolque y que sus súplicas fueron ignoradas. Tenemos que dar una letanía de gracias que alguien por fin respondió a sus gritos de auxilio”.

Hernández le dijo a Nuestro Mundo que esta tragedia es un llamado al país a que despierte. “Debemos responder a las peticiones de los que padecen de pobreza extrema todos los días. El gobierno pone barreras físicas en nuestras fronteras. Ellos nos dan cinta adhesiva para crear un falso sentido de seguridad. Es un rollo patatero. Tenemos que trabajar para crear un mundo de justicia y paz verdadera”.

Javier Maldonado, director ejecutivo de Comité de Abogados para los Derechos Civiles bajo la Ley en Tejas, le dijo a Nuestro Mundo. “Es terrible que fueron víctimas de la política del gobierno. Más difícil hacen las cosas en la frontera, más tragedias de esta índole van a pasar. No se puede negar que las muertes están aumentando”.

Él notó que bajo las provisiones del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLC), el comercio y el capital cruzan la frontera más y más, “pero no hay una liberalización de movimiento para los trabajadores en la frontera. Yo estoy poco dispuesto a respaldar un programa de trabajadores huéspedes, pero algo se tiene que hacer”. Dos semanas antes de la tragedia el Comité Organizador del Trabajo Agrario (FLOC por sus siglas en inglés), el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio, y el Sindicato de Trabajadores de la Construcción hicieron una manifestación en Washington para exigir que el Congreso promulgue la Ley Libertad, un proyecto de ley que le daría a los indocumentados tres años de legalidad y protección bajo las leyes laborales de EEUU. Ellos serían elegible para recibir Medicaid, cupones de alimentos, y otros beneficios. Su status como inmigrante sería renovable y pudiera conducir a la ciudadanía. FLOC está buscando congresistas que respalden el proyecto de ley.

Las muertes en la frontera aumentaron desde que el departamento de Seguridad Patria empezó hacer cumplir las leyes tras su “Operación Escudo de la Libertad” poniendo más fuerzas en la frontera con Méjico. Esto obliga a los inmigrantes cruzar a través del desierto de Sonora en Arizona, donde muchos mueren por consecuencia de la deshidratación y el calor. En el año 2001, 95 inmigrantes murieron tratando de cruzar la frontera en el sector del Valle del Imperial de California, un aumento del año anterior cuando 77 mueren. En la década de los 90s, un estimado 4 mil inmigrantes indocumentados murieron cruzando la frontera.

Se puede comunicar con Tim Wheeler al greenerpastures21212@yahoo.com