WASHINGTON – El nuevo año entrante es un de celebración para las ricos dueños de las corporaciones cuando un reporte gubernamental confirmó un aumento en ganancias y productividad para los último tres meses del 2003. George W. Bush usó la noticia como prueba de que sus recortes de impuestos de millones de millones de dólares para los ricos sacó al país de una recesión.

Pero como el columnista Paul Krugman observó, “la recuperación económica es una fiesta exclusive y la mayoría de gente no fueron invitada”.

John Dodds, director del Proyecto de Desempleo de Filadelfia (PDF) criticó al Congreso por tomar su receso de Navidad y Año Nuevo sin aprobar la extensión de beneficios por desempleo federal para los que están desempleados por largo tiempo. “Significa que a entre 80.000 y 90.000 trabajadores se le están acabando los beneficios por desempleo cada semana”, dijo Dodds. “Nosotros hicimos una protesta ante el Capitolio el 9 de diciembre para exigir que lo extendieran. Pero ellos lo rechazaron”.

En Filadelfia, él dijo, el nivel de cesantía está a 7,8 por ciento. “Realmente es terrible”, él dijo. “Tenemos miles de gente a quien se le acabó los beneficios por desempleo, no pueden encontrar trabajo y se enfrenta a que los desaloje de sus hogares”.

Dodds apuntó que mientras hay un “mejoramiento cíclico” en la economía, hay un desempleo estructural que amenaza con aumentar peor de lo que está con la exportación de trabajo de cuello blanco a países de mano de obra barata y la crisis financiera estatal y local que ya está forzando el despido de empleados públicos. “La pérdida de empleos de servicios da mucho miedo”, dijo él. “Y el plan Reagan-Bush ha sido de sacar dinero del sector público y meterlo en el sector privado”.

PDF se unió con grupos laborales y de la comunidad para luchar contra los desalojamientos. También están demandando que el Congreso actúe para extender los beneficios por desempleo cuando se reúnan a mitad de enero.

“Será muy difícil conseguir que este Congreso con su mayoría republicana aprueba otra extensión a pesar de que el número de gente que están cesante a largo plazo está al nivel más alto que ha estado en los últimos veinte años. Es un tiempo muy malo para eliminar este programa”.

Dodds dijo que es crucial que Howard Dean y los otros precandidatos presidenciales desenmascaren la política económica de Bush por lo que es, un obsequio para las grandes empresas al costo del pueblo trabajador. “Si Dean puede presentar una alternativa programática que crea empleo e ingresos más alto, resonará”, dijo.

John Sweeney, presidente de la AFL-CIO, también criticó al Congreso y a la administración Bush. “Es horrorosco que a 90 mil trabajadores se les acabarán los beneficios por cesantía cada semana sin ninguna red de seguridad del Congreso ni la administración Bush ... La administración claramente se engaña sobre el hecho de que esos en las filas de desempleo no están sintiendo la recuperación económica. A pesar de un crecimiento minúsculo en empleo, la economía apenas está fuerte y las condiciones actuales no justifican quitar el programa” de extensión temporaria de los beneficios por desempleo.

El Producto Doméstico Bruto subió un 8,2 por ciento en el último trimestre del 2003, pero en los seis meses que finalizaron el noviembre pasado, los sueldos, ajustado para la inflación, subieron solo poco más de medio porcentaje, apuntó Krugman. El aumento en trabajo era menos de 90 mil mensual, muy bajo de los 150.000 necesario cada mes para ajustarse al crecimiento del mercado laboral. Significa que las corporaciones estaban exprimiendo más producción con menos trabajadores en vez de contratar a más mientras la economía crecía. El año terminó con 8,7 millones cesante oficialmente. Añádale los 4,9 millones que trabajan a tiempo parcial y quieren trabajo a tiempo completo, más el 1,5 millón que han dejado de buscar trabajo que no existe y los más de 15 millones desempleados o subempleados, y son 9,7 por ciento de la fuerza laboral.

El boletín sobre empleo del Instituto de Política Económica del mes pasado advierte que aunque la economía está creciendo “el mercado laboral todavía no ha alcanzado un crecimiento comparable a las otras partes de la economía”. Basado en trimestres, los sueldos crecieron por menos de un porcentaje el año pasado, “bajo el nivel de la inflación”. El informe agrega, “Así, a pesar de la alta productividad y las ganancias, muchos trabajadores están perdiendo en el actual mercado laboral”. El porcentaje de los que están sin trabajo por seis meses o más creció a 23,7, el más alto desde el 1983”. Y el número de semanas en busca de empleo subió a 20,1.

“Pues si los trabajos están escaso y los sueldos no suben, ¿quien se está beneficiando de la expansión de la economía_?”, pregunta Krugman. “Las ganancias directas van primariamente a las ganancias de las corporaciones que subieron a un nivel anual de más de 40 por ciento en el tercer trimestre ...”

No hay por que extrañar porqué la elite rica han llenado los cofres de campaña de Bush-Cheney con $120 millones para comprar otra elección para la presidencia el próximo noviembre.