Cuando Israél Roldán, presidente de la Federación de Beisbol Aficionado de Puerto Rico, dijo que estaba seguro que los jugadores de pelota cubanos irán a Puerto Rico para jugar en el Clásico Mundial del Beisbol programado para el próximo marzo no se equivocó. Roldán le dijo a la Prensa Asociada que después que Estados Unidos les otorgue visas los cubanos vendrán, después de haber visitado a La Habana para hablar del asunto. La semana pasada los cubanos anunciaron que jugarían en el Clásico Mundial.
Los juegos tomarán lugar en Tokio, Puerto Rico y las ciudades de San Diego, Phoenix y Orlando en EEUU.
Un gran problema que está surgiendo es congresistas derechistas cubanoamericanos están poniéndole presión a Bud Selig, jefe del Beisbol de Grandes Ligas de EEUU, patrocinador del Clásico Mundial, que le revoque la invitación a los cubanos. Los derechistas cubanoamericanos buscan que Cuba sea representada en los juegos por cubanos que no viven en Cuba.
Los deportistas cubanos siempre son presionado dejar su país cuando salen afuera para jugar. Usualmente se le ofrece dinero para jugar en las Ligas Mayores. Cuba no tiene deportes profesional. Todos son aficionados como parte del derecho de todo ciudadano participar en los deportes.
Recientemente, el presidente cubano Fidel Castro criticó a los que “no pueden resistir los millones de las ligas mayores” y dejan a su país. Castro dijo que siempre han podido tener un equipo de calidad porque “cuando uno se va, diez mejores aparecen”.
Richard Levin, portavoz de Beisbol de Liga Mayores, dijo a un periódico neoyorquino que el Clásico era una actividad “deportiva, no política” cuando le preguntaron sobre la carta enviada a Selig por el congresista republicano Lincoln Díaz-Balart. Levin dijo que era la responsabilidad de cada federación deportiva de cada país escoger a su equipo.
Grupos que apoyan a la soberanía e independencia deportiva, igual que a la Revolución Cubana y la amistad entre pueblos, están pidiendo que gente se comuniquen con ambos, la oficina de Selig en Beisbol de Ligas Mayores y con la administración Bush, exigiendo en primer lugar que no se le revoque la invitación, y segundo que el gobierno estadounidense les otorgue visas para el equipo cubano.
Además de EEUU, Cuba y Puerto Rico, también están invitados equipos de China Popular, China (Taipei), Japón, República de Corea, Canadá, Méjico, Panamá, Sudáfrica, Holanda, Australia, Italia, Venezuela y la República Dominicana.
Derecha busca impedir participación de deportistas de Cuba