Los republicanos fallaron en su intento de poner fin al debate y votar favorablemente sobre la nominación del procurador general de Alabama William Pryor para juez federal el 31 de julio. Solo dos demócratas votaron con los republicanos para terminar con el debate. De los 60 votos necesarios consiguieron solo 53 mientras 44 votaron contra el cierre.
No son solo los demócratas los que se oponen a la nominación de Pryor, un extremista de derecha. Miembros del Partido Republicano que son homosexuales están opuestos, viendo que Pryor se opone a sus derechos. “Nosotros continuamos a animar a la administración Bush que escoja a juristas de actitud abierta y justos para servir en los tribunales federales. Creemos que el señor Pryor no alcanza ese criterio”, dijo Patrick Guerriero, directo ejecutivo de los Log Cabin Republicans, una organización nacional de republicanos homosexuales.
El senador republicano por Pennsylvania, Arlen Spector, aunque votando para enviar la nominación de Pryor al pleno del Senado y en favor de poner fin al debate, no se comprometió votar favorablemente. En un comunicado de prensa del 23 de julio, Spector notó lo que él llamó “mi disposición de romper con mi partido” señalando él votó contra Robert Bork, que fue nombrado por el presidente Reagan para el Tribunal Supremo. A la misma vez dejó abierto la posibilidad de votar para Pryor al decir, “Las nominaciones al Tribunal Supremo son totalmente diferente de las nominaciones a las cortes baja ... [porque] siguen las interpretaciones del Tribunal Supremo”.
El grupo liberal People for the American Way (PFAW) dijo, “La ideología derechista de Pryor está fuera del pensamiento legal estadounidense”. Ralph G Neas, presidente de esta organización llamó a Pryor “uno de los nombramientos judiciales más peligrosos” de Bush.
En una carta a la Comisión Judicial del Senado, la AFL-CIO dijo que Pryor era “un activista ideológicamente motivado con puntos de vistas que están fuera de lo normal y hostil a los intereses de ... los hombres y las mujeres que trabajan”. Pryor peleó contra “la protección uniforme cubriendo los estados en áreas como la discriminación en el trabajo, protección ambiental, y otros derechos básicos” a través de los tribunales federales. La AFL-CIO citó las palabras de Pryor que “nos hemos alejado demasiado expandiendo al gobierno federal” con los programas del Nuevo Tratado y de la Gran Sociedad de los presidentes Roosevelt y Johnson, respectivamente. Los programas y leyes del Nuevo Tratado y la Gran Sociedad fueron productos de las grandes luchas laborales y por la igualdad racial.
La Organización Nacional para la Mujer (NOW por sus siglas en inglés) acusó a Bush de continuar un proceso de llenar los tribunales con derechistas. NOW criticó la nominación declarando que Pryor tiene un récord que “es particularmente atroz sobre los derechos de la mujer”. “Él ha usado su puesto político como procurador general de Alabama para avanzar su punto de vista partidista y ideológico de derecha” añadió el grupo feminista.
Pryor pertenece a la Sociedad Federalista, una organización que PFAW llamó, “la fuerza motriz del activismo derechista en los tribunales federales”. Pryor se opone al derecho del Congreso a promulgar leyes sobre “delincuencia, educación uso de tierras, relaciones familiares, o política social”. Si el punto de vista de Pryor prevaleciera en los tribunales federales, leyes y programas del Seguro Social, educación, contra la discriminación, entre otras desaparecerían.
Como procurador general de Alabama, él presentó un argumento ante el Tribunal Supremo en contra de remedios federales para mujeres, víctimas de la violación sexual y violencia diciendo que debe ser declarado inconstitucional. De los 37 estados que presentaron expedientes en este caso, solo Alabama se opuso a los remedios.
El punto de vista de Pryor sobre los derechos civiles también es problemático. Él aboga en contra de secciones del Acta para el Derecho al Voto del 1965. Una de estas es la Sección 5. Esta sección prohibe que estados, condados o ciudades cambien su proceso electoral sin la aprobación del departamento de Justicia federal o el Tribunal del Distrito de Columbia si le han privado el voto a gente de color o minorías que hablen un idioma que no sea el inglés. Esto es para asegurar que cumplan con la ley.
Pryor también creé que los homosexuales no tienen derecho ni a la privacidad ni a la igualdad de protección. Él presentó un expediente apoyando la ley contra sodomía de Tejas que se usaba contra los homosexuales. Esa ley recientemente fue abrogada por el Tribunal Supremo como inconstitucional.
La Casa Blanca y el liderazgo republicano han acusado a los demócratas de ser anticatólico porque Pryor dice que su punto de vista político viene de las enseñanzas religiosa de su iglesia. Patrick Leahy, senador demócrata por Vermont, un católico también, llamó las acusaciones de discriminación anticatólica “despreciable”.
Leahy dijo que los republicanos usaron esa misma táctica cuando acusaron de “ser antihispano” a los senadores que se opusieron al nombramiento del derechista Miguel Estrada para juez federal. Estas acusaciones fueron hecha también contra el Grupo Hispano del Congreso y las organizaciones latinas que se oponen a Estrada.
Para los republicanos que dicen que los demócratas no quieren confirmar las nominaciones judiciales de Bush, Leahy respondió, “Hay por los menos cinco nominaciones judiciales ... que serían confirmadas abrumadoramente”. El Senado ha confirmado a 140 candidatos del presidente Bush como jueces federales.
Derechista falla ganar confirmación del Senado