Defensores de los derechos humanos alabaron el fallo del 12 de junio del Tribunal Supremo que declaró que los cientos de detenidos en la prisión estadounidense en Guantánamo, Cuba, tienen el derecho a juicios justos y otros derechos de habeas corpus. Cientos de los detenidos han estado encarcelados por seis años sin acusaciones formales por delincuencia ni juicio ante un jurado y sujeto a la tortura y otros abusos.
El fallo, que paso con un voto de 5 a 4, escrito por el juez Anthony Kennedy, fue motivo de un intercambio de palabras duras entre los presunto candidatos del Partido Demócrata y el Partido Republicano.
El demócrata Barack Obama dijo que el fallo “es un paso importante hacia reestablecer nuestra credibilidad como una nación comprometida a las leyes y rechaza la falsa alternativa de o luchar contra el terrorismo o respetar el derecho de habeas corpus”. Habeas corpus es la protección constitucional contra la detención ilegal sin proceso debido.
Agregó Obama que el fallo rechazaba a los “intentos del gobierno Bush a crear un agujero negro legal en Guantánamo”. Él notó que el candidato republicano, John McCain, estaba otra vez apoyando la “política fracasada” de Bush.
McCain criticó el fallo tildándolo de ser la “peor” decisión que él ha visto tomada por el Tribunal Supremo. Anterior, McCain expresado sus dudas sobre el fallo pero que el país tendría que vivir con la decisión de los jueces del Supremo. El día siguiente dio vuelta al revés y la denunció fuertemente. Dijo Marjorie Cohn, presidenta del Gremio Nacional de Abogados, hablando con Nuestro Mundo, la acción de McCain “indica que los que manejan su campaña decidieron hacer la crítica del fallo un ‘ejemplo’ de como él duro en la ‘guerra contra el terror’”.
Dalia Hashad, directora del Programa de Derechos Humanos Domésticos de Amnistía Internacional, dijo, “Este fallo es una victoria para la justicia pero está eclipsada por la enorme tragedia de cientos de detenidos que fueron torturados, expuesto a condiciones crueles e inhumanas” en Guantánamo y otras prisiones secretas estadounidenses. Cientos, inocente de ningún crimen, fueron dejado en libertad y enviados a sus países sin ninguna publicidad y ninguna excusa ni indemnización por ser arrestado injustamente y torturados, ella dijo.
En una entrevista telefónica, Hashad dijo, “Me siento anonada que para el 2008 estamos debatiendo esta cuestión. El derecho al Habeas Corpus es el cimiento de nuestra democracia”.
El fallo del Supremo, ella continuó, es un “pronunciamiento claro que el gobierno de Bush está equivocado al afirmar que la Constitución no tiene vigencia en Guantánamo y que pueden crear cualquier ley que quieran”.
Hashad, una abogada que trabaja con la Campaña Contra Perfiles Raciales de la Unión Norteamericana para los Derechos Civiles y que es integrante de Proyecto Palestino por la Paz.
Frida Berrigan, directora ejecutiva de Testigos Contra la Tortura, dijo que el Tribunal Supremo destruyó la “arquitectura” legal que usaron para justificar lo que pasaba en Guantánamo. Deben de cerrarlo inmediatamente y poner a los detenidos en libertad o juzgarlos en los tribunales, dijo ella.
El 10 de junio, segundo aniversario de la fecha en que tres detenidos se suicidaron en Guantánamo, integrantes de Testigos Contra la Tortura, hicieron una vigilia afuera de la misión estadounidense a la ONU. “Los mantienen incomunicados, los torturan y los abusan”, dijo Berrigan. “Ellos ven el suicidio como la única salida. Para ellos y muchos otros, este fallo llegó muy tarde. Alguien tiene que pagar y pagar caro por lo que le hicieron a estos presos”.
Una resolución para un juicio político contra Bush, introducida al Congreso este mes por el representante Dennis Kucinich (demócrata por Ohio,) cita las detenciones masivas ilegales en Guantánamo como uno de los cargos.
Este es la tercera vez que el Tribunal Supremo ha fallando en favor de los derechos legales de los detenidos. Bush y el Congreso, cuando tenía mayoría republicana, promulgaron la Ley de Comisiones Militares como maniobra para salir del fallo.
McCain fue autor de esa ley que establece un sistema de tribunales militares en Guantánamo para decidir si los detenidos son combatientes. El gobierno y McCain argumentaron que estos tribunales estaban amparados por la ley porque los detenidos no era ciudadanos estadounidenses y los tribunales operaban en Guantánamo, fuera de la jurisdicción de la Constitución.
Pero el juez Kennedy destrozó estos argumentos. Prácticamente, escribió, el centro de detención en Guantánamo es territorio estadounidense y la Constitución tiene vigencia ahí.
Los tribunales militares en Guantánamo dependen de “acusaciones secretas” y les niega a los acusados y sus abogados el derecho de someter evidencia al contrario para comprobar que son inocente, escribió Kennedy. Estos tribunales no tiene la neutralidad necesaria para asegurar que los prisioneros los traten como inocente hasta encontrarlos culpable.
Tres días después de que se publicó el fallo, la cadena de diarions McClatchy empezó publicar una serie de cinco parte sobre los 750 hombres que está o fueron detenidos en Guantánamo. McClatchy mandó un equipo de periodistas a Irak, Afganistán y Guantánmo para entrevistar a los detenidos y los oficiales. Los titulares en el Seattle Times del 15 de junio decía, “Muchos detenidos tenía escasos lazos al terror” y “Cientos era totalmente inocente”. De los 66 hombres afganos detenidos, la mayoría eran “soldados de bajo rango en el Talibán, aldeanos afganos inocentes o delincuentes comunes”, reportó el diario. “Por los menos siete habían trabajado para el gobierno afgano que tenía el respaldo estadounidense y no estaban conectados con los militantes [talibanes], de acuerdo a oficiales locales. De hecho, muchos de los detenidos no posaban ningún peligro a Estados Unidos o sus aliados”.
Los reporteros también encontraron que “a pesar de la incertidumbre sobre quienes tenían detenidos, los soldados estadounidenses les caían a palo y abusaban de los muchos presos”.
Detenidos en Guantánamo tienen derechos dice Tribunal Supremo